_______(tn) retiró su gran valija color rosa viejo -sí rosa, su tía se la había regalado para un viaje de estudiosos que apenas duraría una semana y aunque se quejó del color, creía que era hermosa. Ahora tenía 21 años y no le avergonzaba usarla-. Se quejó y molestó con ella misma por haber empacado tanto, sólo estaría allí durante un fin de semana. ¿Acaso era necesaria tanta ropa y maquillaje? ¡Ni siquiera usaba demasiado!.
- ¿La ayudo, señorita? -un hombre robusto con enorme sonrisa se acercó a ella justo en la salida del aeropuerto. Le habló en inglés. Notó que era un taxista. Se sintió aliviada, no podía entender absolutamente nada del coreano pero sí había pasado toda su niñez y adolescencia estudiando en el instituto británico de su país.-
- Oh, claro, muchas gracias -respondió y dejó que el hombre cargara su preciada valija rosa en el maletero. Se subió al automóvil y miró por la ventanilla- Al hotel Almond por favor.-pidió sonriente, abrazando su bolso.-
El auto arrancó y ella inmediatamente se perdió en la vista confiándole plenamente su traslado a aquel taxista. Tuvo un pensamiento fugaz: necesitaba buscar una excusa o alguna explicación para lo que estaba haciendo, dejó su país a tres semanas de su casamiento para llegar a otro continente, un lugar totalmente diferente. Desconocido. A ella siempre le habían gustado los idiomas y culturas ajenas, al volver podía decir que quería conocer más sobre el coreano o quizás sobre sus valores, pero inmediatamente supo que no seria suficiente. Su futuro esposo, Tom, sabía absolutamente todo sobre ella,no le creería. ¿Le diría que solo sintió la necesidad de ejercer su hobby tan lejos? No, claro que no. Las personas no se marchan a millones de kilómetros solo para tomar fotografías.
Sacudió su cabeza suavemente. No dejaría que su propia mente la juzgara y torturara ese fin de semana. Quizás no tenía una buena explicación para su familia y prometido,ella solo había dicho que se marcharía unos días y volvería, sabía que tenía que enfrentarlos al regresar, pero eso no le importaba en ese momento porque tenía un buen motivo para ella misma: Ser ella misma.
Cuando llegó a su Hotel, el hotel Almond, tomó su habitación y luego de dejar sus pertenencias sobre la cama, se duchó y cambió. Era temprano, aproximadamente las tres de la tarde. El sol radiaba afuera y sintió la necesidad de salir. No podía perder tiempo, quería conocer todo, absolutamente todo en tres días. Estaba segura de no lograrlo, pero si volvería con una maravillosa reseña de lo vivido.
Cuando ya sus piernas rogaban por un descanso, se detuvo frente al mar y apoyó sobre la barandilla. Miró hacia abajo y el agua chocaba con violencia la cerámica, le dio vértigo. Pensó que se sentía increíblemente bien no estar con Tom, no porque no lo extrañara, ella lo quería, pero fueron novios desde los dieciséis años y jamás había tenido un momento sola,para conocerse,para escucharse. Desde el momento en el que se conocieron no tomó ni una sola decisión sola, incluso antes de inscribirse en su carrera necesitó consultarlo con Tom, ese había sido quizás el detonante. Ella amaba su carrera, soñaba desde niña con ser editora. Los libros eran su verdadera pasión.
______ observó a un joven, tal vez de la misma edad que ella. Llevaba una campera universitaria azul con mangas blancas y unos pantalones negros. Su cabello negro y corto combinaba a la perfección con su rostro, sus rasgos. Estaba sentado en una banca blanca y un niño pequeño sonreía frente a él,parecía invitarlo a jugar. El joven sonreía y le hacía gestos divertidos para que el pequeño se entretuviera. Pensó que era demasiado joven para ser el padre, incluso parecía un adolescente, quizás sería su hermanito. El niño se subió a la banca dificultad, era alta para su tamaño. El joven se desanimó,ella lo notó en su rostro. Pero a la brevedad sonreía y le señalaba unas palomas que picoteaban el suelo. _______ sonrió y bajó la mirada. Se sintió bien. Primer experiencia y primer emoción fuera de lo que conocía. Por primera vez miraba a otro chico que no fuese su prometido, lo observaba, incluso se quedó idiotizada con sus armoniosos rasgos.
_______ se sentó en la banca frente a ella, a una distancia considerable de la del joven y el niño. Estiró sus piernas y se encogió en hombros. Respiró profundamente y luego exhaló mirando hacia el mar.
- ¿El mar es el causante de tu alivio, o estás enamorada? -_____ volteó inmediatamente al oír una voz gruesa y masculina en inglés. El chico de los rasgos jóvenes se sentó junto a ella. Se quedó con su peor cara de sorpresa, parecida a una de pánico o susto extremo. No lo había oído, visto ni sentido acercarse. El joven soltó unas palabras en lo que ella dedujo, coreano. Negó con la cabeza inmediatamente para hacerle saber que no entendía, el sonrió, y otra vez se atontó con sus rasgos. Su sonrisa parecía salida de una propaganda de dentífricos, el contorno de sus ojos se arrugaban y sus mejillas se tornaron más gordas. - ¿no hablas coreano? -preguntó en inglés. -
- Lo siento, yo -ella tartamudeó sin saber exactamente que decir. Su repentino aparecimiento la desconcertó- yo no-sacudió su cabeza. El joven la miraba expectante, eso la avergonzó. Quizás si había dejado pasar mucho tiempo sin hablar con otro chico que no fuera su novio- No entiendo coreano, lo siento. ¿Puedes hablarme en inglés?
- Está bien, pero si te digo algo inapropiado no puedes insultarme -ella arqueó las cejas por su actitud fresca- me refiero a que puedo tener errores en el idioma -aclaró gesticulando con sus manos. Luego las ocultó en los bolsillos de su campera y ella seguía boquiabierta-
- Disculpa, ¿necesitas algo? -preguntó _____, al ver que él se mantenía callado y mirando hacia el mar. -
- Aún debes responderme, ¿el mar es el causante de tu alivio, o estás enamorada?-la miro fijamente y sonrió. Ella desvió la mirada, se sintió incómoda, pero a la vez quería responder. -
- No sé que responder, me toma de sorpresa -soltó un tanto confundida y con voz suave-
- Entonces el mar es el causante de tu alivio... eso es interesante -volvió a sonreír. Ella comenzaba a acostumbrarse a eso- Te explico. -el joven se acomodó para quedar frente a ella. Con cada una pierna al extremo de la banca.- Las personas suelen responder inmediatamente cuando se trata de amor, tú no lo hiciste
- ¿Acaso no puede haber otra respuesta?¿u otro tipo de persona? -contraatacó ella, preguntando. El joven arrugó la frente. Ella se sintió orgullosa, levantó su mentón y sonrió, incluso sabiendo exactamente que él tenía razón-
- Quizás, pero eres extranjera, estás sola o por lo menos en este momento, y estás suspirando frente al mar. Solo hay dos opciones: estás enamorada,o aliviada -el joven hizo el mismo gesto victorioso que ella. ____ soltó una sonrisa- Soy Junior, y por cierto, tienes una sonrisa encantadora -exclamó extendiéndole la mano. Ella la estrechó con fuerza-