•Una Historia Como La Nuestra• PAUSADA

~Capítulo 13~

Llegué muy temprano al instituto.

Eso de dejar algunos deberes para hacerlos por la mañana antes de que las clases iniciaran, se había vuelto un hábito.

Más que nada porque de igual modo no tenía mucho sentido pasar las mañanas en mi casa. Al menos no me sentía del todo cómoda.

En ese momento me senté en una mesa en la cafetería para poder terminar unas cosas que me faltaron.

En ese momento alguien se sentó frente a mí.

Elevé mi rostro sólo para encontrarme con... Julieta.

Era extraño, desde lo que había pasado en el baile yo ya no había cruzado más palabra con ella, y la verdad es que ni siquiera la veía por los corredores, el sólo hecho de que estuviera ahí sentada frente a mí era algo... en realidad no sabía cómo tomarlo.

-Eh... hola- saludé al ver que ella no pronunciaba palabra alguna.

Sonrió con mucha falsedad.

Su rostro me recorría de arriba abajo, y con sus ojos parecía escudriñar mi mirada.

Me sentía evidentemente incómoda.

-Oh, hola Vanessa- soltó con voz... falsamente dulce.

Cada vez mi confusión crecía más sobre lo que hacía ahí.

-¿Necesitas algo?- pregunté algo molesta.

¿Si no iba a decirme nada qué diablos hacía allí?

-Ahora que lo dices, sí... esto... necesito pedirte una favor. Algo así como... de amiga a amiga- dijo mirándome a los ojos.

¿Amigas? Ella y yo ni siquiera lo éramos, en especial por las cosas que todos rumoraban... y por lo que ella me había dicho en el baile.

-Lo que quiero es que te alejes de Alonso, linda- soltó así sin más- él y yo teníamos una bonita relación... pero entonces llegaste y lo arruinaste todo- su sonrisa, antes falsa de igual modo, se había convertido en una mueca de desaprobación y sus ojos se habían vuelto más fríos de lo que de por sí ya eran.

Me estremecí.

-Lamento que...

-No lamentes nada- dijo levantando la mano para detener lo que sea que iba a decir- sólo aléjate de él y punto.

Dejé mi bolígrafo sobre la mesa y entrelace mis manos frente a mí, sobre la mesa.

-Perdona Julieta, pero yo no tengo nada con Alonso... y fue él quien tomó la decisión. Yo no tuve nada que ver con su ruptura- le dije algo directa.

-Lo que te estoy pidiendo es fácil, sólo aléjate de él y tú y yo no tendremos problemas- me dijo en tono serio.

Eso es lo que quería, pero no lo iba hacer. Siempre me dejaba pisotear por lo demás, dejando que cada comentario me hiriera y me afectara, no iba a permitir que me alejara de Alonso cuando mucho me había costado aceptar todo lo que sentía por él.
Además, Alonso había tomado la decisión de cortar con ella, ¿es que acaso no lo veía?

Sacudí la cabeza, y comencé a tomar mis libros para meterlos a la mochila.

-Perdón Julieta, yo no tengo que alejarme de él. Somos amigos... y... y no voy a permitir que quieras chantajerame para que vuelvas con él. Créeme, no es el modo de lograr captar su atención de nuevo- dije sin más.

-Tienes razón, pero sabes, las personas no le quitan los novios a los demás.

Reí irónicamente.