Sophie llevaba casi dos meses completos encerrada en aquel edificio. Los grandes barrotes que cubrían todas las ventanas que daban al exterior y el alambre de espinos que cercaba la parte superior de los muros parecían enloquecer a la gente. Más de lo que ya estaba. Los grandes pasillos eran tan similares que siempre que ella andaba por allí terminaba por perderse. Igual que sucedia en un laberinto. Nada era bello en ese lugar, al contrario, hasta una pequeña flor daba el aspecto de morder en caso de que alguien desease poner una mano encima de sus pétalos. Todo era sumamente escalofriante.
Nada, se decía ella, que estuviera en ese centro podría ayudar a una persona transtornada. Y así era, ella llevaba dos meses allí. Sus padres adoptivos la habían encerrado en ese horrendo lugar, luego de una catástrofe escolar. En donde ella se había defendido de un intento de agresión de parte de un gran grupo de chicas encabezadas por la mimada hija de los dueños del instituto. Era nueva. Quienes la rodeaban querían intimidarla, demostrando quién llevaba el mando. Ella nunca habría soportado ninguna clase de agresión a su persona (aunque no había tenido una tan vívida como esa) ni a otras personas. De modo que, se había prometido a sí misma nunca estar ni un paso atrás en caso de vivir una cosa tan espantosa como el bullying. Y así fue.
Solo hizo falta una pequeña cita con el psicólogo escolar. En donde explicaba que su hija sufría un transtorno. Para que sus padres consideraran que ella no era digna de seguir viviendo bajo el mismo techo que ellos. Incluso podría resultar peligrosa para el pequeño hijo, biológico, de la familia Wesley. A la que ella pertenecía. Hasta que la alejaron todo lo que fuera posible.
Pero no era así. Era obvio. Ella había intentado defenderse. Solo había golpeado un poco a algunas chicas. Pero una de ellas había roto, de alguna manera, un extintor. Dejando libres todos los productos químicos de este, provocando que, tras el contacto con el aire, se hiciera de este un aire mortífero. Sophie intento escapar. Pero ya era tarde. Ya las habían descubierto. Eran una docena de chicas en su contra, era imposible que creyeran su teoría de lo ocurrido.
Todo parecía tan arreglado. ¿Cómo era posible que sus padres, quienes la habían educado y mimado durante toda su infancia terminaran por creerle a una desconocida? Algo no estaba bien en todo eso. Y no había día en el que Sophie no pudiera hurgar en ese tema. No era como si pudiera hacer mucho para evitarlo. Estaba encerrada en un lugar en el que no había libros juveniles, televisión e incluso otras personas para conseguir entablar una conversación. A diferencia de ella, los demás estaban realmente dementes. Ella pensó que tal vez, ella terminaría por ceder a la locura que amenazaba hacia dos meses con instalarse en ella. Al fin y al cabo, quienes la rodeaban estaban locos.
Intentar entablar una conversación con algún médico o empleado, era aún peor. Ellos no estaban transtornados, o, al menos simulaban no estarlo. Pero no dejaban de ser raros. Maltrataban a los pacientes. Raras cosas sucedían allí. Pero nadie cree a un loco. Era imposible que hubiese alguna forma de que se pudiera saber como actuaban allí dentro quienes decían estar en su sano juicio.
Estaba sentada en lo que parecía ser un viejo sofá, cuando vio a alguien acercarse. No advirtio que venía hacia ella hasta que sintió una presión sobre su hombro. Instintivamente su cuerpo dió un, no muy suave, tirón hacia el lado contrario.
- Lo lamento - dijo el joven frente a ella. Su voz era tan grave. Su tono tan amable. El era muy bello; sus facciones no mostraban imperfección alguna. - No fue mi intención asustarte.
- No lo haz hecho. - Se defendió ella rápidamente. Sin poder controlar el tono rasposo de su voz. Era la primera frase completa que soltaba en días. Y, no por elección. - Solo que... yo no... Ella no tenía la menor idea de como explicarse. Y, él en lugar de ayudarla a continuar como haría cualquier caballero de las peliculas, la miraba atento. Esperando que lo hiciera por sí misma. - No estoy acostumbrada a entablar conversaciones. - dijo por fin. Luego de varios segundos en los que su cabeza intento organizar las palabras para que no salieran tan deliberadas sin dar oportunidad a que la frase llegue a tener sentido.

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Alex
Mistério / Suspense⭕Primer Lugar en los Toxic Awards 2018 en la categoría Misterio/Suspenso. ⭕Ganadora del segundo puesto de los Oscars Wattpad 2017 en la categoría Misterio/Suspense. Al ser encerrada en un execrable y lúgubre sanatorio mental, Sophie, se resigna a te...