Cuando Ichiko y Jyushiko iban caminando a casa, el teléfono celular marcaba casi la 1 am de la noche.
"No nos demoramos mucho". Pensó la de jean oscuro y una camiseta negra y púrpura mientras guardaba el aparato.
A su lado estaba la de amarillo, quien llevaba puesto una falda diminuta y una blusa color perla escotada que dejaba asomar sus lindos atributos. Muy buen atuendo para atraer a presas incautas.
Ambas aun tenían el olor a sangre y carne humana en la mente, lástima que no podrían traer la carne ya lista a casa. Sería sospechoso, ¿quién compra carne a esta hora? ¿Y qué tienda abre hasta muy tarde? Eso lo dejaría para mañana.
Caminaban en silencio, cosa que Ichiko lo agradeció. Después de todo, aun no se había "disculpado" con Karamatsu aun. Tampoco pensaba hacerlo pero sentía esa molestia en su cabeza desde el incidente hace un mes. Desde entonces lo había evitado en cada visita.
Ya estaban pocas casas de distancia cuando ambas mujeres sintieron el inigualable aroma de sangre... Sangre de ghoul.
Intercambiaron una mirada de preocupación y aceleraron el paso hacia su hogar.
El pelo de ambas se erizó al ver un pequeño rastro de sangre saliendo del lugar que desaparece a unos pocos metros de la entrada.
Fue Ichiko quien notó que la puerta estaba entre abierta y la cerradura estaba destrozada.
Sintiendo el corazón en la garganta y esperando lo peor, entró con una patada violentamente hacia la puerta de madera mientras cambiaba a su forma ghoul.
Jyushiko también había cambiado pero estaba detrás de la mayor.
Las dos observaron que la sala estaba con varios signos de pelea: muebles tirados, algunos destrozos en las paredes y en el suelo... Y un pequeño charco de sangre en medio de la habitación...
La respiración de Ichiko empezó a aumentar a medida que analizaba la situación, la sangre era de Todoko, lo sabia... Pero no era mucha, debió de ser una herida superficial, esa cantidad en el piso de su casa no era suficiente como para que sea grave... Aunque no lo sabía con certeza.
Empezó a olfatear toda la casa, un pequeño rastro necesitaba, solo eso... Hasta que en un rincón, lo captó.
Era demasiado tenue, pero reconocería el olor de un hombre ghoul. Uno que no se le hacía familiar en absoluto.
La mayor empezó a unir cabos...
Mierda... Mierda...
Por primera vez en mucho tiempo Ichiko estaba a cargo después de que Osoko y Choroko se fueron a esa fiesta del trabajo. Y por primera vez habían dejado a Todoko sola, confiando que estaría bien unas pocas horas... Y ahora resulta que un ghoul extraño se la había llevado.
Esto no podía estar pasando... No de nuevo... Perder a otra hermana...
El rostro de la de púrpura volvió a la normalidad, pero unas lágrimas luchaban para salir.
-Ichiko-neesan. – Llamó la menor con una voz preocupada.- La sangre aun no está del todo seca, quizás aun haya tiempo...
-Es verdad... - Le contestó con una voz entrecortada. – Llama a Osoko y Choroko, diles que vengan inmediatamente. – Dicho eso, se dirigió a la puerta.
-¿A dónde vas? – Le preguntó asustada, ya había sacado su celular y marcando el numero.
-Tengo que aprovechar que tengo el rastro del ghoul en mente, iré a buscar a Todoko.
-¡Espera! – Se apresuró Jyushiko agarrando uno de sus brazos. – ¡No vayas sola! No está Osoko-neesan ni... Ni Karako-neesan... - Arrastró las palabras con dolor. – ¡Déjame ir contigo!
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Matsuno Ghoul
Horror¿Qué harías si te conviertes en una criatura que se alimenta de personas? ¿Como lo sobrellevarías? Karamatsu Matsuno nos lo muestra.