19

5K 315 1
                                    

Hoy es fin de año, estoy muy nerviosa y estresada ya que hoy le tengo que contestar a Jake que decisión he tomado.

Miro a mis alrededores, la fiesta va a ser en mi casa, y yo soy la anfitriona junto con mi madre, pero seguro me hará recibir a todos y cada uno de los invitados que vienen hoy, aunque yo le he dicho a mi madre que esta fiesta no sea muy sofisticada y lo a aceptado.

***

Paseo mi mirada por el salón lleno de gente, ya han pasado bastantes horas, ya casi son las doce y aún no lo he ni visto.

¿Me habrá dejado plantada?

Solo espero que no porque si es así esta era su última oportunidad y no voy a volver a darle una oportunidad así de grande sinceramente.

Cansada me voy hacia el patio, respiro hondo aire fresco y me doy cuenta de que hay una persona allí fuera dando vueltas, es un hombre por la estatura, parece nervioso.

Me acerco hacia él para saber que le pasa y que hace en mi patio, no es por nada pero la fiesta esta dentro y este hombre parece estar muy alterado.

Me acerco hacia él y cuando llego le tocó el hombro, este se gira y me deja ver a Jake.

—¿Qué narices...?— pregunto confundida por todo.

Él me mira con sorpresa y cuando sé que está a punto de preguntar sobre la propuesta que me hizo, salto a sus brazos y le doy un beso profundo y con cariño a la boca.

Nuestras bocas encajan perfectamente, parece que nacieron para estar juntas.

Al separarnos unimos nuestras frentes, tengo una sonrisa de idiota enamorada muy grande y él me mira con dulzura.

—¿Qué significa este beso?—dice mientras me acaricia la mejilla.

—El beso que te di significo que si, te perdono— digo y en segundos vuelvo a unir nuestros labios en un precioso beso.

Este chico me enloquece en el buen sentido.

Una Modelo Oculta En El InstitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora