"Sinónimo de..."
Presiono la pantalla de mi móvil y el mensaje se abre. Desvío mi mirada, temeroso de lo que pueda leer, pero respiro profundo y saco valor de quién sabe dónde para finalmente disponerme a leerlo. Espero que no sea nada grave o realmente no sabré qué hacer. No quiero perder a nadie, y menos a Cori.
Estoy bien, no te preocupes.
Perdóname por lo que dije ahora.
Jamás podría odiarte. Necesito verte...
De verdad lo siento, Sasha.
Una sensación de alivio recorre instantáneamente mi cuerpo aliviando considerablemente la carga del problema. Me alegra el hecho de que me haya contestado. Mi celular vuelve a sonar; es otro mensaje.
Lo olvidé, no le digas a Karla que
te he respondido o se molestará conmigo por
no haberle contestado a ella (u_u)
Leo cada palabra de sus mensajes con bastante alivio y sonrío para mí mismo. Estoy feliz de saber que aún puedo hablar con él... aunque sea por mensajes de texto.
—¿Sucede algo?—pregunta Karla.
—No es nada—le digo sonriendo.
El resto de la tarde transcurre normal en el instituto. Las labores de limpieza nos aturden a todos hasta el cansancio y las órdenes del señor Donovan terminan desquiciando a más de alguno pero finalmente todo queda preparado. Cada detalle, cada arreglo, cada minuciosidad; todo queda listo gracias al esfuerzo de todos. El señor Donovan reúne a los de nuestro salón en el campo de béisbol y se dispone a pasarnos lista. Luego de eso y de una explicación acongojada del porqué Cori está ausente hoy, nos podemos ir a casa.
Pasamos por la casa de Khana y luego paso por la de Karla, todos acordamos ir a ver a Cori a las cuatro de la tarde. Realmente no sé si quiero ver ahora a Cori, no porque no me agrade la idea, pero no sé qué pueda suceder, ni qué le diré si lo hago. No puedo simplemente llegar pensando "Bien, hoy fingiremos que no existe ningún problema" cuando estoy más que seguro que se me saldrá una idiotez y me desesperaré si alguno menciona el asunto. Posiblemente no sea buena idea verlo por ahora.
Llego a mi casa y me encuentro nuevamente con aquel lugar tan vacío y solitario. Miro la hora en mi móvil; apenas son las dos de la tarde. Creo que tengo un poco de tiempo para ir a visitar a Darien. Aún tenemos una charla pendiente y hay mucho que necesito aclarar. Esa sensación dentro de mi pecho aún no desaparece.
Subo a mi habitación en busca de papel de colores, me pongo ropa más cómoda y salgo apresurado hacia su casa. Camino por aquella vasta llanura, atravesándola mientras sigo el sendero que por momentos se pierde. Llego hasta el estanque que se encuentra tras la colina y puedo ver a un par de ovejas tomando agua. Trato de pasar desapercibido para no asustarlas y una vez las pierdo de vista, avanzo a paso medio, mirando a mi alrededor, notando que por la tarde es un paisaje diferente. Puedo ver a lo lejos una enorme nube negra que se extiende en el horizonte. Posiblemente hoy llueva.
Llego hasta el lugar donde la llanura hace borde y da comienzo al bosque de coníferas. Me adentro lentamente en él, abriéndome paso entre ramas de árboles y musgo verdoso hasta llegar al sendero de helechos. Puedo escuchar el riachuelo fluir tras la colina igual que esta madrugada. Esta vez el olor a café está ausente.

ESTÁS LEYENDO
Sasha: Diario de un chico adolescente. (Vol. I)
Teen FictionSasha es un chico de 17 años con una vida adolescente bastante normal, pero la adolescencia no es una etapa común y corriente; está llena de muchas emociones y vivencias que presionan su vida. Las experiencias vividas y las sensaciones a flor de pie...