"La odioas, ¿verdad?".

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Capítulo 34.- "La odias, ¿verdad?".

—¿No era que estaban enojados?

—Bueno, es que Taylor me pidió disculpas.

—Son unos... mejor sube ________ –Dijo Carter viendo a Nash– No quiero llegar tarde a mi cita.

—¡Por supuesto! –Respondió ella con rabia y se sentó al lado de Nath– ¡Taylor! ¡Quieres dejar de manosear a tu novia y sentarte en el asiento de enfrente! –Gritó. Taylor sólo la miró, y encontrando la mirada de furia que solía hacer su mamá rápidamente se sentó al lado de Carter.

—¿Y a ésta que le pasa? –Le preguntó a Carter.

—Tal vez ande con el período —Respondió al descuido y luego miró a las chicas.

Afortunadamente ninguna escuchó sus comentarios. Nath miraba a Ryan sonriente y _______... ella se había obligado a mirar el camino y olvidarse de los que la acompañaban.

Al llegar al centro del pueblo, el carro se detuvo y ellos bajaron.

—¡Bien!, ¿Qué harán ustedes? –Preguntó Taylor, miró a Carter y a _____– Nosotros nos daremos una vuelta por el pueblo y después almorzaremos en McDonalds.

—Bien –Respondió ____ secamente– nosotros iremos a la joyería y después cada uno tiene cosas que hacer por separado —Carter la miro y asintió– Entonces hermanito te veré a la hora del almuerzo, no hagan nada de lo que tengan que arrepentirse.

—¿A caso tu te arrepientes de haber hecho algo indebido honey? —Preguntó inquisidoramente. Carter miró a ________.

—Por supuesto, siempre hay algo de que arrepentirse —Miró a Carter– Vámonos, cuando se pone pesada nadie la aguanta —Se despidieron y partieron con rumbos diferentes.

Pasearon por algunas calles, viendo que otra cosa podría regalarle Carter a su futura prometida, pero no llegaban a un acuerdo.

Él quería regalarle un vestido y necesitaba de la opinión de su amiga. Pero _______ le decía que los gustos de su novia distaban de ser los de ella, Carter tachó de su lista el vestido.

Luego pasaron por una tienda de artículos de fútbol, y Carter le preguntó si sería lindo obsequiarle algo referido al eso pero _______ lo interrumpió diciéndole que su adorada novia, estaba muy lejos de andar en jueguitos de fútbol como lo hacía antes.

Ya no querrá que se le estropeen las manos —Pensó ella.

Carter tachaba también algo referido al fut.

—¿Qué tal una pajaro? –Preguntó él mirando algunos pajaritos

—Demasiado trabajo para ella. Quizás si le compras una... rata... ella será buena... quizás con una rata se lleve mejor.

—¿Qué insinúas? –Preguntó molesto. La actitud de ________ lo estaba cansando.

—¡Nada! Pero ella será cientifica... entonces ¿Qué mejor que una rata para sus experimentos? –Respondió burlona.

—Sí, tienes razón pero una rata... a ella, no sé...

—¿Le tiene miedo a las ratas? –Él asintió– ¡Oh... lo olvidé! —Se golpeó la frente como recordando algo.

—¿Qué te olvidaste?

—¡Que ella es una chica muy sensible! –Respondió sarcásticamente. Carter cansado tachó el pajaro– Cómprale un ramo de flores...

—No... a ella no le gustan...

—No digo un ramo cualquiera... —Dijo ella– ¿Que tal las orquídeas? Son caras... originales... te saldrán un ojo de la cara, pero a ella no le importará porque...

Aprendiendo a ser románticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora