¡¡¡Muy bien!!!, muy bien hija, te felicito por lo que hiciste, muy bien mi niña, muy bien, ¿ves qué cuando vos podés, querés?-
- ¡¡¡¡¡¡B-A-ST-A M-A-M-A!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡B-A-S-T-A!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡B-A-S-T-A!!!!- Vociferó con un tono de voz de irritada hacia los ojos de su madre.
- Seguro, que son algunas de tus compañeritas, algunas de tus amiguitas que te llenan tu cerebrito de varias cosas tontas, de seguro son Ellas que te ponen a vos en este estado de alteración-
- Y si te digo yo, de que vos estás equivocada con lo que decís ¿qué me vas a responder? ¿eh? ¿eh?, cóntestame, contéstame ahora, ya que vos te hiciste la ruda, la dura conmigo ¿qué te pasa ahora a vos? ¿eh? ¿Acaso le tenés miedo a tú propia hija?, respóndeme ángel inútil- pregoneó con un tono de voz de inconmovible.
- ¡¡Ay!!! ¡¡¡Ay hermanita!!! ¿de nuevo vos peleándote con nuestra mamá?, eso no debe hacer nunca más hermanita ¿me escuchaste? jajajajaja- Fisgoneó con un tono de voz de burlón, uno de los hermanos de Orlidea, que tenía un muy buen físico cuando estaba en vida y uno shermosos e hipnotizadores ojos cafés oscuros que podían casi hipnotizar a cualquier chica que se le podría venir encima.
- ¡¡¡¡Mirá Gastón!!! pero mírame muy bien a los ojos ¡¡¡¡fantasmita de harina usada!!!!, ni vos, ni mi mamá, ni mucho menos mis hermanas fallecidas, me van a impedir haciendo mis misiones que tengo que hacer acá, en este lugar, Así que si ustedes me vienen a molestar, desde allá, desde lo más alto del cielo, entonces, les pido de que se marchen, antes de que mis pájaros oscuros se me vayan de mi cabeza y los ataque a ustedes dos- infirió lo primero con un tono de voz de aterrador y lo último con un tono de voz de pérfida.
-¡¡¡A ver hermanita!!! ¿qué mas vas a hacer ahora?, te recuerdo por si vos ya perdiste a los títeres que cortaste su cabeza, primero vos ya asesinaste al jóven inocente que vino a la casa de nuestro todopoderoso, para poder pedirle que la ayude y que la cuide a su madre que iba a ser operada por un problema del estómago que tenía Ella y vos sin ninguna compasión, sin ninguna piedad, se los arrebaste, se lo quitaste de su vida como si Él fuera una especie de un perrito chiquito, Después, vos asesinaste sin ningún tipo de piedad al jefe de policía y a la hermana Cecilia, ¿Hasta cuando, vos vas a seguir con tus locuras? ¿Eh? ¿Hasta cuando?, y a próposito, ¿Acaso, vos no pensás en las consecuencias que vos podrías tener, antes de cometer todas estas locuras impulsivas que tenés y que hacés vos? ¿eh?.
Sin Embargo, en aquellas primeras horas de la medianoche, en aquel claustro, Ingresa con una maleta con ruedas y vestida con una túnica rojiza que le llegaba casi hasta los tobillos a la nueva señorita que iba a ser parte de la nueva casa de nuestro salvador.
- Pase por favor y Bienvenida a la casa de nuestro señor señorita- dijo con un tono de voz de amable El sacerdote Mauricio mientras que Él, la hacia pasar a aquella señorita que se agarraba con sus ambas manos, aquella valija con ruedas hacia una de los cuartos de sus nuevas compañeras de fé.
- E..... e...... e..... este cuarto es muy.... muy..... pintoresco, muy bonito si se podría decir- expresó lo primero con un tono de voz no muy agradable y lo último con un tono de voz casi de quejosa.
- ¡Uy! como odio a estas nuevas señoritas vestidas de mamá rica y de papá rico y que a su vez sean nuestras nuevas ompañeras, ¡¡¡Uyyyyy!!, ese Padre Mauricio me va escuchar, pero me va a escuchar pero muy, muy bien-
- ¡Sí! estoy de acuerdo con vos Vivi, Además, esta jovencita ¿qué viene a hacer acá?, solamente Ella va a venir, váyamos desde que ciudad viene está, a traernos más problemas que soluciones, y acórdate de lo que te digo Irina, esta chiquita, calculo que antes de un mes, no va a tolerar a estar mucho tiempo acá con nostras jajajajajajajaja- Afirm´o lo primero con un tono de voz verídica y lo último protestando con un tono de voz de indignada.
- no sean malas con Ella, recién hoy, a estas horas de la medianoche, El padre Mauricio le da la bienvenida ¿y ustedes ya la están prejuzgando sin todavía haberla conocido?, quisiera saber por un instante, si ustedes, sisi a ustedes dos les estoy hablando, qusiera saber si a ustedes se podrían poner en la piel de aquella señorita que esta charlando con el padre Mauricio por un segundo para saber de lo que se siente ser, por lo menos discerniada por un momento- afeó con un tono de voz de eenfadada, dejando casi al resto de sus dos compañeras quienes estaban sentadas al borde de cada una de sus castres, calladas por unos minutos.
