(22) Perdí.

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Algunos se preguntarán ¿Qué fue de mi?

Esa es una pregunta algo difícil, más cuando nadie se la pregunta, sólo yo en mi miceria y desconcierto, pero trataré de responder: Me perdí a mi misma.

Y eso es peor que las decepciones, perderse a si mismo, aunque también debemos encontrarnos... pero ¡Eh! ¡Cuidado! Tienes que buscar muy bien para no equivocarte y así no provocar un desastre.

¿Irónico no? Pasamos parte de nuestra vida definiendonos, cuando "definir" es limitar, ¿Te estás limitando? Por naturaleza, nosotros los humanos no tenemos límites si nos lo proponemos. Todo depende de ti y lo que quieres, depende de tu actitud.

Puedes vivir muriendo o soñando despierta, tú eliges. Puedes ser tan frágil como un vidrio, que se puede romper (y cuidado con los aventureros que intentarán repararlo, esos pueden armarte en minutos, pero saben como deshacerte en segundos) o puedes ser fría y dura, construyes tu barrera y nadie la pasará, tu decides.

Tú seleccionas:

Si quieres ser el cielo
O si quieres convertirte en un infierno.

Pero siempre existen esos valientes, no te preocupes, no estás sola/o, sólo debes buscar bien y dejar que el destino te ayude, el sabe que hacer.

Y ahora te quiero preguntar algo:

¿Eres realmente quién dices ser o eres quien la sociedad te dicta ser?

Sueños PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora