Capítulo 29: Niños malos

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Pan esperaba sentada en la cama de Bra, ya que hoy iban a salir. Normalmente salían con Uub pero Bra había preferido que fuera una noche de sólo chicas, aunque la morena creía que lo que su amiga deseaba era coquetear con otros chicos y sentirse admirada. Bra era hermosa y siempre había triunfado entre los chicos, incluso logró quitarle al único amor que había tenido. En el fondo le fastidiaba que la chica fuese así pues ella amaba a Uub y si fuera por ella nunca lo dejaría. Pero siempre le tocó ser la chica sin novio enamorada de su mejor amigo que está con su mejor amiga ¿Sabéis lo que es eso? Ver cada beso, cada abrazo, cada palabra cariñosa, escuchar todos los problemas que tenían y dar consejos aunque en el fondo deseara que todo se acabara. Pero tenía que ser una buena amiga, Uub había preferido a Bra y tenía que aceptarlo.

—¿Voy bien?—preguntó esta luciendo un hermoso vestido pastel que le llegaba por las rodillas. El corpiño era pegado, lo que hacia que sus pechos se notaran más y lo demás era más suelto.

—Estas hermosa—dijo Pan sonriendo ¿Como no se iban a enamorar de ella? Debía admitir que siempre se había sentido inferior a su amiga en todos los aspectos. Hasta hablando de la raza saiyayin era más fuerte que ella, sólo que era demasiado princesa para entrenar y la había superado.

—¿No pensarás ir así vestida no?— dijo Bra mirando con algo de asco el atuendo de la chica. Esta iba con unos vaqueros ajustados y una camiseta negra de tirantas con el logo de su banda favorita, que le llegaba por encima del ombligo.

—Odio los vestidos, así voy mucho más cómoda

—Y poco femenina

—Para mi está bien—dijo Pan cortante.

—Algún día me tendrías que dejar que yo te arreglara. Quedarías hermosa.—Pan asintió.

—Algún día

Bra comenzó a maquillarse mientras se escuchaba el pitido de su móvil sonar, la verdad es que no había dejado de hacerlo desde que Pan había llegado.

—Uff, Ubb puede llegar a ser muy pesado. Me ha mandado más de 20 mensajes.

—Es normal que quiera pasar tiempo contigo, casi ni os veis.

—Si no trabajara tanto...—dijo esta rodando los ojos.

—Necesita el dinero

—¿Por qué siempre lo defiendes?

—Sólo soy justa

—Lo que tú digas, ya estoy, vámonos.

Pan se levantó para seguir a su amiga, no tenía muchas ganas de salir. Ella a sus 17 años prefería quedarse en su casa leyendo algo o viendo alguna película, eso de las fiestas y el alcohol no era lo suyo.

(...)

—Portate bien y estudia.— le dijo Trunks a su hijo, la verdad esque no sabía que más decirle al pequeño que estaba triste.

—No quiero ir a la escuela

—Es esencial para tu formación.

El niño suspiró y agarrando con fuerza las cuerdas de su mochila se dirigió a su clase. Había muchos niños corriendo de un lado a otro mientras reían. Él se quedó pegado a la pared observando con determinación a cada niño que pasaba corriendo. Una mujer llegó y todos dejaron de jugar para empezar a entrar en la clase. Esta se dirigió a Ryu:

—Hola pequeño ¿Qué tal?

—Bien

—¿Nervioso por tu primer día?— Ryu se encogió de hombros.— Tranquilo, seguro que te vas a llevar muy bien con todos—le sonrió dulce mientras acariciaba su espalda. Ryu asintió con una sonrisa y entró.— A ver chicos, este es Ryu un nuevo compañero. Quiero que seáis muy simpáticos con él.

Nuestro pequeño. Editado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora