En algún lugar del Camino de Santiago, 1999.
My dear Gracie:
¿Ves? En esta ocasión te escribo apenas terminar casi la otra. Olvidé mencionar que llevo el móvil apagado, sólo para utilizar en casos de emergencia. El nuestro es un viaje hacia adentro y no hacia afuera. No tiene objeto estar conectado con el exterior por medio del teléfono, perdería sentido nuestro recorrido.
No sé cómo explicarlo, Gracie. Sin percatarme se ha ido formando un lazo muy fuerte entre Argie y yo. Sus historias me van a atrapando. Es como si el vejete fuese la Sherezade de Las mil y una noches. Pero no son meros relatos fantásticos sino vidas que se despliegan para que las analice. Vidas enteras, generaciones completas...
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El Camino de Santiago.
Historical FictionEl dieciséis de julio de mil novecientos treinta y seis, día en el que el cielo estalló, la gente se estremeció de pánico y la Meiga Maruxa hizo su fatal predicción, amaneció como uno más entre tantos de verano: azul nítido sin el más leve desaliño...