Capítulo treinta

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— ¿Estás bien, cariño? —preguntó Jinyoung mientras me ponía mi blusa porque yo me encontraba sentada, inmóvil, solo observándolo con atención—

— ¿Tu estás bien?

— Lo estoy. Mejor que nunca —sonrió— Yo, lamento haber sido algo... Brusco —acarició mi mejilla, mis piernas estaban alrededor de su cintura.—

— Está bien. Fue... Divertido. Y te extrañaba.—susurré—

— Oh. ¿En serio? ¿deberías llamarme daddy, entonces? —arrugué la frente— Bromeaba preciosa —me guiñó un ojo y besó mi cuello despacio mientras acariciaba mis piernas—

— Debemos irnos, Jinyoung. Mi amigo debe estar preocupado y tienes que volver. —dije y me separé de él—

— ¿Volver dónde? ¿a Corea? —Jinyoung se desesperó y me tomó del brazo—

— Es que... No he ayudado en nada, desde que llegamos solo te sumé preocupaciones y no vinimos aquí para eso —suspiré, lo que había estado haciendo estos días no terminaría bien, era momento de darle su fin correctamente—

— ¿Hablas de Kim? ¿de mis problemas en la cabeza? ¿De... Jennie? —Jinyoung tomó mi rostro, mirarlo a los ojos fijamente seguía poniéndome nerviosa— Todo eso es por mí, mis preocupaciones, no tuyas.

— Jaebum y yo, creemos que Youngjae... El hijo de Jennie, es tu hijo también. —Solté sin más vueltas. Jinyoung giró sus ojos.—

— Cuando me explicaste quien era Jaebum, no creí que siguiera igual de estúpido como en la escuela —Jinyoung sacudió su cabello y se puso sus jeans—

— Esto es en serio, tu mismo me confesaste que habías estado enamorado de ella. Y... Youngjae es muy parecido a ti...

— Oh, ¿lo es? Las personas suelen decir que los asiáticos de pequeños nos parecemos mucho —él se rió y extendió su mano—

— ¿No piensas tomarte en serio esta conversación? —le dije. Me levanté y recogí mis pertenencias—

— Lo siento, pero Jennie y yo hemos tenido quizás, solo dos veces sexo. ¿Le has preguntado a tu amigo?

— Aish, ¡y eso qué! ¡no me interesa! —Dije frustrada. Jinyoung besó mis labios rápidamente —

— Eres aún más hermosa cuando te pones celosa —murmuró sobre mis labios, me sentí aún más fastidiada—

— Jaebum me besó. —dije cortante. Jinyoung se alejó boquiabierto. Tiró su cabello hacia atrás y cuando volvió a mirarme le sonreí—

— Tu también eres más hermoso cuando te pones celoso.

— ¿Qué es exactamente lo que quieres, _______? —Preguntó con ambas manos en su cintura —

Fuimos a casa de Jaebum más tarde. Esta vez, ninguno de los dos se atacó ni levantó la voz. Mi amigo fue considerado y creyó que no sería bueno para su salud discutir. Él también sostenía que la prueba de ADN era estúpida, pero Jennie y yo habíamos pasado toda una tarde hablando sobre ello y ella, como mamá de Youngjae decidió que el niño tenía derecho a saber quien era su padre.

Los cuatro esperábamos en una helada sala de espera, el examen estaría listo en unas horas, mientras tanto, Jaebum y yo decidimos ir por café, ya que Jennie y Jinyoung intercambiaban miradas incómodas entre nosotros.

— ¿Ellos... Tienen mucho de que hablar, cierto? —pregunté insegura. Jaebum sonrió—

— ¿Estás celosa?—bufé—

— ¿Por qué debería estarlo? Estoy grande para hacer escenitas de celos.

— Ella tiene a dos hombres a sus pies. —dijo y sentí un cosquilleo en el estómago— ¿por qué pones esa carita? Niña, ese idiota está loco por tí. —añadió—

— ¡_________! —oí la voz del pequeño Youngjae y lo ví correr hacía mí. Lo alcé entre mis brazos y besé su frente haciendo a un lado su fino flequillo negro—

— ¿Tu mamá sabe que estás aquí, mi amor? —Youngjae agitó su cabeza para asentir—

— ¿Quién te regaló esa remera? —Jaebum se dirigió a Youngjae y sacudió su cabello. No había notado que el pequeño traía una playera de Hulk—

— Tú. Mamá dijo que te agradezca de nuevo. —dijo Youngjae escondiendo su rostro en mi hombro—

— No tienes que agradecerme, pero si puedes hacer algo por mi. ¿Cierto?

— ¿Qué quieres? ¿Ser el novio de la señorita? —Youngjae se refería a mí. Ambos nos miramos sorprendidos—

— Sí. Pero ella tiene otro novio, ahora... ¿por qué se te ocurrió eso, pequeño?

— Le sonríes como yo a mi novia. —Youngjae se encogió en hombros— ¿El hombre que habla con mamá es su novio?

Jaebum me miró buscando una respuesta que no era importante para Youngjae, pero si para nuestra amistad.

— No es... Importante ahora.

— Linda, si lo es. Ambos queremos saber. —Continuó Jaebum—

— Él... Sí, es algo parecido. ¿No querías otra cosa?

— ¡Oh! Sí. ¿Cómo es mi nombre, Youngjae? —Preguntó Jaebum, el niño arrugó la frente e infló su mejillas—

— Jinyoung.

Weekend (Junior y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora