— ¿Se encuentra bien, señorita? —me preguntó el niño de cabello fino y ojitos estirados. Sonreí a pesar de la angustia que sentía en la entrada de mi garganta. Pasé mis manos sobre mi rostro para deshacerme de las lágrimas — ¿Por qué sonríe? ¿le parece gracioso mi cabello? —el pequeño cuestionó dos veces más. Sacudí su cabello y lo ayudé a sentarse junto a mí. Fue imposible no recordar la primera vez que vi a Jinyoung — Mi mamá dice que me veo bien, y que me parezco a mi papá así que si no le agrada, explíqueme por qué
— ¡Oh pequeño! ¿qué clase de niño eres tú? Me agrada tu cabello, incluso quiero apretar tus mejilla —le dije suave, relajada. No quería pensar en la idea de que él, fuera el hijo de Jinyoung por el momento, pero si lo fuera... Sin dudas él estaría muy feliz y orgulloso—
— Puede hacerlo, señorita. Pero no vaya a contarle a mi novia, seguro le contará a su madre y entonces estaré triste —sentí la necesidad de sentarlo sobre mi falda, lo hice. Quería relacionarme un poco más—
— ¿Cómo se llama tu afortunada novia, precioso? —cubrió su rostro con ambas pequeñas manos, ruborizado. Intenté quitarlas— ¡vamos! Déjame ver esa sonrisa
— Creo que su nombre es Mimi —dijo entre risas provocadas por mis cosquillas—
— ¿Cómo crees? ¿esa es una respuesta correcta para ti? ¡hablamos de su novia, señor! ¿Sabe acaso cómo es su propio nombre?
— ¡Me llamo Youngjae! —Gritó orgulloso y nació en mi una sonrisa verdadera, después de tanta falsedad—
— ¿Ese es un nombre de superhéroe? ¿o príncipe? Mmm, creí haberlo escuchado antes... —el pequeño Youngjae abrió los ojos al estilo platos, brillaban como si yo le hubiese revelado algo mágico—
— ¡¿Habla en serio?! ¡Mamá! —Gritó saltando de mis piernas y echándose a correr en el pasillo del centro clínico—
Jennie, la amiga de Jinyoung caminaba hacia mí con Youngjae en un brazo y dos cafés increiblemente bien ubicados en el otro. Me apresuré por ayudarla.
— Ten, este es para ti —dijo y me extendió el café. Lo acepté—
— Muchas gracias, no era... Necesario. —Jennie sonrió y acomodó su cabello—
— Mamá, ¿puedo investigar? —Preguntó Youngjae con un tono que podría convencer a cualquiera—
— De acuerdo cielo, pero ten cuidado y no te entrometas en dónde no te llaman. ¿Bien? Sé respetuoso. —le dictó Jennie. Ella era joven, tal vez uno o dos años mayor que yo y parecía saber exactamente como ser madre—
Youngjae se alejó, pero ambas teníamos la mirada sobre él.
— ¿Estará bien? —Preguntó sin mirarme, apreté mis labios—
— Sí. El doctor dijo que sólo fue una descompensación, es... Normal en perdonas que fueron intervenidos en esa sección del cerebro. —Jennie suspiró — Por cierto, gracias por ayudarnos.
— ¿Bromeas? ¿cómo no iba a traerlos? Jinyoung ha sido... Un gran amigo, yo... Lo perdí
— Lo sé. Sé quien eres
— ¿A... A qué te refieres?
— Fuiste su novia, y también la de mi mejor amigo...—solté sin más. Ella se levantó y caminó ansiosa en el lugar—
— Oh, por dios, tu debes... Tu debes pensar que soy, una, una... —Jennie hablo rápido, se veía nerviosa. Me levanté también para interrumpirla—
— No pienso nada. No soy quien para juzgarte.
— Lo siento, esto es incómodo... —dijo Jennie y se alejó—
— ¡Nosotros fuimos a buscarte!
— ¿A buscarme para qué? —Jennie alzó a Youngjae entre sus brazos—
— Fuimos a... —Youngjae me miraba curioso. No podía hacerlo — Nada. Lo siento, y gracias... De nuevo. —volteé. El doctor se caminaba hacia nosotras—
— ________, hablemos cuando él esté bien... Y Youngjae pueda quedarse con su papá. —hablo ella— Y sabes, si... Necesitan algo,pueden pedírmelo.
Se fue antes que el doctor pudiera informarnos sobre Jinyoung.
Él dijo muchas cosas, que por ignorancia no pude entender por completo. Esperé impaciente que dijiera "puede pasar a verlo" y dejé de escucharlo.
Entré a la habitación y antes de acercarme en silencio, lo observé desde la puerta.
Yo... Realmente estaba enamorada. Jinyoung se veía como un ángel, descansado, con sus delicados rasgos y labios naturalmente rosados.
Acaricié su cabello y me pregunté nuevamente, por qué hacía todo lo que hacía. ¿Quería asegurarme de que se quedara a mi lado? ¿era inseguridad o una ides falsa de orgullo?.Jinyoung abrió sus ojos despacio y giró lentamente su cabeza para mirarme. Mi corazón volvió a sentir el calor que había perdido, él, despertaba cada sensación en mí.
Se esforzó por decir algo, pero no lo hizo. Entonces algunas lágrimas brotaron de sus ojos.— Mi... Mi amor —musitó. Mi corazón dio un vuelco. Su voz... Era tan diferente, la intensidad de era idéntica a la misma que antes de la operación—
— Ji-Jinyoung, ¿cómo te sientes? —Él se esforzó por sentarse y tomar mi rostro—
— ¡Dios! ¿Cómo has estado? Lo siento, l-lo siento mucho, pequeña —Jinyoung siguió llorando, pero estas vez besó mis labios ansioso.—
— Cariño, tu... Te desmayaste, ¿sí? Nosotros estábamos buscando a Jennie —le expliqué, pero su expresión de horror hizo que me detuviera—
— ¿Dónde...? ¿por qué estábamos con Jennie? Tu... Estás extraña —Él volvió a acariciar mi rostro y posar sus labios sobre los míos— Te he extrañado, yo... ¿tu prometido? ¿Lo has dejado por mí? — sonrió sin alejarse. Maldición, esto es peor de lo que imaginaba—