Habían pasado unas semanas, Seika aún seguía reponiéndose en el hospital y según los doctores debería seguir tres semanas más. Goten, había estado casi todo el tiempo dormido, aveces abría los ojos pero al instante se cerraban de nuevo.
Trunks se encontraba en una silla junto a la camilla donde yacía su esposo, le tomaba la mano y se entretenía dibujando círculos imaginarios en esta. Todas las noches lloraba pensando en que Goten no se repondría, entonces sentía como Genki y Ryu se metían en su cama y lo abrazaban. En esos momentos se decía: Tengo que ser fuerte por ellos.
El azabache empezó a parpadear, hasta que mantuvo sus ojos un poco abiertos.
—¿Trunks?— susurró, el aludido levantó su mirada y empezó a sonreír.
—Amor— acarició el pelo de este mientras seguía sujetando sus manos.
—Hola— Goten sonrió — ¿Y los niños?
—Están bien, no te preocupes sólo descansa.— Trunks miró el monitor donde marcaba los latidos de Goten y podía ver que estos estaban muy débiles. Besó repetidas veces la frente del azabache él cual mantenía una pequeña sonrisa.
—Me siento débil — se le notaba que respiraba con dificultad por lo que Trunks le ponía el oxígeno, pero este se lo quitaba porque quería hablar— Trunks...si me muero prometeme que no dejaras a mis niños, sólo te pido eso.— el oji-azul tragó en seco.
—Deja de decir tonterías, no vas a morir y nunca dejaría a mis pequeños. Te vas a poner bien y nos iremos a casa, ya lo verás cariño, ya lo verás.— besó sus labios y en ese momento Ryu entró agarrado de la mano de Genki.
—¡Papá!— dijo acercándose a la camilla, montó a su hermano en esta y agarró una mano de su padre.
—Papi ¿Ya estás bien? — le dijo Genki. Goten asintió mientras acariciaba los cabellos de su hijo.— ¿Entonces podemos irnos a casa con Seika?
—Aún no, Gen, papi necesita descansar. — le dijo Trunks.
—Ooh— exclamó el pequeño triste. Gateó hasta quedarse muy cerca de su padre y decirle— Ponte bueno pronto, por fii, te echo de menos.— dejó un beso en la frente de este y se bajó para salir de la sala. Trunks también salió y Ryu se tumbó al lado suya.
—Sabes papá, estas semanas sin ti me han echo darme cuenta que eres la alegría de la casa, sin ti solo somos tres personas apagadas. La luz que nos falta, el sol radiante que hace brillar a la luna. Simplemente eres tú. Cada vez que me iba a la cama pensaba en aquellos años atrás, cuando solo éramos tú y yo. Me leías cada día un cuento y recuerdo que era yo quien los debía leer pero te contesté: “No quiero aprender a leer, eso significaría dejar de escuchar tu voz cada noche y no poder cerrar los ojos sintiendo esta cada vez más lejos”. Siempre tuve miedo a crecer y que no fuéramos tan unidos, por eso me puse así con la llegada de Genki. Papá, se fuerte por favor, no te vayas— Ryu empezó a llorar en el hombro de su padre.
—No me voy a ir, pequeño, sois la fuerza que me faltaba. — Goten sonrió mientras acariciaba la espalda de su hijo como un gesto de consuelo.
—Maldito Kōri, menos mal que los abuelos consiguieron acabar con él. Cuidaré de ti, papá.— Ryu le colocó la almohada a este y empezó a contarle algunas acnedotas consiguiendo hacerlo reír.— ¡Papá! ¡Papá!— veía la máquina de las pulsaciones pitando y una fina línea indicando que se iba.— Papa... No me hagas esto ¡Abuelaaa!— empezó a hacerle el boca boca a su padre y golpear su corazón — Vamos, vamos— lo hizo con más fuerza — ¡Por favor!— empezó a llorar cuando sintió unos brazos apartándole y como su abuela intentaba revivir a su padre. Lo consiguió.— Tenemos que hacerle una transferencia de sangre
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Nuestro pequeño. Editado.
Fiksi PenggemarAdentrate a la aventura de Goten, Trunks y su pequeño. Porque nadie sabía que los saiyayins hombres también podían quedar embarazados... ------------------- -Trunks y Goten tienen la misma edad. - Mpregs -BoyxBoy En la portada intente hacer parece...