Desde que te conocí (Castiel y tu)

Alguien regresa

Al día siguiente me encontraba mirando hacia la ventana, los chicos me hablaban, pero realmente no les ponía atención a lo que decían, espero que no sea nada importante. Supongo que hablaban de como había estado su fin de semana y esas cosas.

-Miren llego Castiel-

Hoy decir a Alexy, mire casi sin pensar hacia la puerta de entrada del salón, pero no había nada, entonces escuche como los chicos reían ante mi reacción.

-Bien Armin me debes cinco dólares-

-Maldición, creí que solo estaba cansada-

-¿De qué hablan?-

-Alexy y yo apostamos sobre qué era lo que te tenía tan pensativa y puedes ver quien gano-

-Sí, soy el mejor-Solté un suspiro-¿Por qué lo esperas?-

-No quiero hablar de eso-

-Pero...-

-Alexy es mejor no entrometerse-

-Si-Dijo Rosalya-cuando Sucrette nos lo quiera contar, nos lo dirá-

-Está bien-

-Gracias-

Castiel ese día no apareció en el instituto. Cuando sonó el timbre para salir de clases, me apresure en salir del salón y debido a eso termine tropezando y cayendo sobre Lysandro.

-Sucrette deberías aprender a caminar-Dijo entre risas Amber-

-Muy bien dicho-Dijeron sus amigas-

-Perdón Lysandro-Dije sonrojada-

-No te preocupes, no fue tu culpa-

Me ayudo a ponerme de pie y miro a las chicas que se reían apoyadas en la pared.

-Deberían aprender a ser más señoritas, así nunca encontraran a alguien que las quiera de verdad, sus acciones son muy desagradables-

Las risas de las chicas se esfumaron, miraron a Lysandro un poco molestas y luego se alejaron.

-¿te encuentras bien?-Asentí-Me alegro, a veces hace falta que alguien les hable un poco duro-¿De verdad considera que eso fue duro?-Espero que no te sigan molestando, ahora si me disculpas tengo cosas que hacer-

-Claro, no hay problemas-

Mire como Lysandro se alejaba, es tan distinto a Castiel, me sorprende que sean mejores amigos. Agua y aceite. Di media vuelta para salir del instituto un rato, pero choque de frente con una persona.

-Perdón-

-Tranquila, fue mi culpa estaba distraída-

Una chica de cabello castaño me sonreía amable, su cabello lo llevaba en una cola y también llevaba bastante maquillaje y una ropa provocativa.

-¿Eres de aquí?-Pregunte casi sin pensar, ella soltó un pequeña risa-

-Eres divertida, antes lo era, por cierto busco a un chico de cabello oscuro ¿Lo has visto?-

-M... cabello oscuro ¿Armin?-

-No-Volvió a reír-Se llama Castiel, es mi novio-En ese momento sentí como mi corazón se detenía-

-¿Tu... tu novio?-

-Ósea, éramos novios antes de que me fuera, pero técnicamente nunca terminamos-

-¿Te fueras?-

-¿De verdad no sabes quién soy?-Negué con la cabeza-Bueno no me extraña, no parece que tengas buen gusto después de todo, en fin estoy algo apurada, te veo luego o tal vez no, si vez a Castiel dile que Debrah lo está buscando-Trague saliva-

-Está bien-Dije tratando de sonar lo más tranquila posible-

-Que linda, bien nos vemos-

La chica entro en uno de los pasillos del instituto, por lo que la perdí de vista. Su novia o ex novia. Nunca se me paso por la cabeza que Castiel pudiera estar saliendo con alguien.

-¿Sucrette te sientes bien?-

Alexy me miraba un poco preocupado.

-Eh... si... solo...-

-¿Qué sucede?-Me gire rápidamente al escuchar su voz-¿Qué pasa Sucrette pareciera que hubieras visto un fantasma?-

-Castiel...-

-¿Sucrette?-El pelirrojo intento acercarse pero retrocedí-¿Te sientes bien?-negué con la cabeza-

-¿Qué sucede?-Pregunto Rosalya-

-Parece que Sucrette no se siente bien-Dijo Alexy-

-¿Qué le hiciste Castiel?-

-¿Yo?, nada acabo de llegar-Dijo cruzándose de brazos-Oye niña ya di que te sucede, nos estas preocupando-

-Yo... yo tengo que irme-

Me aleje corriendo de allí, hasta llegar a la biblioteca, sentía que mi corazón quería salir de mi pecho, intente respirar con normalidad, pero no lo lograba. No entiendo porque debo reaccionar así.

-¿Sucrette?-

-Nathaniel...-

-¿Te sientes bien?-

-No... no lo sé-

Nathaniel negó con la cabeza y se acercó a mí, me miró fijamente y sin darme cuenta me tomo entre sus brazos, haciendo que mi cara quedara escondida en su pecho, entonces las lágrimas comenzaron a salir.

-Tranquila, todo va a estar bien-

-¿De... de verdad lo crees?-

-Sí, todo tiene solución Sucrette, puedes contar conmigo para lo que sea-

Levante el rostro para verlo, parecía ser sincero. Me dedico una sonrisa y yo intente respirar con normalidad, seguíamos abrasados, entonces escuche un golpe, el rostro de Nathaniel cambio.

-Castiel, que acaso en tu casa también vas por allí golpeando lo que encuentras-

-¿Quién sabe?, es mi casa después de todo-

-Eres un idiota, no te das cuenta que asustas a Sucrette-

-Pues yo la veo bastante tranquila en tus brazos, ¿no es así?-

Solté a Nathaniel y limpie mis lágrimas antes de dar la vuelta y salir de allí, ni siquiera cruce miradas con Castiel, como era posible que tuviera novia y aun así... me haya conquistado.

-Soy una idiota-Dije poniendo mis manos en mi cabeza-

-Al fin te encuentro-Era la chica de antes-

-¿Qué sucede?-

-Me han dicho que eres bien amiga de Castiel, ¿Eso es cierto?-

-Son solo rumores-Dije sin mirarla-Por cierto él se encuentra en la biblioteca, será mejor que te apresures no creo que se quede hay por mucho tiempo-

La chica intento decirme algo, pero seguí mi camino por lo cual ella siguió el suyo.