Nuestro pequeño. Editado.

Capítulo 17: Problemas

Los invitados se fueron temprano y a Goten se le ocurrió la idea de que Trunks y él podrían ir a bailar. Goten amaba bailar, tanto como Trunks la guitarra y cantar. Se sentía tan libre cuando lo hacía, y le ayudaba a expresar con movimientos lo que con palabras no podía. Cuando empezaba el día siempre se ponía música y empezaba a hacer los primeros pasos que se le pasaban por la cabeza. Quería dar algunas clases de danza clásica, cuando era algo más joven había ido a clases pero eran un estilo más moderno. La clásica era como belleza, elegancia y delicadeza además de ser muy difícil de poder bailar bien. Pero él quería intentarlo, a veces se ponía vídeos e intentaba imitar los movimientos de estos.

—Oye Trunks ¿podemos ir a una discoteca?— el oji-azul negó. Odiaba esos sitios y se agobiaba allí dentro con tantas personas que nada más sabían refregarse el uno por el otro. Y esa música tan alta...uff simplemente no.

—Sabes que no me gustan esos sitios.

—Por favor, sólo por hoy. Es mi cumpleaños— le rogó a este pero la expresión de Trunks no cambió.

—He dicho que no ¿Qué es lo que no entiendes?

—Pero me apetece bailar un poco.

—Un embarazado no pinta nada en sitios como esos. Acuestate y ya.— Goten frunció el ceño y se cruzó de brazos. Trunks suspiró— No te enfades—le dio un beso en el cuello y Goten se apartó.

—Déjame— Trunks sonrió y le volvió a besar—Déjame— se levantó con su almohada.

—¿A dónde vas?

—A dormir en otra habitación.

—Dios eres tan dramático— Trunks se giró en la cama.

(...)

—¿Por qué esa cara tan larga Goten?—preguntó Marron que en cambio estaba muy feliz.

—Siento que a Trunks no le gusta que baile ¿Por qué no respeta mis gustos?

—¿Por qué lo dices?

—¿Te acuerdas cuando hace un año iba a clase de baile?— esta asintió— Pues no lo dejé por el dinero sino porque...porque Trunks me dijo que me gastara el dinero en algo que valiera la pena, y que nunca iba a ser un buen bailarín.

—¿Te dijo que nunca ibas a ser un buen bailarín?—dijo la chica incrédula, cada día descubría algo nuevo de Trunks que lo hacía odiarlo un poco más.

—No con esas palabras pero eso es lo que me quiso decir. Exactamente dijo "Te estas gastando el dinero en algo que nunca vas a ser. Bailas bien pero no para que te dediques a eso. Pierdes el tiempo". Pensé que bailaba fatal y al día siguente deje las clases.

—Eres tonto ¿Por qué siempre haces lo que él quiere?—dijo esta rodando los ojos.

—Porque siempre ha sido mi ejemplo a seguir

—Pues cambia tu ejemplo a seguir y se tu mismo, idiota. No te dejes gobernar por Trunks, Goten, o sino estas perdido— Goten asintió, su rubia amiga tenía razón.—¿Y sabes qué? Que nos vamos a ir a bailar.

—No, no, no—dijo negando Goten— la rubia se levantó.

—Sí, sí y sí. Esta noche tú, Mai y yo nos vamos a bailar.

—No, no quiero que se enfade Trunks— Marron miró sorprendida a su amigo.

—Le estas demostrando que cada vez que no le guste algo tú no lo vas a hacer aunque tú lo desees ¡Eres un sumiso!

—¿Qué? No. Es sólo que Trunks y yo estamos muy bien ahora y no lo quiero estropear.

—Que te quites de las cosas que te hacen feliz para que Trunks no se enfade no significa que las cosas estén bien, porque tú no eres feliz con eso.—Goten lo pensó y aceptó.