Aprendiendo a ser romántico

"¡El niño está lastimado!".

Capítulo 52.- "¡El niño está lastimado!".

Este mes trajo varios acontecimientos:

El cumpleaños de Taylor y por sobre todas las cosas, el partido de Fútbol número dos.

Esto traía mal a Carter por una sencilla razón; una de sus jugadoras, directamente ni lo registraba en los entrenamientos.

El trataba por todos los medios de controlarse, porque a cada indicación que le daba, ella no lo escuchaba y hacía lo que quería. Después de tratar por sexta vez, se cansó y se dirigió hacia la chica.

—¿Te sucede algo? –Preguntó serio. Ella no respondió y rió de las muecas de Taylor– ______... —Nada– Escúchame _______, te estoy...

—¡Taylor! Debes ser mas cuidadoso! –Dijo la chica sonriendo– ¡Si sigues distrayéndote se te colarán varios por ahí!

—¡Caniff! –Gritó enfadado. Los dos hermanos lo miraron– ¡No a ti Taylor, estoy tratando de conversar con tu hermana!

—Taylor dile al capitán que yo... –Dijo dando vueltas— No tengo intenciones de hablar con él.

—Carter dice mi hermana que...

—¡Ya la escuché! –Gritó enfadado– Bien... dile que si no quiere mirar el partido desde las bancas, ¡QUE POR UNA VEZ EN LA VIDA HAGA CASO!

—________... —Dijo Taylor torciendo los ojos– Dice Carter que por favor lo escuches cuando te da una indicación...

—¿Sí? –Respondió ella roja de rabia– ¡Pues dile al "Gran capitán" que si las diera de una vez podría llevarlas a cabo! –Se movió para irse del campo.

—¡AUN NO HE TERMINADO CONTIGO! –Anunció Carter tapándole el paso. Ella lo miró con furia.

—¡PUES YO SI! –Y pateó la bola contra Carter provocando que se doblara un poco del dolor. El abrió los ojos sorprendido, pero no depuso su actitud. Seguía firme frente a _______.

—¡PERO NECESITO DECIRTE UN PAR DE COSAS!

—CREO –Se acercó amenazadoramente– Que entre tú y yo, todo quedó claro... —Lo miró fijamente– ¿No?, ¡O quizás deba recordártelo!

—Pues... —Él bajó la mirada. Sabía a lo que se refería— Estoy hablando de fút...

—Yo también, ¿de qué pensabas que hablaba yo?

—Pues...

—Como siempre tus idioteces me dejan anonadada... —Dijo burlonamente. Carter estaba poniéndose rojo de rabia– ¿Y así quieres darme indicaciones? No sabes ni siquiera entender una de mis frases...

—Si no lo hago es por respeto...

—¿Respeto tú?, ¿A qué? O mejor dicho, ¿a quién?, ¿A mí? Vamos, ¡eres PATÉTICO!

—¡_________! –Dijo ya bastante molesto– ¡TE MUEVES UN POCO Y TE VAS DEL EQUIPO!

—Pues, ¿sabes qué? –Preguntó segura– Si tanto lo dices es porque no me quieres en él –Lo miró– Así que te facilitaré las cosas... ¡ME VOY!

—¡¿QUÉ?!

—¡LO QUE OISTE! ¿ACASO ADEMÁS DE IDIOTA ERES SORDO? ¡VAYA TODA UNA JOYITA ERES CARTER, CIEGO, SORDO E IDIOTA!

—¡CLARO PORQUE TU ERES...!

—Cuidado con lo que vas a decir –Interrumpió acercándose. Él se quedó callado– No eres nadie para juzgarme.