—¿Eso te dijo? —el pelirrojo preguntó nada contento.
—Si, creo que es un buen chico —Jimin le contestó y palmeó el hombro de su amigo amistosamente.
—¿De verdad? ¿Qué futuro puede tener Krista con ese tipo?
—Vamos, no se están casando —hizo una mueca—. ella es tu amiga, deberías estar feliz por ella.
Taehyung negó con la cabeza.
—No, pensé que él se daría por vencido al ver cómo la besé. Pero veo que no funcionó —dijo con enfado.
—¿Tú la besaste? —el pelinegro abrió bien los ojos.
El sentía que V se estaba pasando un poco. Tal vez estaba celoso.
—Si, era necesario —se encogió de hombros—. yo sólo quiero lo mejor para Krista.
—¿Te gusta? —preguntó Jimin poniéndose serio.
—No. La quiero, lo sabes, es todo —aclaró.
Asintió el otro.
—Entonces alégrate —se encogió de hombros—. O déjalos en paz.
Taehyung no contestó. Sentía que Hoseok no la merecía, Krista era tan hermosa e inteligente que quería ver por ella, quería lo que más le convenía a su tan querida amiga, pero sin darse cuenta estaba haciendo lo contrario.
Cuando el trío tenía una hora libre decidieron salir a comer bolas de arroz.
—Préstame tu celular —Emily se dirigió a Krista.
—¿Para qué? —frunció el ceño entregándole el aparato a su amiga.
—Quiero revisar algo —se encogió de hombros.
Aveces Krista creía que Emily era un tanto rara, sin embargo, eso le gustaba.
—¿Ya te llamó? —preguntó esta vez Aileen.
—No —suspiró.
—Oh no te apresures, si te pidió tu número es por algo —le animó la rubia.
Krista asintió.
—¿Cómo te fue con tus hermanos? —cambió de tema.
—Esos pequeños diablitos —agarró una servilleta y la arrugó—. creo que me van a causar que me enferme de la vesícula de tanto coraje.
—Dales por su lado —opinó Emily.
—Ponles vídeojuegos todo el día —comentó esta vez Krista.
—Seguiré sus consejos. Ansío que llegue el fin de semana.
Después de un rato de silencio, en el que todas se sumergieron en sus pensamientos, la rubia habló nuevamente.
—¿No van a preguntar porque?
—Oh perdón, creí que lo decías por tus hermanos —se disculpó la castaña.
—Me too —dijo Emily aún en el celular de su amiga.
—No, ellos qué. Es por Jimin, ¡Iremos a los bolos! —aplaudió mostrando emoción.
—Qué padre, ya tenían tiempo sin salir —sonrió Krista.
—Lo sé, es que pensé que sería bueno alejarme un poco. Me conocen, no quiero ilusionarme mucho.
—Descuida, se ve que él te quiere —puso una mano encima de la de la rubia—. De hecho, tú has sabido cómo llevar una relación tanto tiempo... A diferencia de nosotras.
—Si —Emily apoyó las palabras de su amiga, lo que hizo que Aileen se sintiera más segura.
Ciertamente Jimin era un cínico de primera, pero cuando se trataba de su novia, podría ser la persona mas tierna.
Cuando dieron las siete Krista estaba feliz de poder dirigirse a su acogedora casa. Fue un día cansado ya que tuvo muchos deberes qué hacer. Agradeció que tuvo una hora libre para dirigirse a la biblioteca y llevar consigo un libro que le gustó.
Cuando llegó se dio una ducha y se puso ropa cómoda. Entonces pensó en que si ella estaba cansada a causa de la universidad, Hoseok debía estar aún más, aunque no lo reconociera, ya que él salía de la facultad y se dirigía a sus trabajos. Repentinamente sintió tristeza por él, pues había tenido que trabajar siempre debido a que sus padres murieron y los únicos que lo habían apoyado con un techo eran sus tíos. Era un chico trabajador. Era un buen chico.
Decidió hacer unas galletas con chispas de chocolate para él. Iría a su trabajo, no importando que él no le hubiera llamado aún, para sorprenderlo.
Cuando terminó vió que apenas tenía tiempo de alcanzarlo y decidió dárselas al día siguiente.
Ya pasaban de las diez y seguro él estaba dirigiéndose a su casa.
Suspiró.
«Ya será después» pensó.
Limpió la cocina y se dirigió a su habitación para descansar, sin embargo, el timbre en la puerta la detuvo.
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Hola! Aquí otro capítulo, espero que les guste:)
Por cierto, acabo de publicar una nueva historia con Jin por si gustan darle un vistazo, gracias por leer:3
