— Tengo que decirte algo... Pero no sé qué en realidad —susurró Jaebum mientras acariciaba mi cabello—
— No digas nada, no es necesario —dije levantándome de la cama—
— Espera. ¿Por qué... Actúas como si nada hubiese sucedido? —Jaebum me siguió. Respiré profundo y lo enfrenté—
— No ha sucedido nada. —solté—
Jaebum abrió sus ojos como platos, desvío la mirada y se puso su camisa. Apreté los dientes para no llorar.
— Acabamos de besamos, _______ estuvimos a punto de...-
— Jae, ¿que demonios dices? ¡Tu me besaste! Y sabes... Eres mi mejor amigo, así que... Prefiero que olvidemos todo esto. Por el bien de los dos.
— ¿Estás segura? ¿no te gusto ni un poco? Jinyoung... Él, se fue.
Jaebum permitió que llorara en su hombro durante una hora. En ningún momento me vi venir algo como un beso, pero lo hizo, tan rápido y suave a la vez. Me sentí confundida al impacto, pero no pude dejar de comparar sus labios, con los de Jinyoung. Sus caricias, con las de Jinyoung. No había nadie como él y no podía fingir que no me importaba.
— Tal vez el no me recuerde, pero... Pero su hijo no es una molestia, si es que lo es, yo podría...
— ¡¿Acaso estás loca?! ¿qué tiene que hacer ese imbécil para que te alejes?
— Yo no... No lo sé — sacudí mi cabeza— tomaré un baño —caminé pero me detuvo ubicándose frente a mí —
— Yo... Quiero hacerte feliz —imité una sonrisa—
— Ve a descansar, ¿de acuerdo? Estaré bien
En ese instante comencé a pensar en la idea que podría considerarse una locura, pero al vestirme y verme en el espejo simplemente supe que debía hacerlo.
El sonido de mis pies descalzos mientras caminaba hacia el cuarto de Jaebum me ponía excesivamente nerviosa.
Llamé a su puerta tocando dos veces. Él salió a la tercera. Suspiró y se cruzó de brazos.— ¿Por qué tienes esa mirada? ¿ahora que te traes? —Mordí mi labio inferior. Jaebum frotó sus ojos e hizo media sonrisa, él me conocía bien.— Oh por dios, habal antes de que comience a sacar mis propias conclusiones
— He tenido una idea... Y sé que quizás no te vaya a agradar al principio, no me preguntes porqué quiero esto, pero lo quiero.
— ¿De qué estas hablando? ¿una idea en cuánto a qué? —Jaebum rascó su barbilla inquieto.—
— Pensé que podía... Hablar con Jinyoung —Jaebum giró sus ojos inmediatamente y procedió a pasar junto a mí para salir del cuarto— Creí que sí tu lo permites... Puede venir aquí unos días y buscar a la chica con la que ustedes tuvieron esa relación —Jaebum volteó de golpe provocando que me chocara con su espalda—
— ¿Y cómo pudiste considerar que semejante estúpidez fuera a agradarme?
— Bueno... Yo, quiero saber porqué no puedo alejarme de él, ambos merecen la verdad sobre su pasado y además... Quiero saber si yo... Estuve bien al rechazarte. —tragué saliva. No estaba bien mentirle, en absoluto. Pero, ¿qué tal si ese bebé era de Jaebum? ¿el no merecía la verdad?—
Jaebum apoyó sus manos en mis hombros y me miró completamente impactado.
— ¿Quieres decir que quieres pasar tiempo con ambos para saber con quien te quedas?
— ¿Qué? ¿cómo?—pregunté rápidamente. Sonaba aún más descabellado en la boca de mi amigo— Yo no... ¡bueno tal vez si! —Exclamé avergonzada. —
— Jinyoung ha sido un estúpido, pero no puedo competir con él, tu estás tan ciega
— Seré objetiva. Lo prometo. Lo más importante es saber de quien es ese niño
Jaebum sonrió y se acercó a mí.
— Ese niño no es mío. Su madre me lo ha dicho. Pero... No voy a negar que me agrada la idea de tener la posibilidad de seducirte...—pegó su cuerpo al mío tan solo con un movimiento. Ni siquiera lo reconocía —
— Seducirme no es la palabra correcta.
— ¿Pretendes que te enamore en un par de días? ¿cómo demonios haré eso con el idiota en esta casa?
— No lo sé. Ese es tu problema. —exclamé arrogante. Sentí un revoltijo en el estómago. ¿En que tipo de persona me había transformado ese coreano? —
Jaebum apretó mi cintura con sus brazos y sonrió a centímetros de mi rostro. El flequillo despeinado sobre sus ojos me impedía verlos.
— Oh, créeme que me encargaré de ello. Será mejor que vayas olvidando a Jinyoung, serás mía
"Mía" "serás mía", diablos.
Llamé a Jinyoung más tarde. Al igual que Jaebum, se sorprendió, pero terminó aceptando bajo la justificación de que no había otra posibilidad para soluciar las cosas.
— Oh, hay algo más... —Dije antes de cortar la comunicación. Sentí como Jinyoung suspiró. Y si no fuese por la cerveza que estaba tomando para relajarme, los nervios me hubiesen desbordado—
— ¿Algo más? ¿algo como qué? Sabes... Ya es demasiado con lo de Jaebum. No tienes una idea de lo estúpido y molesto que me siento —se oía frustrado. Pensé en que tal vez si me quería, el se mostraba dispuesto a "pelear" por mí con Jaebum. Estuve a punto de decirle que nada de eso pasaría, pero no podía—
— Nosotros... Jaebum, bueno, él.... Me, me besó —tartamudeé. Estaba preparada para oír un sermón, reproches, e incluso insultos. Pero no. El se mantuvo en silencio unos segundos
—— Yo... Sólo, sólo espero no estar equivocado al pelear por tí. —cerré mis ojos. Un nuevo y profundo vuelvo en mi corazón me alejó del teléfono. Jamás lo había oído tan decepcionado. —