Capítulo 20: De vuelta

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Frank:

Estaba sorprendido, luego de asimilar todo, abrí rápidamente Skype, que había estado todo este tiempo abierto y conectado con Alex. Vi la cámara y él seguía tirado sobre su mesa, no lo entendía, todos salimos conscientes, pero Alex seguía en trance. Escuché ese sonido desquiciante proveniente del juego, hierba siendo recogida, abrí nuevamente Minecraft, pero no había nada ni nadie que pudiese haber provocado ese ruido, pero un pequeño rectángulo obscuro apareció en la parte inferior del juego, un mensaje.

"Morí en el juego, no puedo reaparecer pero sigo vivo, en este momento estoy en una especie de trance, estoy muerto en un mundo y vivo en otro, mi cuerpo está confundido"

"Ven a mi casa, usa la llave de repuesto que está oculta en el marco izquierdo de la puerta, en la parte de abajo, necesito tu ayuda"

"Atentamente Alex"

Cuando terminé de leer eso, no necesité un segundo más para ponerme de pie, tomar mi móvil, mis llaves y mi billetera y salir corriendo camino a casa de Alex. Mientras corría repasaba en mi mente lo que el mensaje decía.

Al llegar a su apartamento, me detuve frente a su puerta y traté de calmarme... "usa la llave de repuesto que está oculta en el marco izquierdo de la puerta, en la parte de abajo". Miré en aquel lugar que el mensaje me había indicado y pude ver un objeto metálico ubicado en ese estrecho espacio entre el marco y la pared, metí mi uña y traté de sacarla, hasta que finalmente cayó al piso. La tomé y la introduje en la cerradura, entré y ahí estaba, tirado sobre su escritorio y sin moverse, lentamente me acerqué a él y vi que en su pantalla estaba aún el juego, y apareció nuevamente un mensaje.

"Necesito que me lleves al hospital, diles que estoy en algo similar a un coma, ellos sabrán qué hacer"

"Y gracias por venir"

Giré su silla y vi su rostro, tenía las marcas en las mejillas, en forma de cicatriz sutil. Dirigí mi mirada a su brazo y ahí estaba la marca del espadazo que le di, también en forma de cicatriz leve. Al parecer las marcar nos quedaban, miré mi brazo y tenía una cicatriz circular, por la flecha que recibí al poco tiempo de entrar en el juego. Tomé a Alex en mis brazos y corrí con él al hospital. Al llegar dije lo que tenía que decir y se llevaron a Alex en una camilla hacia urgencias. 

Pasaban las horas, no podía parar de pensar en cómo estaría ¿Cómo harán para reanimarlo? Literalmente su alma estaba atrapada entre dos mundos y ellos no lo saben. Entre tanto pensamiento, se me acercó un doctor de cabello negro y ojos verdes.

-¿Usted es familiar de Alejandro Bravo?

-Sí -Dije rápidamente.

-¿Qué es de él?

-Su novio –Respondí sin vergüenza.

-¿Su novio...? -Me miró sorprendido un segundo, pero luego volvió a su actitud profesional- Vale.

-Dígame cómo está él, por favor –Casi rogué.

-Él ya está bien, está consciente y despierto, sin ningún tipo de secuela.

-Qué alivio -Suspiré sonriendo- ¿Podría pasar a verlo?

-Claro.

Corrí inmediatamente hasta su habitación, entré y lo vi. Su cabello negro precioso y sus ojitos brillando con la luz que entraba por la ventana, giró su cabeza y al verme una hermosa sonrisa se hizo ver en su rostro, me acerqué a él y lo abracé, siendo correspondido.

-¿Cómo te sientes?

-Bien... -Sonrió aún más- gracias por venir a ayudarme.

-No te iba a dejar solo.

-Te amo -Dijo sincero, poniendo su mano en mi mejilla.

-Yo también –Uní nuestros labios en un beso que necesitábamos ambos pero fuimos interrumpidos por el doctor de antes.

-Quería informarle que Alejandro ya puede salir, ya no tiene riesgo de nada, así que puede retirarse cuando guste.

-Vale, iré a cambiarme al baño –Se levantó y entró al baño. Yo miré al doctor, confundido.

-¿Cómo lograron reanimarlo? –Le pregunté.

-Es algo complicado de explicar -Dijo.

-Pero es que era imposible, su vida estaba entre dos mundos.

-Lo sé, sé quiénes sois y sé por qué estáis aquí.

-¿Lo sabes? -Lo miré aún más confundido.

-¿No recuerdas que una vez compartimos cuerpo? -Sonrió extrañamente.

-¿Qué? -Murmuré.

-Listo, podemos irnos –Salió Alex del baño con su ropa ya puesta.

-Sí... vámonos... -Dije, aún algo trastornado.

-Gracias por todo –Le dijo Alex al doctor.

-Cuídate -Respondió.

Caminamos a la puerta, antes de salir le di la última mirada al doctor, quien ya no poseía sus pupilas verdes. Cerré la puerta, perturbado, esperando no volver a verlo nunca más. Salimos del hospital después de unos trámites y nos dirigimos a casa de Alex. Estuvimos hablando un rato con uno que otro beso de por medio, contactamos por Skype a Willy, a Vegetta, a Lele y a Germán y todos estaban bien, de hecho Lele y Germán nos han contado de que se han hecho novios y apenas salieron del juego se grabaron diciéndole a sus subs que lo son, quizás algún día nosotros lo hagamos. Me causó gracia el ver sus rostros de sorpresa cuando cada uno vio a Alex.

-¿Creéis que eso vuelva a pasar? -Preguntó de pronto Vegetta.

-No lo creo, Zitre ya está muerto -Afirmó Alex.

-Buen punto -Dijo Willy.

-¿Y si empezamos una serie todos? -Sugirió Germán con una sonrisa.

-No es mala idea -Sonreí también.

-Todos a vuestros ordenadores -Exclamó Alex.

Abrimos la partida y ahí estaba la casa que construimos juntos, además de la granja y huerto de Lele. Lo que pasó después ya no es relevante, sólo lo es que tengo a mi pequeño riendo a mi lado, cosa que espero que no cambie nunca.

FIN

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