Caput nonum.

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Al día siguiente, Joshua y Jeonghan llegaron juntos a la escuela, bajo la mirada sospechosa de básicamente todos sus compañeros.

El pelinegro se lamentaba una y otra vez el haber permitido que se quedara en su casa.

Ahora, gracias a eso, seguramente extraños rumores comenzarían a esparcirse por toda la escuela.

- Bueno, mis amigos ya están por allí, así que me voy, nos vemos luego niño bonito.

- Si, como sea...

Jisoo se inclino y rápidamente deposito un beso en la mejilla de Jeonghan, sin importarle si alguien lo había visto, para luego irse con sus amigos.

El pelinegro se sonrojo y se toco el lugar donde el menor había apoyado sus labios.

- Ese idiota... - Susurro sonriendo.

Esperen, ¿No estoy sonriendo porque el me beso... O si? ¡No! Es imposible, absoluta y totalmente imposible.
El no me puede gustar, es un idiota, deben ser las hormonas.

- Oye, ¿Estas bien? - Le pregunto una voz detrás suyo.

- ¿Q-Que? - Jeonghan se dio vuelta y sonrio al reconocer a la persona dueña de la voz. - Ah, Seungcheol, hace mucho que no te veo, ¿Que tal estas?

- Yo estoy bien, pero, ¿Y tú? Estas rojo.

- E-Estoy bien, no tengo nada, debe ser por el calor.

- Pero estamos en invierno.

- Aish, ¡Solo sigueme la corriente!

Seungcheol comenzó a reír.

- De acuerdo, si no me quieres decir, no insistire, ¿Vamos a clase? Ya se esta haciendo tarde.

- Claro, pero... ¿Tu no vas con Jisoo y tus amigos?

- ¿Joshua? Oh, emm... Discutimos un poco, lo mejor sera que le de su espacio hasta que las cosas se calmen.

- Que pena, espero que se reconcilien pronto... Oh, ¿Y eso?

- ¿Que cosa?

- Eso. - Jeonghan señalo la ceja de Seungcheol. - ¿Estas lastimado? ¿Que te paso?

- N-Nada, vámonos.

°°°

Jeonghan y Seungcheol entraron al salón riendo y charlando muy animadamente.

Lo cual provocó que a Jisoo le hirviera la sangre.

¿Como era posible que olvidara tan fácilmente lo que paso con Joshua la noche anterior en su propia casa y ahora hablara tan cercanamente con Seungcheol?


- No me costaría nada volver a darle una paliza... - Susurro.

- ¿Como dices, Jisoo? - Le pregunto Vernon.

- Nada.

Unos asientos mas adelante, se encontraban sentados juntos, el pelinegro y Seungcheol, quienes no paraban de hablar y descubrieron que tienen muchas cosas en común.

A ambos les gusta cantar, pero no se atreven a hacerlo en frente de nadie y tienen miedo de intentar ser profesionales y fracasar.

Sonó la campana y Jeonghan paso por alto a sus amigos para sentarse a almorzar en el patio de afuera con Seungcheol.

Adversus mundi » Jihan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora