1

19.5K 766 166
                                    

Estoy en el centro comercial comprando ropa con mi madre y los chicos no paran de mirarme por el simple hecho de ser Amber Withney Mirds, una modelo joven, hermosa y a la cual todos idolatran.

Mido uno ochenta, tengo ojos azules soy morena de pelo y tengo un bronceado perfecto.

Salgo de la tienda con mi madre y nos dirigimos a la limusina.

Pasamos por el lado del instituto público Megan School y veo como todos los adolescentes salen y siento envidia, yo tengo ganas de ir también lo que me hace voltear y observar a mi madre con la cara de cachorrillo que mejor me sale.

—Madre...— mi voz suena un poco floja, no quiero que me reprenda o molestarla y que se enfade antes si quiera de poder dialogar.

—¿Si hija?— por su voz no parece estar bastante tranquila.

—Tengo ganas de ir al instituto— eso la sorprende bastante y frunce el ceño—. Creo que estaría bien, siento que me falta algo, las clases particulares no sirven si no hay el típico idiota que habla.

—No se hija, no se...— su respuesta solo me hace cabrearme.

—¿Por qué no?

—Causarías un gran alboroto y luego habría gente que te trataría mejor solo por quién eres, y para eso no es la escuela— me mira negando con la cabeza y yo siento que cualquier ilusión que tenía se esfuma—. A no ser...

—¿A no ser?

—Si quieres ir tendrás que hacer una cosa.

—¿Qué cosa?

—Tendrás  que ir vestida con ropa completamente distinta a la tuya, con gafas y ropa holgada para que nadie te reconozca.

—¡¿Nerd?!

—Justamente eso, así es como le llamáis ahora al parecer.

—¡Pero yo no soy una nerd mamá!

—Al menos el primer mes, lo tomas o lo dejas.

—¿Y después podré revelar mi identidad?

—Solo si veo que realmente lo mereces.

—¿Entonces a qué esperas? Va apúntame al Megan School que hoy fue el primer día de clases.

—Ya lo haré, hija, de acuerdo.

Llegamos a la mansión y veo a unos cuantos paparazzis, con lo que poso con felicidad y después entro en la mansión y voy directa a mi habitación.

Veo que no tengo ropa que no sea muy llamativa así que decido escribirle a mi madre.

Para Mamá:

—Mamá, se te olvida que tu hija no tiene ropa distinta a la que siempre usa.

Pasan unos segundos cuando al fin responde.

De Mamá:

—No importa, tu tan solo ponte unos lentes claro de esos que el cristal no es de verdad graduado, y una coleta o un peinado que haga que no se te vea mucho la cara pero no te pongas tacones eh hija.

Para Mama:

—Mama, no tengo los lentes.

De Mamá:

Tranquila hija, ya te compraré unos.

Para Mamá:

—Ok, mamá necesito descansar, mañana tengo que ir al instituto, waw cuanto deseaba decir eso.

Una Modelo Oculta En El InstitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora