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Capítulo 5: ¿Desconfianza?

Lele:

Me desperté temprano como siempre, saqué un bloque de la pared y esperé a que saliese el sol, mientras esperaba el amanecer, sentí un ruido atrás de mí, cuando volteé vi que Alex se estaba despertando.

-Hola Lele ¿Estás bien? ¿Pasó algo?

-No, no es nada

-¿Estás segura? Te veo decaída.

-Sólo estaba pensado.

-Ven, vamos afuera –Rompió otro bloque de la pared y salimos.

Nos sentamos junto a un árbol mirando hacia el horizonte a ver cuando el sol saliese.

-Cuéntame qué sucede –Dijo sin dejar de mirar hacia adelante.

-Tengo miedo... -Murmuré finalmente- ¿Qué pasa si nunca salimos?

-Sí saldremos, tal vez debamos matar al dragón o al Wither o algo pero vamos a salir -Aseguró con determinación.

-¿Y si alguien muere?

-Tranquila Lenay, no moriremos, yo os protejo, especialmente a ti -Volteó a mirarme.

-No, Alex, te has arriesgado mucho por todos nosotros, y lo agradezco mucho, pero ya estás muy herido, no quiero que mueras.

-Prefiero eso a que alguno de vosotros muera -Regresó su mirada hacia enfrente.

-Eres más valiente de lo que pensé -Confesé bajando un poco la cabeza.

-No soy valiente -Dijo-, sólo protejo a mis amigos.

-Pero nosotros apenas nos conocemos y me tratas como si fuéramos amigos hace años

-Lenay, ya me encariñé ti, eres muy linda y me agradas mucho, ya eres de mis amigos, además, estamos metidos en el mismo lío.

-Thanks Alex, tú también ya eres mi amigo y... también eres muy lindo -Dije rápidamente.

Intentó poner su brazo en mi espalda, pero casi instantáneamente lo apartó junto a un quejido, miró su brazo y tenía una cortada. Él se levantó, sacó su espada rápidamente y golpeó lo que quiso matarme, pero se dio cuenta que era... ¿Frank?

Frank:

Me desperté por la luz del sol que comenzaba a entrar por la pared, ¿Qué? ¿Por la pared?, me di cuenta que algo o alguien había sacado dos bloques de la pared. Me levanté del piso y noté que faltaban Alex y Lele. Salí y frente a mí había un cofre rojo y más allá estaban Lele y Alex sentados juntos, abrí el cofre con cautela y vi que dentro tenía un libro y una espada de diamantes. Tomé el libro primero, sólo tenía una hoja y decía "Acaba con ella", fue en ese momento cuando me sentí ajeno a mi propio cuerpo. No sabía qué pasaba, tomé la espada sin poder controlar mi brazo y mis pies me llevaron silenciosamente hasta donde estaban ellos, logré escuchar su conversación.

-Lenay, ya me encariñé mucho de ti, eres muy linda y me agradas mucho, ya eres de mis amigos

-Thanks Alex, tú también ya eres mi amigo y... también eres muy lindo.

Al escuchar eso, sentí una extraña sensación en el pecho mientras mi brazo levantaba por sí solo la espada. Quise gritar, pero simplemente no era dueño de mi cuerpo, y no pude hacer nada cuando la espada empezó a caer sobre Lele. Afortunadamente para ella, cuando la espada estaba por golpear su espalda Alex levantó su brazo para abrazarla y le llegó a él. Alex sin verme sacó su espada y me golpeó pero luego se dio cuenta que era yo.

-¿Frank? ¿Qué estás haciendo aquí...? ¿¡Y por qué quisiste matar a Lele!?

-¿Qué...? -Finalmente volvía a tener control sobre mi cuerpo, solté la espada y miré con extrañeza mis manos.

-Frank ¿Por qué cojones quieres matar a Lele? –Repitió enojado.

-Yo... yo no fui... -Fue lo único que supe decir.

-¿De dónde sacaste una espada de diamantes? -Preguntó mirando la espada en el piso.

-De ese cofre rojo –Apunté al lugar donde estaba el cofre pero había desaparecido.

-¿Me estás tomando el pelo?

-¡No! Te juro que había un cofre rojo con la espada y un libro que... -No seguí, vi en los ojos de Alex que no me estaba creyendo.

-No hay nada Frank, Lele vámonos –Puso su mano en la espalda de Lele y ambos se fueron.

-Alex por favor -Intenté insistir, pero no había caso.

No le agradó nada que quisiera dañar a Lele, estaba muy molesto, y tiene su razón para hacerlo, hace lo posible por protegernos y yo traté de herir a alguien del grupo. Pero ¿Cómo iba a decirle que no había sido yo? ¿Cómo decirlo de una forma que sonara creíble?