Roma, dos días después de la anterior/1999.
MY DEAR GRACIE!!
¡Qué locura! ¡En qué baile me metí! Tuve que agarrar la birome para participártelo.
Te comenté que las mariposas del estómago habían dado sus últimos aleteos por el italiano en el instante en el que escribía mi carta anterior. Y, además, que se aproximaba el ciao amore fatal de siempre. Supuse que el adiós sería tan fácil como de ordinario. Un hasta la vista que encubría, en realidad, un adiós definitivo. Pero me equivoqué.
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El Camino de Santiago.
Historical FictionEl dieciséis de julio de mil novecientos treinta y seis, día en el que el cielo estalló, la gente se estremeció de pánico y la Meiga Maruxa hizo su fatal predicción, amaneció como uno más entre tantos de verano: azul nítido sin el más leve desaliño...