Ya eran pasadas las diez de la noche y Jeonghan no podía dormir.
Desde que su padre le había pedido que lo deje solo, no había salido de su habitación, ni siquiera para comer.
Ahora mismo sus padres seguramente debían estar hablando entre ellos.
De pronto se escucharon unos golpes en la puerta.
- Jeonghan, cariño, ¿Podrias salir? Tu padre y yo queremos hablar contigo.
El pelinegro rápidamente se puso de pie y camino hacia la puerta.
La abrió y camino hasta el living, donde su padre se encontraba sentado en el sofá, y su madre estaba parada al lado de él.
- Hijo, hemos estado hablando, y tomamos una decisión. - Dijo su padre.
- ¿Decisión? - Pregunto el pelinegro confundido.
- Así es, mientras vivas en nuestro techo, deberás seguir nuestras reglas.
- Lo que tu padre quiere decir, es que pensamos que lo mejor para ti es que dejes de frecuentar a Jisoo.
- ¡¿Que?! - Exclamó el pelinegro elevando la voz.
- ¡No grites! ¿Que no entiendes que ese chico es una mala influencia para ti? - Le dijo su padre.
- ¡Ustedes no lo conocen! ¡Es muy bueno, por eso me enamore de él!
Jeonghan se estaba quebrando, en cualquier momento se pondría a llorar.
- Además, y el mas grave de los problemas... ¡Es un hombre! ¿Entiendes que somos figuras reconocidas por ser dueños de una de las editoriales de libros mas conocidas? ¡Eso puede perjudicar nuestra imagen y apenas nos estamos recuperando de la crisis que tuvimos hace poco! Motivo por el cual tuvimos que cambiarte de escuela, ¿O no lo recuerdas?
- ¡Por el amor de Dios! ¿Eso es lo que mas les preocupa? ¿En verdad prefieren que este infeliz con alguien que no quiero a que sea feliz con Jisoo?
- Hannie, cariño... Jisoo es tu primer pareja, no necesariamente tiene que ser la persona con la que te vas a casar y estar por el resto de tu vida, nadie sabe que sucederá mañana, puede que el no sea para ti.
Sabia que su madre estaba intentando suavizar todo, pero no quitaba el hecho de que sus propios padres querían alejarlo de la persona que lo hacia feliz, solo para quedar bien ante la maldita sociedad.
- Jisoo me hace feliz, pero al parecer ustedes no lo pueden entender.
- Jeonghan, no quiero que veas a ese chico, y es mi ultima palabra.
Su padre parecía no verse afectado ni siquiera por las lágrimas que estaban recorriendo las mejillas de su único hijo.
- No pueden impedir que este con él.
Y dicho eso, el pelinegro se retiro a su habitación, dispuesto a llorar hasta dormirse.
°°°
- Oye Mingyu, me parece a mi o ¿Esta mañna estas de buen humor? - Le preguntó Joshua.
- Si, es solo que, Wonwoo me hace feliz, ¿Sabes?
- ¿El chico ese que parece emo? Ah claro, he visto como se lanzan miraditas.
- No son solo miraditas lo que hay entre nosotros...
- ¡Vaya! Vas mas mejor que yo.
- ¿Por que lo dices? - Mingyu le preguntó confundido.