Aprendiendo a ser romántico

"Hasta luego cocodrilo".

Capítulo 122.- "Hasta luego cocodrilo".

Las chicas llegaron a la mesa riendo de la cara de Maggie al saber que _____ y Carter eran novios.

Sólo estaba Carter esperándolas. ______ lo miró decidida a preguntarle por Taylor pero él le hizo una mirada tranquilizadora. Ella sonrió y dejando a su amiga, se sentó nuevamente en las piernas de su amado.

Nath buscó con la mirada a su novio por todo el salón pero no lo encontró. Giró para entablar conversación con sus amigos pero estos estaban demasiado ocupados, pensó en levantarse y marcharse a casa de sus padres.

Cuando vio que Jordan y Kellie se acercaban a la mesa, tuvo que quedarse. Los chicos molestaron un momento a _____ y Carter, y se sentaron.

—Podrían soltarse un poco, por favor, con tanto calor entre ustedes, derretirían la Antártida –Bromeó Jordan y Carter rió.

—Cállate Jordan –Dijo abrazando más a su novio– ¿No tienes nada que hacer?

—¿A parte de molestarte? –Kellie hizo como si pensara– ¡No! –Jordan rió.

—Por favor Reynolds, suelta un poco a _______ y ven a conversar con los hombres –Comentó Jordan.

—No –Respondió mirando a su novia– Demasiado tiempo estoy aguantándolos a ustedes en mi departamento. ¡Déjenme al menos estar con ____ un ratito!

—¿Ratito? –Bufó Kellie– Si al espacio de tiempo que estás con mi hermana le llamas ratito, ¡cuando estés un ratote volveremos a ver con una barba, de un largo astronómico! –Rieron.

—¿Vinieron a fastidiar?

—No, vinimos a saber, por qué una de las muchachas mas lindas de la fiesta tiene cara de estar en un velorio –Comentó Jordan y Nath que no participaba de la conversacion ni se inmutó– ¡Hey!, ¡A ti te hablamos Nathalie!

—¿Qué quieren? –Preguntó fastidiada.

—Queremos saber qué te pasa, querida cuñada.

—¿Han visto a Ryan? –Preguntó ella como si Jordan nunca hubiera hablado.

—Sí –Respondió Jordan– Lo hemos visto escondido detrás de un cortinado, charlando muy risueño y coqueteando con una chica rubia, por allá, al final del salón –Rieron.

____ le dio una patada por debajo de la mesa, cuando vio a Nath a punto de llorar.

—Eh... no es verdad Nath –Ella miro a Kellie– Taylor no está con una rubia –______ respiró aliviada.

—¡En verdad es morena! –Jordan rió y Kellie no aguanto una risita.

—¡Idiotas!, se van o les juro que tus nuevas amiguitas, Jordan, sabrán de sus calzones floreados –Carter rió.

—No tengo novias –Se defendió él– He decidido que la vida es muy bella para ponerse el lazo tan joven –Miró a Carter–¡Lo siento por ti!

—¿Por qué?

—Con tu fama y tu presencia.... –Resopló– ¡Dios, deberías estar espantando a todas las que se te pegarían ahora mismo –Él sonrió colorado.

—Sí, ¿verdad? –Respondió él riendo divertido. Luego sintió un pellizco a la altura de las costillas– ¡Pero no! Nunca haría eso.

—Me gustaría verte intentarlo Reynolds, ¿De qué te ríes?, ¿A caso deseas tener todas las mujeres a tus pies?

—¿Estás celosa?

—¿Debería estarlo?

—Pues...

—¡Carter! –Chilló pegándole en el brazo– Ni se te ocurra.

—Sabes que sólo soy tuyo... –Le dio un tierno besó.

—Bueno, el ambiente se ha puesto pesado –Comentó Kellie mientras se levantaban– Te compadezco Carter por la fiera que te elegiste.

—Malditos idiotas –Refunfuñó– ¿No pueden decir algo apropiado en su vida?

—¿En verdad Taylor está con una chica morena? –Preguntó Nath con cara de haber estado mucho tiempo debajo del agua sin respirar.

—Nath... ¿vas a creerle a esos dos? –Ella gimoteó– Mira, Jordan y Kellie se pasan haciéndole la vida imposible a Taylor, ¿qué mas querrían ellos que le hagas una escena a su hermano para dejarlo en ridículo?

—¿Piensas que pedirle explicaciones a Taylor es ponerlo en ridículo? –Preguntó mirándolo ofendida.

—No, pero estoy seguro de que tu pedido de explicaciones harás que Taylor diga una barbaridad y tú comiences a gritarle un montón de cosas de las cuales luego te arrepientes, pero que no dejan de herir a mi amigo –________ miró a su novio sin poder creer esa deducción fue brillante.

—¿En verdad hago eso? –Preguntó ella seria.

—Sí.

—Pero... !sabes dónde está? –Carter decidió tomar aire antes de contestar.

—Dijo que tenía que hacer algo y volvía –Giró para hablar con su novia– ¿Tienes ganas de bailar?

—No, me gusta estar así contigo.

—A mí también.

—¡Damas y caballeros! –Dijo la voz del cantante de la banda– Bueno generalmente no hacemos este tipo de cosas, porque nos parecen ridículas –Los demás rieron– Pero un joven ha venido a pedirnos expresamente un tema para dedicárselo a su novia –_____ miró a Carter sonriente, creyendo que la canción era para ella. Él negó divertido y señaló a Nath, que mirando a la banda no se enteraba de nada– Bien... Esta canción va dedicada con amor para ti, Nath –La muchacha se puso roja y miró a sus amigos que se hacían los sorprendidos– De parte de tu insensible novio que te ama mucho.

—Oye... –Comentó _____ al oído de su novio– ¡Podrías haberle aconsejado que diga algo más romántico!

—¿Qué más quieres?, ¡Estamos hablando de Taylor! –Sonrió– Le dije que le recite un poema. Le dije qué poema decir, pero debe ser que al idiota se le olvidó.

—Espero que la canción no sea la favorita de mi hermano... –Comentó ella estirando el cuello para divisar entre la gente a Taylor.

—¿Cuál es? –Preguntó él ignorante.

Hasta ese momento de los gustos musicales de su amigo eran un completo misterio. A decir verdad, Taylor no había dado nunca muestras de que era amante de la música.

–Hasta luego cocodrilo.

Carter la miró un rato y luego, hundió la cara en el cuello de su novia para no lanzar una carcajada, mientras los acordes de una dulce melodía invadían el salón.

Soy yo,
Quien mira la lluvia y se acuerda de ti, soy yo.
También...
A quien le haces falta y se siente morir, soy yo...

Nath levantó la mirada, esperando ver a su novio en algún lugar del salón, pero no tuvo suerte.

Soy yo,
que por tu palabra, ha empezado a sentir.
Aquel, a quien en el cielo, lo has hecho vivir...
No le des mas vueltas, sin lugar a dudas, yo soy...

—Nathalie –La llamó una voz suavemente haciendo que ella se sobresaltara– ¿Quieres bailar? – Agregó con timidez.

Ella con los ojos llenos de lágrimas se levantó y le tomó la mano. Caminaron hacia el centro del salón. Nah se quedó un momento quieta esperando, pero él la tomó por la cintura y la atrajo hacia su cuerpo. Ella pasó las manos alrededor del cuello y comenzaron a bailar.