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Abro los ojos poco a poco mientras escucho mi móvil vibrar.

—¿Quién es?— digo al descolgar la llamada.

Yo— gruñe Percy del otro lado del móvil.

—Muy convincente tonta ¿sigues enfadada?— digo levantándome de la cama.

Porque eres tan idiota que cuando te dije que estarías con Jake te fuiste corriendo y cogiste un taxi dejándome a sola con los dos, no, claro que no— ironiza del otro lado del teléfono.

—Perdón, pero tranquila ya compre mi disfraz, bueno en realidad era uno que tenía por casa— sonrió y camino hacia el lavabo.

No me importa, sigo enojada, así que hoy nos quedamos todos en tu casa.

Pongo el altavoz mientras me lavo los dientes, me los acabo de enjuagar y contesto.

—¿Quién seria todos?— pregunto secándome la cara con una toalla.

Los de siempre más Pedro y Jake...— susurra lo último pero logro escucharlo.

—Tú sueñas si crees que voy a dejar que el idiota de Jake entre en mi casa, mi propiedad y salga sin alguna parte del cuerpo rota— gruño.

Me lo debes, compre mi disfraz con dos chicos y ellos no es que sepan mucho, solo piensan en sus tonterías, así que me la debes.

—¿Por qué no invitas solo a Pedro?— digo fastidiada.

Porque Pedro siempre está con Jake, y él solo aquí se sentirá un acoplado ¿entiendes?

—De acuerdo— soplo fuerte y escucho como grita de la felicidad mi amiga— pero no prometo que salga ileso de aquí.

Okay, hasta las cinco, o sea dentro de tres horas— dice y cuelga.

Frunzo el ceño ¿tres horas?

Miro la hora en el móvil y abro los ojos sin poder creérmelo.

Son las 14:27 p.m.

Hacia tiempo que no dormía tanto, y menos un sábado, siempre tenía cosas que hacer.

***

Agus, Megan, Lexi, Lio, Joaquin–Luke, Percy, Pedro, Jake y yo.

Todos en la sala.

Como siempre las parejitas dándose besos.

Está vez también Pedro y Percy, creo que Pedcy ya está en acción.

Mientras yo y Joaquin nos estamos hablando por mensajes diciendo lo aburridos que estamos y que estamos malgastando uno de nuestros días libres en tonterías como ver compartir saliva a nuestros amigos y soportar al idiota de Jake que lo único que hace aquí es mirar el móvil.

Escucho golpes en la puerta, me quedo en mi sitio pensando que sea quien sea se irá, pero en vez de eso esa persona sigue insistiendo y los golpes cada vez son más fuertes.

Me levanto y todos me siguen, abro la puerta y desearía no haberlo hecho.

Mi padre está al otro lado de la puerta con una mirada asesina, él al verme frunce el ceño, ya que ahora estoy con gafas y con ropa no muy formal.

Lo observo detenidamente. Va con ropa bastante mal colocada, parece ser que no ha sido planchada desde el día que la compro. Su pelo está muy desarreglado, tiene unas ojeras horribles y se puede ver la barba de unos días.

—¿Qué haces aquí?— mi voz suena mas fría de lo que había imaginado, le tengo mucho odio a mi progenitor.

—¿Por qué hiciste ese jaleo?— su mirada es de rabia, se perfectamente que se refiere a lo del otro día.

—Ya dije todo lo que te tenía que decir, ahora si es posible déjame en paz y no me molestes más. Si bien lo recuerdo te puse una orden de alejamiento de al menos seis metros— sonrío falsamente y mi mirada sigue siendo fría—. Adiós Fernando, espero que tu vida sea una mierda cómo lo hiciste con mamá, aunque tranquilo, mamá tiene muchos pretendientes y ¿sabes qué es lo mejor?— enarco una ceja—. Que no es una puta como tu mujer, que se abrió de piernas con solo decirle hola, yo de ti vigilaría, igual que lo hizo con el padre de tus hijastros podría hacértelo a ti también. Aunque claro que eso pasará. El karma siempre vuelve.

Él va a decirme algo pero le cierro la puerta a la cara. Empieza a gritar del otro lado de la puerta siendo insistente.

—¡Si no te vas llamaré a la policía!— gritó a través de dentro y a los minutos ya no se escucha nada más.

Me giro y los veo a todos mirándome confusos salvo Joaquin.

—¿Qué a pasado y quién era ese?— pregunta Lexi y yo suspiro cansada.

Hola, hola

Martes de UMOELI

La reina del drama a vuelto

Hasta la próxima

Nos leemos

Una Modelo Oculta En El InstitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora