~Capítulo 20~

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El vestido se veía fabuloso. Resaltaba mucho mi piel morena.

En mi cabello no hice más que un peinado sencillo, con unos rizos cayendo sobre mi espalda.

Jugueteaba con mis dedos sobre mi regazo perdida en mis pensamientos.

-¿Por qué estás tan nerviosa?- preguntó por fin mi madre, que ya me había echado una que otra mirada desde hace unos minutos.

Todos estábamos sentados en la estancia viendo un programa loquísimo de los que les gustaban a mis padres.

Yo ya estaba lista para el baile, sólo estaba haciendo tiempo para cuando llegara la hora, y eso me comía un poco por dentro. ¿Que si estaba nerviosa? No lo sé. En realidad puede que sí, pero no sabía la razón. Quizá sólo temía que saliera todo mal de nuevo.

Elevé la mirada hasta que mis ojos se encontraron con los de mi madre. Fríos y distantes; desde que pasó su desmayo tendía a reaccionar más fría con todos. Papá dijo que le diéramos tiempo, que desde luego sólo estaba nerviosa por los resultados de los estudios, que aún no llegaban.

-No- dije por fin- no estoy nerviosa. Sólo algo ansiosa.

Mi madre me dedicó una mirada que no supe descifrar.

-Sabes que ir a fiestas no nos agrada mucho- dijo acomodándose de nuevo en el sofá, en su posición inicial.

-Sí... Sé que va en contra de sus creencias pero...

-Ya no importa- interrumpió con gesto molesto, y volvió la vista hacia el televisor.

Mis padres tenían estrictas creencias acerca de los bailes y los festejos, no sabía porqué, pero incluso las pequeñas reuniones en casa de Emma les molestaba, en especial a mi madre.

Finalmente era un cuarto para las ocho, y Sarah me llevó al instituto.

Al llegar el lugar no estaba muy diferente. Había unas cuantas decoraciones al entrar, pero nada más. Me dirigí al gimnasio, donde se supone que sería el lugar principal de la fiesta.

No vi muchos rostros conocidos al barrer el lugar, en realidad eran pocas las personas que había llegado y la mayoría eran estudiantes de música que preparaban sus instrumentos para tocar en vivo.

Me senté en una mesa vacía y esperé a que llegara alguien interesante...o Emma, para ser más exacta.

Pasaron alrededor de veinte minutos y las personas comenzaban a ocupar lugares. En mi mesa se habían sentado una chica y un chico, pero no los reconocí por lo que sopese que eran de otro programa.

Por fin pude divisar a Emma entrar al gimnasio y en cuanto me vio se sitiuó en la silla junto a mí.

-Hola, tenía problemas con el vestido- dijo haciendo una mueca.

Solté una pequeña risita.

-Lo esencial es que ya estás aquí- argüí.

Emma llevaba ese precioso vestido verde del que me había hablado, y le sentaba realmente bien. Su peinado (el cual consistía en un moño alto rizado) también la hacía mirar distinta
No era por nada, pero se veía mejor que en el baile de Inicio de Año. Se veía más natural, se veía....ella misma.

-Te quedó perfecto el vestido, sabía que eras la indicada- dijo alegremente.

Sonreí.

-En verdad sí. Es un vestido hermoso- respondí.

Pasamos una media hora hablando sobre cualquier cosa y viendo a los estudiantes de música que no tocaban para nada mal. Todo el gimnasio estaba repleto de estudiantes de diferentes programas.

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2016 ⏰

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