Capítulo 12: Sin Ataúd No Hay Luz

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¡¡¡¡¡¡Nooooooooo!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooooo!!!!!!, ¡¡Por favor, Padre Eusebio, no se vaya!!! ¡¡¡No se vaya!!!-

- y....... y........ y...... ya está, y.......... y...... y...... ya pasó Irina, vos pudiste hacer, todo lo que vos podías, no te tenés que sentir ni culpable, ni echarte toda la culpa a vos,  ni mucho menos sentirte mal, como estás ahora por favor-

- Para vos es fácil decirlo ¿no?, para vos es fácil, es sencillo de encariñarte durante muchos años con un sacerdote, que casi yo podría sentir que como si Él fuera especie de un segundo papá que yo tuve para mí, respóndeme Alejo mirándome a los ojos, ¿Para vos es fácil abrir el corazón de una persona desconocida, que después con el correr del tiempo y de las horas, cada vez que te cuidaba y cada vez que te daba sus sabios consejos y que cada noche te diera a vos, su bendición de Díos, antes de irte a dormir? ¿Eh? ¿Eh? ¿te parece a vos, de a que esto que me está sucediendo es lindo? ¿es hermoso? ¡¡¡¡¡¡¡Noooooo, Alejo!!!! ¡¡¡¡¡¡Noooo!!!!!!, ¿entonces?, ¿Sabés de lo que vos me podés hacer amí?, vos desde este preciso minuto, de este preciso instante, quiero q...... q....... q....... quiero que vos desaparescás para siempre de mi vida, si no sabés respetar las decisiones que sabe tomar una mujer-

Mientrás Tanto, Detrás de aquellos matorrales altos, en los cuales la jóven criminal se escondía, Luego de que Ella hubiera inciado aquel asesinato hacia el Padre Eusebio.

- ¿Quién sos......, Antes de que la jóven señorita pudiera formular el resto de su pregunta curiosa hacia aquel jóven hombre, quien no dejaba de impugnar con un pañuelo rojo intenso, aquel líquido muy fuerte hacia la zona de la naríz de su nueva víctima, para poder de una vez y por todas, hacerla dormir por un par de horas o por un par de días y poder así llevársela arrastrando con los pies sobre la tierra, hacia una de sus camionetas, que estaba estacionada, a no muy pocos metros de aquel lugar.

- ¡¡¡¡Vamos!!!! ¡¡¡¡Vamos!!!!! ¡¡¡¡Vamos!!!!!! ¡¡¡¡Vamos!!!! ¡¡¡¡¡¡¡Vamos!!!!!!- prescribió con un tono de voz de autoritario hacia uno de sus cómplices, para que Ellos pudieran llevar a fín, el resto de su plan que tenían lucubrado.

A La Mañana Siguiente, en medio de aquellos cántaros de los pájaros que no dejaban de cantar tan enternecedoramente, hacia el borde de las ventanas de algunas de las habitaciones de aquel convento, como si Ellos mismos, tuvieran casi la voz de un ser humano de ópera y en medio de aquellos rayos del sol que traspasaban y que a su vez daban hacia las lumbreras de las jóvenes y futuras monjas, más altas de aquel lugar, De Inminentemente, en medio de aquellos sueños y de aquellos adormecimientos que Aún tenían algunas de las jóvenes señoritas.

De Pronto, en medio de la mesita de luz fucsia de la jóven señorita Irina, suena el entornecedor despertador que marcaban las seis y media de la mañana.

-¡¡Ay!! ¡¡¡Ay no no no no no no no!!!!!!, tenemos que ir todas al entierro del Padre Eusebio, ¡¡¡A Ver dormilonas, despíertense!!!! ¡¡¡¡Vamos Viviana!!!!, ¡¡¡¡Vamos Mónica!!!! ¡¡¡¡¡¡Vamos Lurdia!!!! ¡¡¡Vamos Catalina!!!! ¡¡¡wake up!!!! ¡¡¡vamos!!!! ¡¡¡abran los ojos y vístanse lo más rápido que ustedes puedan, porque en menos de treinta minutos, El Padre Mauricio empieza a llevar el ataú junto con El Padre Iván y junto con un nuevo eclesiástico, que hace ayer a la madrugada, El capellán Mauricio, le dió la bienvenida a nuestro nuevo supervisor de cuartos-

- Queridos hermanos, hoy estamos, reunidos aquí, en son de paz; para poder despedir los restos de nuestro querido Padre, Eusebio Hermeldio Di Voraldiozno-

