Caput viginti sex.

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Jeonghan ya no aguantaba a Jisoo.

El americano de alguna forma había convencido a su doctor para que le diera el alta rápidamente ya que odia los hospitales y ahora el pelinegro debía cuidarlo.

Se preguntaran seguramente que paso con los padres de Jeonghan.

Pues, él les dejó muy en claro que no dejaría a Jisoo, ni permitiría que lo alejaran de él.

¿Cual fue la respuesta de ellos?

"Mientras vivas bajo nuestro techo seguirás nuestras reglas. Si no quieres hacerlo, eres libre de irte cuando quieras"

Por lo tanto, Jeonghan tomo la decisión de irse de la casa de sus padres.

Ellos le dieron opciones, irse o quedarse.

Y él simplemente escogió.

- ¡Hannie! - Exclamó Jisoo.

- Ya voy...

El mayor se habia convertido en una especie de "enfermera" de su novio.

Aún seguía algo débil y tendría que quedarse en cama por lo menos durante los próximos tres días.

- ¿Que quieres? - Le pregunto algo cansado.

Ya que no paraba de pedirle cosas todo el tiempo.

- Nada, solo quería verte.

Esa era una de las razones por las cuales todavía no lo había mandado a la mierda.

Le decia cosas tan bonitas todo el tiempo para que no se enfadara.

- Pues ya me viste, llámame cuando en verdad necesites algo.

- ¡Ven aquí Jeonghan! Quiero estar contigo.

- Mira, primero que nada quiero que sepas que por estar cuidandote a ti me estoy perdiendo algo muy importante para Seungkwan, y además todavía no me quieres contar que demonios fue lo que en verdad te sucedió.

- Lamento lo de Seungkwan, y sobre lo otro... No lo recuerdo, ya te lo dije.

Jeonghan se acerco a su novio y se sentó junto a el en la cama.

- ¿Estas seguro de que no lo recuerdas?

Jisoo lo miro a los ojos.

La verdad era que si lo recordaba, pero no quería contárselo.

- Si, estoy seguro. - Contesto desviando la mirada.

- Hong Jisoo, tu no te drogas, ¿verdad?

No contestó.

- No me asustes Jisoo...

El mencionado suspiro.

- No, Jeonghan, actualmente no me drogo.

Por un momento el pelinegro se sintió aliviado, hasta que analizó la frase que su novio le acababa de decir.

- ¿A-Actualmente...? - Preguntó algo confundido.

- Yo no quería decírtelo, se que después de que te lo cuente, seguramente querrás alejarte de mí, pero no te mentiré, hace unos años, cuando tenia quince años, hui de mi casa, mis padres eran muy religiosos y tradicionales, no aceptaron que yo fuera homosexual, me decían cosas tan horribles que la única solución posible que hallé fue irme de ese infierno.

Jeonghan se sintió terrible por hacer que Jisoo recordará algo tan desagradable.

- Y bueno, escapé una noche mientras ellos dormían, yo me quede unos días en la casa de un amigo, sin embargo no me podía quedar para siempre con él así que me fui y tome todos mis ahorros que afortunadamente no me olvide de llevarme de mi casa, y alquile un lugar pequeño, tuve que conseguir un un empleo y sobrevivir como podía.

- ¿Esta historia tiene que ver con lo que te paso el otro día?

- Si, estaba tan deprimido que en mis pocos tiempos libres... Compraba droga. Se volvió algo tan adictivo como dicen que es, no podía parar, llegue al punto de pedirle a alguien un préstamo para poder comprar. Afortunadamente conocí a Mingyu, Hansol y Seungcheol, ellos me ayudaron a salir de esa adicción, pero yo aún le debía dinero a un sujeto, no lo tenía y el de todas formas insistía en que le pagara, los chicos me dijeron que me mudara a otro lugar para que el tipo no me encontrara o podría llegar a matarme si no le pagaba. Si, el mundo de las drogas es letal, así que lo hice, con algo de ayuda de ellos, me mude vuelta, aquí donde estamos ahora, creía que había perdido a ese hombre ya que no me encontró por años, pero el otro día alguien toco mi puerta... Y si, era él reclamando de vuelta su dinero, me golpeo, me amenazó, y me drogó para que no llamara a la policía ni a nadie. Estuve débil esos días que desaparecí, por eso no conteste tus mensajes o llamadas, lo lamento.

- P-Perdon... En serio yo soy el que tendría que disculparse por hacerte volver a recordar algo tan horrible.

- Hannie, no llores. - Jisoo comenzó a acariciar el rostro de su novio mientras le limpiaba las lágrimas que caían sin control sobre sus mejillas. - Tu eres una de las razones por las que me levanto todas las mañanas, te convertiste en alguien muy especial para mi en poco tiempo, te amo.

Jeonghan tomo a Jisoo del rostro y lo beso.

Lo beso como nunca lo había besado antes, demostrándole que lo entendería y lo apoyaría en absolutamente todo.

Se separaron apoyando su frente en la del otro.

- Te amo como nunca antes había amado a alguien, Jisoo.

- Yo también y nunca lo dudes, Jeonghan.

•••

¡Hola! ¿Como están? Yo bien, ayer fue mi cumpleaños y todavía lo sigo festejando hoy xD

Espero que les haya gustado el capítulo, el próximo va a ser un especial Verkwan 😌 ♥

Adious.

Adversus mundi » Jihan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora