Homely [Ziall AU] #Wattys2016

Capítulo 5

[N/A: Dedicación a BJasney208 porque amo tus comentarios, en serio, siempre me alegran el día, y como agradecimiento por leer y por todo el apoyo <3 /u\]

Antes de que llegara Mel, en vista de que estábamos tan aburridos porque no queríamos jugar más, Niall me dijo que me arreglara para ir al cine. Le dije que no quería ir, pero insistió tanto que terminé aceptando y fui a bañarme. No obstante, cuando ya estuve listo y saliendo de la habitación para decirle que nos fuéramos de una vez, la niñera entró por la puerta con la pequeña.

—¡Hola! —comentó la señora, sonriendo—. Lo siento por la demora, se presentó un inconveniente y...

—¿Quién quiere pintar un rato con Niall? —inquirió él despidiéndose de la niñera y tomando a Mel en sus brazos.

Y justo ahí iba yo saliendo del cuarto:

—Ya estoy listo para el cine...

—¡Nos divertiremos mucho! —chilló mi hermana menor, ante lo cual suspiré, con una sonrisa en el rostro, negando con la cabeza y yendo a cambiarme de nuevo.

La verdad, fue un día muy lindo. Melanie se divirtió jugando con mi mejor amigo y yo pude dormir un rato. Cuando desperté, vi que ambos estaban pintando con las manos y noté la música clásica al fondo. Si no me equivocaba, esa era las Hébridas de Mendelssohn. Sonreí ante sus gustos musicales y, después de llevarles agua, jugo y unas cuantas galletas, volví a dormir.

—¡Zayn, despierta! —Saltó sobre mí mi hermana. Abrí los ojos de inmediato, somnoliento. Gruñí de mala gana y ella sólo saltó aún más—. ¡DESPIERTA, ES HORA DE POESÍA!

—Es tarde, princesa, ve a dormir.

—Deja la flojera y léele un poema a la niña, Zayn. Yo pasé un buen rato con ella; ahora te toca a ti.

Bufé y me bajé de la cama. Fui a lavarme los dientes y la cara y, al ir a la sala, los vi a ambos sentados en el sofá con emoción. Parecían dos niños de kínder esperando a que su maestra les diera permiso para finalmente ir a jugar; reí ante la vista y tomé el poemario de inmediato.

"Comes / cuando te invito / a un restaurante // Dices la verdad / aunque no / me agrade // Me sacas a bailar / si te gusta / la canción // Te quedas descalza / si los tacones / te molestan // Te despeinas si apuesto / que llegaré / primero // No esperas a que mi mano / busque / la tuya // Vas al museo / y no sacas / fotos // Te mojas el pelo / si quiero bailar / bajo la lluvia // Lees un libro / y buscas / su poesía // Escuchas música / y callas / en sus silencios // No me preguntes / por qué me gustaste / si lo único que hacías / era ser tan tú misma / que era imposible / no sentir nada / al mirar / tus /arcoíris".

—¡Me encantó! —expresó la pequeña, y pasé a cargarla y revolverle el pelo.

—Apuesto que sí, pequeña, pero ya es hora de dormir.

—¡Adiós, Niall! —Saludó con la mano y mi mejor amigo respondió de igual forma, sonriendo.

Llevé a Melanie a su habitación, la ayudé a cambiarse y, cuando terminé, fui de nuevo a la sala. Vi a Niall sentado en el sofá, con el ceño fruncido, como si pensara en algo profundamente, y me senté a su lado.

—¿Por qué te gusta cuando leo poesía? —pregunté.

—¿Qué?

Lo miré de soslayo.

—He visto tu cara cuando leo. No es normal; parece que se te ilumina, que los ojos te brillan más —Abrió la boca para replicar algo, pero lo callé—. No me vengas con que son cursilerías, Niall; deja de dar rodeos y responde de una vez.