- ¿Justo hoy, Que es el único día en el cual salimos de aquella prisión que todas nosotras permanecemos ahí adentro, para venir a este lugar? ¡¡¡Ay!!! ¡¡Ay, por favor!!! ¿Cómo se le puede ocurrir al Padre Mauricio, traernos a todas nosotras acá hoy?, la verdad, es inexplicable, es ináudito-

- E.... E...... E...... Escúcheme señorita inexcusable, E...... E........ E....... Escúchame Viviana, si vos seguís haciendo, este mini papelón en público y enfrente de todos ellos y en este lugar sagrado de nuestro señor Jesucristo, te juro, pero te juro por mi madre, de que cuando todas nosotras, regresemos hacia aquel  noviciado, te aseguro de que yo misma, yo personalmente, me voy a encargar de que vos estés sacándole toda la leche, a aquellas vacas que tenemos todas nosotras, en la parte trasera de aquel granero, con toda la paja desparramada por aquellos animales, en aquel solario, para que Después, vos misma no te quejés de que nosotras no hacemos ni una actividad-

-¡¡Ay!! ¡Ay Mirna! por favor, no la tratés de esa forma a nuestra compañera por favor, ¿Acaso, vos no observás, no vés, Que a todas nosotras incluyéndote a vos, nos estás haciendo pasar mal?, por favor te lo pido, cerrá tu boquita y no hablés por unas horitas ¿sí?- Defendió lo primero con un tono de voz un po chillón y lo último con un tonod e voz de desafiante.

- ¡¡Ay!! ¡¡Ay Zule!!, jajajajajajaj, ¡¡Ay Zulema, que divertidas son tus ocurrencias que vos tenés!!!, ¿Por qué vos, no me acompañás hacia las tumbas de mis padres para visitarlos?, Enseguida, regreso con ustedes chicas, Solamente le quiero enseñar el cementerio a Ella, pero en un par de segundos, tanto Ella como yo, volvemos ¿ok?-

No Obstante, mientras que Irina se marchaban con su "nueva compañera" hacia las lápidas de sus padres para poder verlos en aquellas placas, sus bellos e imborrables rostros.

Perentoriamente, cuando Irina se aproxima junto con su posible y casi nueno novio de nuevo, hacia aquellas placas doradas, en las cuáles decían los nombres, el día, el mes y el año en el cuál Ellos habían nacido y fallecido, De Imprevisto, antes de que la jóven novicia pudiera estirar su mano derecha junto con el resto de su casi todo el cuerpo, Aparece un extraño señor que llevaba puesto unos lentes de sol oscuros, Seguidamente con  con un arma que llevaba en sus ambas manos, junto con una túnica negra que le cubría la mayor parte de su cabeza, mientras que el resto de aquella oscura vestimenta le llegaba hacia los tobillos de sus pies.

- ¡¡Dáme a la chica!!!!! ¡¡¡¡¡¡Dáme a la chica o comienzo a dispararle a Ella y asus partes de su cuerpo!!!!!! ¡¡¡Dámela a Ella!!! ¡¡¡¡Vamos, carajo!!!!! ¡¡¡Vamos!!!! ¡¡¡¡Vamos!!!! ¡¡¡¡Vamos!!!! ¡¡¡¡Vamos!!!!!!, ¡¡¡¡¡Dámela!!!! o De Lo Contrario, llamo a uno de mis sucesores para que te lleven bien lejos y te puedan hacer las peores torturas y sufrmientos que vos mismo te podrías imaginar jajajajajajajajaja-

- Si usted, en este preciso momento, está pensando de que le voy a entregar a mi ex novia como si Ella fuera una especie de trofeo, Lamentablemente usted está muy equivocao, muy desacertado-

- ¿Alejo, Qué vas a hacer? ¿Alejo? ¿Alejo? ¿Dónde estás? A........ A....... A...... Ale, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooooo!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Alejo no lo hagás!!!!!!, Noooooooooo, Alejo te lo pido por favor, no lo hagás, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Alejo, Noooooooooooo!!!!!!!! ¡¡¡¡¡No lo hagás, te lo suplico arrodillándo, ¡¡¡Por favor, no lo hagás!!!!! ¡¡¡¡Soltá el arma Alejo, por favor!!!!! ¡¡¡¡¡Sóltala por mí!!!!- rogó lastimada sentada, hacia no muy pocos metros, en medio de aquel viento ligero que se había desatado en aquel sitio, mientras que Ella veía como su "factible" nuevo novio, le apuntaba con sus ambas manos a aquel señor que tenía otro az bajo la manga, en aquella necrópolis.

Secretos De Una MonjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora