Desde que te conocí (Castiel y tu)

Un pequeño escape

Al llegar a casa me sentí tranquila, al fin pude soltar un gran suspiro, nuestros padres habían decidido que era hora de disfrutar cada uno de sus propios hijos, por lo que se despidieron y cada familia tomo su rumbo.

-Así que ese es el famoso Castiel-Dijo mama sonriendo-Es guapo, me alegra saber que tienes un buen gusto al igual que tu madre-Mi padre soltó un pequeño gruñido-¿Pasa algo querido?-

-Sí, no me gusta para nada, digo ¿Qué pretende vivir de la música?-Lo suponía a mi padre no le agrada Castiel-

-Tú lo haces-Dijo mi madre-

-Es distinto, yo no estoy en una banda al contrario tengo un negocio rentable querida-Mi madre rodo los ojos-Más vale que no se le ocurra jugarle sucio a nuestra princesa-

-Castiel no es así-Dije casi sin pensar-

-Lo sé-Dijo mamá-Se nota en su mirada, que solo tiene ojos para ti-Me sonroje-Además, se parece mucho a tu padre-

-¿Eh?-

-Para nada, yo no me tiño el cabello-

-Bueno, al parecer la edad ya está afectando la memoria de tu padre-Me susurro mi madre esbozando una pequeña sonrisa-Querido a su edad tú eras bastante parecido-

-Pff, jamás tuve el aspecto de un delincuente-

-Papá Castiel no es un delincuente, si parece uno, un poco, pero es un buen chico-

Me sorprendió el tono de voz con el que lo defendí, creo que nunca había sonado de esa manera, mis padres me observaron un poco atónitos y luego papá se fue a su habitación.

-Yo... lo siento mamá-

-No te preocupes hija, no es tu culpa, tu padre anda un poco sensible, pero ya se le pasara-

-¿Tú piensas que Castiel sea un mal chico?-

-No, pero realmente lo que piense yo o tu padre, no importa, tú lo conoces mejor que nosotros, sabes cómo es el, así que eso es lo único que debe seguir tu corazón-

-Gracias mamá, eres la mejor-

Mi madre me dio un beso en la mejilla y se fue a la siga de mi padre, decidí hacer lo mismo, entre a mi habitación para darme un baño, cuando termine me quede unos segundos mirándome en el espejo, mi rostro se veía un poco cansado, era entendible después de todo fue un largo día, además como me encontraba sin maquillaje pude ver con claridad el moretón que me había quedado en el rostro, me lo toque con cuidado, aun no tengo claro quién de los dos fue, pero espero que desaparezca pronto.

No alcance a dar ni un solo paso cuando escuche a Castiel Hablar.

-Deberías aprender a cerrar con pestillo esa ventana, cualquier...-Se quedó callado al verme-

-Castiel-Dije gritando en voz baja-

-Tu rostro-Castiel se acercó a mí y tomo mi rostro entre sus manos-¿Cuánto lo siento?-

-Tranquilo no duele tanto-

-De verdad, voy a matar a ese idiota-

-Castiel ¿En qué quedamos?, ya te suspendieron, ¿qué estás buscando?, ¿Que te lleven a una correccional?-

-¿De que estas hablando?-

-Yo...-

-¿Sucrette?, ¿Con quién hablas?-

-Con nadie mamá, solo practico para una obra-Dije tapando la boca de Castiel-

-¿Habrá otra obra en la escuela?-

-M... no realmente, es para la clase de artes-

-¿Estarás con Castiel?-Pude notar como sonreía-

-Se podría decir que si-En ese momento note como intentaba abrir la puerta-No mamá no entres, me acabo de bañar y aun no me visto-

-Oh... bueno hablamos mañana-

-Buenas noches-

Solté un pequeño suspiro y mire mis pies descalzos entonces recordé que aún me encontraba en toallas, Castiel también lo noto.

-Yo... yo estaré afuera, no te demores-Dijo un poco sonrojado y saliendo por la ventana-

Cerré la ventana y me cambie rápidamente, entonces le coloque pestillo a mi habitación y salí a encontrar a Castiel.

No tarde mucho en encontrarlo, la luz de su celular se veía a la distancia, se encontraba recostado a los pies de un árbol. Me senté a su lado y apoye mi cabeza en su hombro.

-No puedes pasar de mi ¿eh?-Pregunto divertido, mientras seguía mirando su teléfono-

-Tú fuiste el que irrumpió en mi habitación-

-Pero tú me seguiste-

-Acepta que me adoras-

-No lo niego-Dijo desviando su mirada del teléfono y clavándola en mí-Me encantas, sobre todo recién salida de la ducha-

Sentí mis mejillas arder, mire hacia otra parte y le di un codazo.

-Eres un idiota-

-Pero me amas-Dijo esbozando una sonrisa y dándome un beso en la mejilla-

-¿Bueno y a que se debe tu visita?-

-Te extrañaba-

-Nos acabamos de ver-Dije rodando los ojos-

-Lo sé, pero con tu padre presente, casi ni te podía tocar-

Castiel se abalanzó sobre mí y colocando sus manos al lado poso sus labios sobre los míos, a pesar de estar sobre mí, casi no sentía su cuerpo, después de todo estaba sosteniéndose con sus brazos.

Cuando se volvió a sentar esbozo una gran sonrisa, y paso su brazo alrededor de mis hombros entonces me miro serio.

-¿Qué sucede?-

-¿A tu padre no le agradó mucho cierto?-

-¿Por qué lo piensas?-

-Se cuándo no le gusto a la gente...-

-Bueno un poco, pero mi madre dice que se parecen un poco y que ya se le quitara, solo es un tema de padre sobreprotector-

-Bueno, de todos modos me vera seguido, así que tarde o temprano me tendrá que querer-

-jajaja Castiel preocupado porque lo quieran, ¿Quién lo diría?-

-Me conformo con que me acepte, la única persona que me interesa que me quiera, eres tú-

-¿Y tus padres que piensan?-

-¿Sobre qué?-

-Mi-Dije juntando las puntas de mis dedos-

-Te odiaron-

-¿Qué?-Castiel rio-

-Debiste ver tu cara-Dijo sonriendo-A mis padres todo el mundo le agrada, excepto los padres de Nathaniel y Debrah, así que no tienes de que preocuparte-En ese momento estornude-¿Te sientes bien?-

-Sí, creo que es mejor que entre, la verdad me está dando un poco de frio-

-Si tienes razón, pero antes-Castiel me ayudo a ponerme de pie y rodeo mi cintura con sus brazos-Un beso de buenas noches-