- ¿Junior? No te ofendas, pero no tienes cara de Junior -soltó ella, sonriente y sintiéndose ridículamente en confianza. El joven la miró echando su mentón para atrás arrugando su cuello- Yo soy _____, por cierto-continuó intentando borrar lo que ya había dicho-
- ¿Entonces tu nombre? _____-repitió su nombre unas tres veces, ella solo sonreía. No entendía porque le resultaba tan imposible pronunciarlo bien, ni siquiera era un nombre extraño- Bien, me rindo, solo por hoy -bufó Junior sentándose ahora, frente al mar-
- ¡Adiós! -ambos voltearon al oír la voz de un niño a lo lejos. Era el niño con el que Junior había estado jugando, ahora el pequeño iba tomado de la mano de su madre y saludaba a Junior con su mano libre entusiasmado-
- ¡Adiós pequeño!-exclamó él con la misma sonrisa que la había dejado atontada hace minutos. Volvió a observarlo distraída. La forma en la que Junior saludaba al pequeño mientras se alejaba, su sonrisa y sus gestos para que el pequeño se sintiera de alguna forma querido, o incluso más pequeño, la llevaba fuera de sí, las impactaba al punto de fascinarle-
- ¿Entonces él era un desconocido? -preguntó intentando evitar sus propios pensamientos.No eran apropiados en aquella situación.Ella había llegado allí para encontrarse con si misma, no para atontarse con la sonrisa de otro hombre a semanas de su casamiento-
- No, lo conocí hace un rato -soltó mordiendo su labio inferior. Ella se desconcertó.- como a tu, tu ya no eres una desconocida -_____ cerró un poco sus ojos desconfiada y desvió su mirada,estaba dispuesta a no mirarlo más hasta que decidiera irse, pero algo le impedía dejar de hablar -
- Sigo siendo una desconocida y tienes puntos de vista muy extraños -dijo ____ forzándose a sí misma a no mirarlo.-
- Son solo puntos de vista, -hizo una breve pausa- guapa -soltó en español. ____ no pudo evitar clavar su mirada en él, fue casi instintivo. Guapa. Se oía tan bien, pero a la vez la palabra sonaba tan deformada e incompleta, parecía que la había escuchado en el día y sus labios pronunciado por única vez. - Oh, ¿te impresioné? -comentó el pelinegro, acurrucándose con su campera universitaria, corría una brisa fresca-
- No. La pronunciaste tan mal que me sorprende haberte entendido -añadió ella. Junior se encogió en hombros-
- Sí, lo sé, ¿te soy sincero? La encontré en internet hace unos días y la guardé en una pequeña parte de mi cerebro para decírsela a alguien que la merezca -Junior le guiñó un ojo.Ella se obligó a sentir que ya había sido demasiado.Se puso de pie- ¿Ya te vas?
- Sí. Debo irme. Interesante charla -sonrió incómoda, arrojó un mechón de cabello tras su oreja y comenzó a caminar-
- No tienes que irte, estabas relajada hace unos minutos. Dije que podía decir algo inapropiado por el idioma, no te enfades -comentó casi como súplica Junior, caminando junto a ella-
- Sí, si debo irme. Y no tuvo que ver con el idioma, no te hagas-____apretaba su bolso y mordía su labio inferior. Estaba nerviosa. Incluso un poco asustada- Ya no me sigas, ¿de acuerdo? -esta vez lo miró. Quería intimidarlo,quizás asustarlo también. Pero solo recibió una sonrisa -
- No estoy siguiéndote. Lo siento, me resultas interesante y... -se detuvo. ____ volteó y lo miró- Sí, si te estoy siguiendo y es extraño porque eres una extranjera sola en un país que no conoces y yo no puedo hacer esto, sería como acoso o algo así, ¿cierto? -preguntó ahora levantando la vista. ____ simplemente se sintió frustrada y confundida. No entendía los sobresaltos de ese desconocido, ¿esa era su personalidad? Era demasiado extraño para ella.Continuó caminando.- ¡____!-gritó Junior apenas unos segundos después. Ella volteó un poco irritada, no sabía bien porqué, solo quería que él la dejase de seguir- Esta noche, a las ocho, te espero en la galería de arte,en el centro. Si no me equivoqué sobre que eres extranjera, te estarás hospedando en el hotel Almond, la galería está apenas a unas tres cuadras. Solo... -Junior ocultó sus manos en los bolsillos de sus pantalones y giró solo un poco- solo ve -sonrió y comenzó a caminar en la dirección contraria a ella-
______ llegó a su hotel. Se acurrucó en su enorme cama y abrazó una almohada. Comenzó a preguntarse qué había sido todo eso. Esa conversación extraña, impredecible, con un coreano que mágicamente sabía hablar inglés a la perfección a pesar de que él actuase modesto al respecto, una conversación diferente, abrumadora. Jamás había vivido una expresión como tal, tan simple e insignificante, pero a la vez tan emocionante y confusa. Pensó en los rasgos de aquel chico, y luego en su nombre, Junior. Sonrió y sintió un cosquilleo en su estómago, se asustó. No podía definir que sentía con actitud. Pensó en su forma de hablar, sus gestos y su sonrisa, su jodidamente perfecta sonrisa.
