Nuestro pequeño. Editado.

Capítulo 19: Complejos.

Cuando los chicos anunciaron a ambas familias que se iban a casar no se lo podían creer. Milk lloró mientras besaba el rostro de su pequeño muchas, demasiadas, veces. Goten contaba emocionado a su madre, amiga y futura suegra como el romántico de Trunks se le había declarado. Bulma sonreía orgullosa durante todo el relato a sabiendas de que su hijo era un galán. Estaba orgullosa de que Trunks hubiera sentando la cabeza, le hacía caso en el trabajo y estaba llevando la empresa muy bien como el vicepresidente que era. Por otro lado tenía una bonita casa y un hermoso prometido que pronto le daría un pequeño bebé. Y pensar que sólo tenían 18 años, quizás Milk tenía razón y aún eran muy pequeños. Bulma tenía miedo de lo rápido que iba todo ¿Qué pasaba si al final salía mal? ¿Y si se habían precipitado? Decidió no ser tan exagerada y dejar a los jóvenes disfrutar de la felicidad, al menos mientras durara...

Pan y Bra estaban felices al enterarse de que una llevaba los anillos y otra tiraba las flores. Pero para eso tendrían que lucir con hermosos vestidos. Se encontraban cada una a un lado de Goten mientras le mostraban un catálogo de hermosos vestidos que les gustaría llevar.

—Chicas hay que mirar el precio también— Bra rió al instante

—El precio es lo menos importante, si lo paga mi madre— Goten rió.— Lo que importa es que vayamos guapas— Pan asintió y Goten siguió viendo los vestidos con una sonrisa.

—Todos parecen muy emocionados menos tú— le dijo Vegeta a su hijo.

—Lo estoy, de verdad que lo estoy

—Siento no creerte—Vegeta se iba a ir cuando Trunks lo paró.

—¿Piensas que estoy haciendo lo adecuado?

—¿Tú crees que es lo adecuado? Te puedo decir que es lo mejor que has hecho en tu vida pero sin embargo tú seguirás pensando que no.

—Es lo que quería

—Entonces es lo adecuado.— Trunks suspiró— Trunks disfruta de Goten y tu hijo, haz lo que yo nunca hice. Actúa como quieras pero mira que nunca le hagas daño a ninguno de los dos. Porque ellos van a ser lo que más te quieran en tu vida y algún día entenderás que también son lo que más quieres en tu vida. Yo me he dado cuenta y soy feliz, realmente feliz—Trunks notó la mano de su padre en su hombro, es más de lo que nunca esperaría de él. Asintió con una sonrisa.

Tenían previsto casarse dentro de un mes, la boda sería en la playa ya que casi nunca habían ido a esta y estaría bien disfrutar de un día en la playa. Bulma tenía contratado a un hombre que los casaría. Sólo faltaba buscar la ropa y listo.

Se acostaron en la cama algo agotados por ese día lleno de emociones de todo tipo. Goten se juntaba crema en los talones pues la subida de peso hacia que estos se le agritaran y le doliese. Trunks sonrió y empezó a masajear los pies de este.

—Ohh gracias amor—dijo Goten cayendo rendido.

—Luces cansado—este soltó un ruido en respuesta que le hizo gracia a Trunks—¿Dónde te apetecería ir de Luna de Miel?

—A ningún lado

—¿Cómo?—exclamó Trunks sorprendido, lo mejor de la boda era poder viajar a un lugar mágico de luna de miel, uno que recordarían por siempre.

—Voy a estar de ocho meses y pico y así sé que no voy a disfrutar del viaje porque no me gusta que la gente me vea con tanta barriga. Me da vergüenza— dijo sonrojado. Trunks lo cogió del mentón.

—Goten eres la cosa más mona y tierna que he visto en el mundo y todo gracias al embarazo. Te hace lucir más débil y sólo me entran ganas de protegerte, abrazarte y besarte todo el día— Trunks empezó a hacer lo que había dicho y Goten reía porque este también le estaba haciendo cosquillas.