Finalmente había llegado el día.
La madre de Seungcheol se había casado.
A pesar de la insistencia de la mujer para que su hijo invitara a sus amigos a la fiesta, este se negó rotundamente.
Por eso se sorprendió cuando vio ese mismo día, como su hijo llego con un pequeño y tierno chico de cabello castaño.
- Mamá, él es Jihoon. - Lo presento.
- Mucho gusto, me alegra que vinieras. - Expresó con sinceridad su madre.
- Gracias y felicidades señora. - Le dijo.
- Pueden ir adentro si quieren, entiendo que quizá sea una fiesta algo aburrida para unos jóvenes como ustedes.
La fiesta la habían realizado en su misma casa, ya que así lo deseo la madre de Seungcheol, porque no quería nada lujoso, simplemente quería estar en su hogar y con su familia.
- Esta bien mamá, entonces iremos a mi habitación. Tu disfruta de la fiesta.
- Hijo. - Lo detuvo antes de que se fuera. - Gracias, en verdad.Seungcheol le sonrió para luego tomar a Jihoon de la muñeca y llevárselo hacia su habitación.
°°°
- Oye Cheol, ¿Estas bien? - Le pregunto Jihoon sentándose a su lado en la cama.
- Si, no te preocupes. - Contestó sin levantar su mirada del suelo.
- Oh, bueno... ¿Esa es una guitarra? - Interrogó señalando una esquina de la habitación.
El mayor levanto la mirada mirando donde señalaba.
- Si, la tengo hace bastantes años, quise aprender pero... No sirvo para eso.
- ¿Te molestaría si yo... Toco algo?
- No, claro que no. - Contesto con entusiasmo.
La verdad era que estaba ansioso por escuchar a Jihoon tocar ese instrumento, ya que nunca lo había oído.
Y también serviría para subirle el animo.
Porque si bien había terminado por aceptar que su madre estaba comenzando una nueva vida... Aún extrañaba a su padre, y ver a un hombre junto con ella, casi como reemplazando a su padre, era una imagen algo fuerte que tardaría en acostumbrarse a ver.
- Seungcheol, ¿Seguro que estas bien? - Volvió a preguntar el menor posando una de sus manos en el hombro de este.
- Bueno...
Y sin saber cuando ni como poder controlarlo, lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, empapando sus mejillas.
Se tapó la cara, avergonzado de la escena que estaba haciendo frente a su amigo.
Jihoon, en lugar de hacerle preguntas o consolarlo, simplemente guardó silencio.
Seungcheol por dentro agradecio ese gesto.
No tenia muchas ganas de hablar sobre el tema en esos momentos.
Finalmente se limpio el rostro con las mangas de su saco.
Respiro profundo.
- Lamento lo que acaba de pasar, Jihoon. - Se disculpó.
- No tienes porqué disculparte, esta bien que llores, es mejor quitar todo lo que te agobia dentro tuyo, los malos sentimientos nunca es bueno guardárselos.
El azabache guardo silencio ante esas palabras.
- No preguntaré que te pasa, en lugar de eso, tocare una canción con tu guitarra, ¿Te parece?