Nuestro pequeño. Editado.

Capítulo 2: Bebé a bordo

—Oye Goten— escuchó la voz de Marron.

—¿Si?— estaba despistado pensando en esa primera vez con Trunks.

—Será mejor que vayamos a por la prueba.— Goten asintió.

Se dirigieron a la farmacia más cercana y Marron pidió la prueba. Escogió una de las mejores, hasta decía cuanto llevaba embarazado. Después fueron hasta la casa de la rubia, en esos momentos Goten la iba a necesitar.

El moreno corrió al cuarto de baño de esta y allí volvió a vomitar. Se enjuagó la boca y salió para ir dirigido a la cama de su amiga, sentía que la cabeza le iba a explotar.

—Bueno sólo tienes que mear y esperar unos minutos. Si aparece dos rayas rosas es que estas embarazado.—Goten asintió, cogió lo que diría si estaba embarazado y se adentró en el cuarto de baño.

Cuando salió le entregó rápidamente la prueba a Marron

—No quiero saberlo, no me lo digas cuando salga.

—Para eso no nos hubiéramos gastado dinero en la prueba, amigo.

Pasaron unos minutos, todo ese tiempo Goten había estado con la cabeza entre sus rodillas. Rezaba por que no estuviera embarazado. Miró a Marron y esta, con no muy buena cara, le entregó el predicto. Goten lo miró y lo dejó caer, sus lágrimas salían como si fuera un río.

-¿Q...qué voy a...a hacer?- hipaba entre lágrimas. Marron lo abrazó y este apoyó su cabeza en el hombro de esta.

—Haz lo que tu más desees es tu cuerpo.— asintió y secó sus lágrimas.— Estas de un mes.

—Y tú estás enfadada— Goten conocía perfectamente a la rubia y notaba cuando esta estaba furiosa, aunque lo estuviera tratando con dulzura por el peso de la situación. Marron suspiró.

—Me prometiste que ibas a dejar de acostarte con Trunks, ya te dije que sólo te hacia mal.

—Y lo hice a lo primero pero me resulto imposible...es demasiado sexy y lo sabes.

—¿Que pasó?

—Pues mira...

Flashback

Trunks estaba aguantando la charla de su profesor de química sobre los átomos y blah, blah, blah... él sólo podía concentrarse en un chico de ojos negros y pelo alborotado: Goten. Este miraba con atención al profesor, lucía confuso cosa que lo hacía muy tierno. Trunks creía que le iban a entrar diabetes al ver al chico mordiendo su lápiz y rascándose la parte de atrás de su cabeza. No sabía responder a la pregunta del profesor. Era simple, sólo le había dicho que le explicara algo del átomo. El profesor tenía mucha paciencia con Goten, porque sabía que le costaba. Trunks sabía que Goten era inteligente pero no estudiaba, por lo que escribió algunos datos en un papel y lo tiró a la mesa de este. Nadie se dió cuenta.

Goten abrió el pequeño papel y disimulado leyó:

—El átomo tuvo su origen en Grecia donde Demócrito y Leucipo, su maestro, hablaron por primera vez de una partícula muy pequeña que no podía ser dividida. Pero en esa época nadie los creyó, pues no se podía demostrar nada sólo con razonamientos.

—Bien es suficiente.—dijo el maestro algo sorprendido. Eran unos datos básicos, pero Goten casi siempre dormía durante las clases.—Muy bien Goten, sigue así.

Este se dio la vuelta y miró a Trunks y le sonrió agradecido, quizás lo peor que pudo hacer. Pues ya no pudo quitar la vista del rostro de este. Quizás por la forma en la que lo miraba, con ojos brillantes como si tuviera un fuego interno y ardieran. Estaban llenos de lujuria y deseo.
Deseo por los labios del moreno, por juntar sus cuerpos y por hacerlo suyo. Trunks mordia su labio inferior de una forma muy sexy y apetecible. Goten sabía que lo hacía a propósito ¿¡por qué tenía que ser tan jodidamente caliente!? Cuando ya tenía toda la atención de Goten en sus labios empezó a relamerlos lentamente y Goten sentía que no podía cerrar la boca. Se le caía la baba.