- Oh no, no, basta ____. No irás. Definitivamente no irás a esa galería. Eso no es lo que viniste a buscar -murmuró saliéndose de la cama y buscando el teléfono para llamar a recepción. Marcó el número que decía en una tarjeta sobre la mesa de luz, pero rápidamente cortó - Vine aquí para ser yo misma, por completo. ¿Eso incluye ir a una galería de arte? Porque pues... me interesa el arte y jamás he tenido la oportunidad de... -golpeteó su cabeza y volvió a marcar y cortar por segunda vez, totalmente indecisa - Quizás no es tan mala idea, es decir. ¿Por qué de echo es mala? -________ dejó el teléfono en su lugar y tomó la almohada que había estado estrujando entre sus manos. La miró y apretó. Arrugó la frente e inhaló fuerte - Bien, todos dicen "consultalo con la almohada". Sé que es un dicho, pero, tú seras Tom. Dime, ahora, Tom. ¿Está bien que vaya a la galería? Porque... -vaciló unos segundos. Se sintió una idiota por estar sola, en un cuarto de Hotel hablándole a una almohada fingiendo que era su novio - Ese tal Junior, él es un desconocido, y yo te amo a ti. Su belleza no va a confundirme, no.
Miró su celular. Eran las seis y treinta. Dejó de hablar con su almohada y se dijo a sí misma que por ello estaba dónde estaba, por experiencias, nuevas sensaciones. Se duchó y cambió. Pensó en comer fuera, incluso pensó en hacerlo con Junior. Aunque probablemente no la llevaría a cenar, porque no se trataba de una cita, o al menos esperaba que no fuera una cita.
Abandonó el hotel y le pidió al taxista que la llevase a la galería más cercana. Junior le había dicho que quedaba cerca, pero quería estar segura, no sabía como eran las calles de Corea por las noches.
Él, el chico de la banca, tenía razón. No dieron más que tres o cuatro vueltas. Entró a la galería nerviosa, ansiosa y asustada. Su estómago era un revoltijo, pensó que quizás tenía hambre.
Buscó a Junior con la mirada. Pero se distrajo inmediatamente con las fotografías que exponían. Eran rostros, jóvenes, ancianos. Paisajes, texturas, calles, luces. Quedó maravillada.- Son verdaderamente hermosas, ¿no crees? -ella no se asustó al escuchar su voz. Sabía que en cualquier momento aparecería de la nada, casi como por arte de magia. Lo miró. -
- Podría tomarte una fotografía en este mismo momento y exponerla -soltó ______ creyendo que lo que dijo, lo había dicho sólo en su cabeza. Junior sonrió y miró hacía los cuadros. Supo que había hablado en voz alta. Cerró sus ojos con fuerza mientras su maquillaje sumaba un rubor natural en sus mejillas -
- Me alegra que vinieras. Te ves muy bonita. -exclamó Junior extendiéndole una copa con alcohol dentro -
- ¿La exposición, es tuya? -preguntó ella. Intentando pasar desapercibido lo que había dicho -
- Cuando tú encuadres la fotografía que quieres tomarme, supongo - soltó él, mordiendo su labio inferior y luego mojandolo con el contenido de su copa -
- Muy simpático. Responde. -añadió cortante y fingiendo una sonrisa -
- Soy profesor, las fotografías son de mis alumnos. -Junior señaló un grupo de niños. No tendrían mucho más que once o doce años. ______ sintió atragantarse con su bebida -
- ¿Estás bromeando? ¿esos niños tomaron estas increibles fotografías?
- Soy exigente
- Pero... yo... he pasado mi vida de curso en cursos fotográficos y jamás he podido tomar fotografías como tales -tartamudeó dejando ver su impacto. Junior se acercó a ella y corrió su cabello para poder hablarle al oído -
- Quizás solo necesitas un buen profesor -murmuró. ______ sintió su aliento como una brisa sobre su cuello. Se estremeció - Aunque eres algo mayor para mi clase, puedo hacer una excepción
_________ abrió la boca para responder, pero su aroma y aliento erizando su piel, el escaso contacto de su cuerpo con el de ella, la dejó sin palabras.