Nuestro pequeño. Editado.

Capítulo 27: Una oportunidad.

—Ryu ¿Por qué lo has golpeado?— le dijo Goten a este cuando entraron en la casa.

—Pensé que alguien debía de hacerlo—se encogió de hombros.

—No lo vuelvas hacer, no está bien pegar a tu padre.

—¿Puedes dejar de decir que es mi padre?

—No, no voy a dejar de decirlo porque es lo que es.

—¡Pe...pero no ha sido un buen padre!—escupió Ryu con furia.

—Déjale intentarlo, parecía querer conocerte. Sólo darle una oportunidad—Goten cogió las manos de su hijo—No pierdes nada.

—Pierdo tiempo con alguien que no me interesa—y aquí estaban los genes de Trunks. Goten miró amenazante a su hijo para decirle:

—Llámalo, queda con él y entonces podrás decidir que hacer. Pero se justo emn.

—¿Tengo que llamarlo?

—¿No quieres?

—Es un golpe a mi orgullo.— Goten sonrió.

—Okey, lo llamaré—Ryu asintió y abrazo a su padre.

—Te quiero, papá.

—Y yo también, chimpancé— Goten lo llamaba así por la cola de mono.

—No me gusta que me llames así.

—Lo sé—Goten rió y Ryu se dirigió a la ducha.

El moreno cogió el teléfono y marcó el número de Trunks, tras unos cuantos tonos por fin lo cogió.

—Trunks Briefs al habla dígame

—Emn...Trunks—este sonrió al reconocer la voz.

—¿Te has arrepentido de haberme dejado en la puerta? Tranquilo te perdono, mi amor— Goten rodó los ojos.

—No, no me arrepiento de nada y no me vuelvas a llamar así.

—¿Así como?

—Como me acabas de decir

—¿Qué te he dicho?

—Mi amor

—Aww Goten no me llames así que me sonrojo— el moreno cayó en la trampa de Trunks y empezó a murmurar insultos mientras escuchaba las risas de este.— Bueno ¿Y a qué se debe tu llamada?

—Bueno pues era para decirte que podrías pasar tiempo con Ryu mañana ¿Puedes?

—¿Por la mañana o tarde?

—Mañana

—Esta bien ¿Tú también vendrás?

—No, yo tengo cosas que hacer.

—¿Satochi?— Trunks escuchó el pitido de haber finalizado la llamada y apretó sus labios.

(...)

Esa mañana muy temprano, Trunks, se presentó delante de su padre y le preguntó:

—¿Qué puedo hacer con Ryu?

—¿Que puedes hacer cómo?

—¿Qué le gusta hacer? Esque voy a pasar la mañana con él.

—Ohh— dijo Vegeta con una sonrisa—Le encanta el fútbol, es su pasión.

—Genial, le compraré la equipación y un balón— Vegeta le asintió y el joven se fue en busca de todas esas cosas para su hijo.

Cuando llegó a la casa Son salió con una sonrisa mientras llamaba a la puerta. Ryu abrió esta y salió sin decir una palabra.