- No, no lo haré.
- Boo Seungkwan, perdiste la batalla de miradas y tal y como lo estableciste tú mismo, debes llamar a tu contacto número diez.
- Me niego a llamar a Hansol, Jihoon.
- Perdiste, debes cumplir con el castigo.
El menor suspiro.
Se negaba totalmente a llamar a ese chico.
- ¿Acaso no recuerdas como me trató el primer día de clases? Cuando le pregunte si me enseñaba la escuela me mando a la mierda, imagínate si lo llamo.
- Pongamoslo de esta manera, si las cosas se empiezan a salir de control, dile la verdad.
- De acuerdo...
Seungkwan tomo su celular, muy nervioso.
- Aguarda, ¿que se supone que le tengo que decir?
- Tengo una idea, una vez te oi cantar y no lo haces mal...
- Oh no, tu estas demente si crees que le voy a cantar, ¡se burlaría de mi y no me dejaría en paz!
- No tienes que decirle quien eres y de seguro el no te tiene en sus contactos.
Seungkwan guardó silencio.
Un castigo es un castigo, él perdió un estupido juego y ahora debe cumplir con lo que le demandaba su amigo.
- Bien, lo haré.
°°°
- D-Disculpa, ¿Conoces a Jisoo? - Le pregunto Jeonghan a un chico de unos catorce años de profundos ojos azules y vestido casi completamente de negro, con cabello largo del mismo color.Tal parece que el barrio de Joshua es bastante... Humilde, por no decir otra cosa.
Ahora entendía porque el menor se encontraba tan nervioso cuando Jeonghan le dijo que él pasaría a buscarlo.
No parecía nada seguro, sentía que en cualquier momento una camioneta negra saldría de la nada y lo secuestraría.
- ¿Se refiere a Joshua hyung? Si, lo conozco. - Contesto.
- Genial, ¿Puedes decirme donde queda su casa?
- Si... A cambio de algo.
- ¿Algo...?
- Estoy seguro de que algo de dinero tienes, ¿Verdad?
- ¿Q-Que? ¿Me estas pidiendo dinero a cambio de decirme donde vive Jisoo?
El chico asintió.
No puedo creerlo, ¡A su edad a mi no me interesaba el dinero! Bueno, quizás algo... Pero ese no es el punto.
- ¿Y bien?
- ¡Jeonghan! Creí que me ibas a dejar plantado, pero vi pasar a tu auto, ¿Te perdiste?
Jisoo apareció de la nada y abrazo a el pelinegro por el cuello.
- Jisoo...
- ¿Que sucede? Oh, Andy, ¿Otra vez estas asustando a mis amigos? ¿Que te dije la última vez? - Le decía el menor al chico, quien lo miraba con rostro de fastidio.
- ¡No lo estaba asustando, Joshua hyung! Solo estaba jugando...
- Vete antes de que llame a tu madre.