Un regreso inesperado

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-Entonces quieres participar como Nodriza-

-Claro, seré el que aconseje en el amor a Julieta, creo que ese papel me quedara bastante bien-

-¿Crees que el profesor te deje?-

-Si lo hago bien, no tendría por qué negarse-Alexy pone sus manos sobre su cabeza y me sonríe-Además tú vas a adicionar para ser Julieta, así que quien mejor que yo para aconsejarte-

-Diría que yo, pero me encargare de los vestuarios así que buena suerte-Dice Rosalya mientras nos va midiendo-Hare que te veas preciosa-

-Rosa aun ni siquiera sabemos quién tendrá que papel-

-No importa, actúas bien, te he visto ensayar con Alexy, tranquila saldrá todo bien-

En ese momento abrieron la puerta del salón, Castiel entro acompañado de Lysandro quien me saludo y luego se acercó a rosa.

-Volveré más tarde, cuando no estén ocupados-

-Castiel... yo... nosotros ya terminamos no tienes por qué irte-

-Sí, Sucrette tiene razón, no hace falta que nos quedemos aquí después de todo Rosalya ya termino de tomar nuestras medidas, suerte chicos-

Alexy me tomo de la mano y me llevo lejos de allí.

-Parecía que tu corazón fuera a salirse por tu boca-

-Gracias Alexy-

-Para eso estamos los amigos, ahora necesito que respires, la audición es en un rato más-

Nos reunieron a todos en el gimnasio para interpretar los papeles que elegimos, tal como lo dijo Nathaniel, Amber y Debrah eran las únicas que habían decidido optar por ser Julieta, creo que las demás les daba un poco de miedo intentar arrebatarles el papel, porque hasta Iris que actúa bien, decidió tomar otro papel. Cuando llego mi turno tome una gran bocanada de aire mire a los chicos que me daban apoyo moral desde la última fila y luego vi a Castiel, pude notar un leve sonrojo en su rostro cuando noto que lo observaba, pero inmediatamente miro hacia otro lugar. Interprete mis líneas tratando de concentrarme lo más posible.

Cuando terminaron todas las audiciones los profesores nos indicaron que al día siguiente estarían la lista con los papeles designados en el diario mural. Tome mi mochila y camine hacia mi casa. Al llegar note que la puerta estaba abierta, lo cual me asusto bastante, mis padres me habían dicho que no llegarían hasta fin de mes. Por unos segundos pensé en marcarle a Castiel, pero me detuve al recordar cómo me había visto la vez en que me encontraba con Nathaniel.

Tome una rama que se encontraba a mi lado, era lo suficientemente grande como para lastimar a alguien, al menos para darme un poco de tiempo para escapar. Entre con cuidado y note que había bolsas sobre la mesa. Por unos segundos pensé que me había equivocado de casa, deje la rama apoyada en el respaldo de la puerta y camine hacia la cocina.

-¿Mama?-

-Hija, que bueno que volviste, hice tu plato preferido-Dijo dedicándome una sonrisa-Te trajimos muchas cosas de nuestro viaje y también le trajimos un regalo a tu novio-

Note como las lágrimas empezaban a salir de mis ojos, mi madre apago el fuego y se acercó a mi preocupada, deje caer mi mochila al suelo y la abrace con fuerza. No me había dado cuenta lo mucho que los había echado de menos.

-¿Hija que sucede?, ¿Estas bien?-Asentí-¿Entonces porque lloras?-

-Pensé que no vendrían hasta el otro mes, me había asustado-Dije respirando con tranquilidad-Los eche de menos-

-Nosotros también, la directora nos contó de su obra de teatro, así que decidimos volver antes para acompañarte-

-Pero mamá...-

-Tranquila, tenemos todo bajo control iremos disfrazados-Dijo esbozando una sonrisa-Nadie se dará cuenta de quienes somos, te lo prometo-Esboce una gran sonrisa y volví a abrazarla-

-Tu padre fue a echar un vistazo a las tiendas de los alrededores, volverá en un par de horas, te parece si comemos mientras tanto, la comida que dan en los aviones cada vez es peor-

-Está bien, comamos-Dije sonriendo-

El resto del día se la paso hablando de los lugares que habían conocido, de las conferencias a las que habían ido y de casi todo lo que ya me habían contado por cámara, lo cual era un poco repetitivo, pero me gustaba la emoción con la que lo contaba, así que fingía que jamás me lo había contado.

Desde que te conocí (Castiel y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora