-¡¡¡A ver señores!!!, déjenme pasar, háganse hacia una orilla por favor, déjenme ver el cuerpo- Pidió uno de los detectives mayores mientras se acercaba lentamente para después alzar con la plama de su mano derecha aquella frazada negra que habían cubrido el cadáver.
- ¡¡Por todos mis casos policiales!!- Exclamó asombrado mientras veía como sus propios ojos le mostraban a aquel rostro desfigurado , ensagrentado y como el cuello de aquella persona jóven, había sido totalmente dañado como si lo hubiera atacado sin piedad una specie de jaurría de perros o una especie de tiburón.
- Si me permite señor Detective Mc Hoirciujer, quiero sacar una pequeña muestra sobre este ataque que este anímal o esta persona le haya hecho a este jóven inocente- reinvidicó mientras veía como aquel investigador retrocedía unos pasos para dejar a uno de los médicos forenses, quien llevaba un barbijo puesto, para poder retirar un pedacito de aquella piel dañada de aquella persona fallecida.
Disculpe Doctor Augusto Braudeck Klosvornuzim, está bien que yo no me dedique ni a la medicina ni a nada de ese estilo, pero... ¿y esas pequeñas muestras que usted tomó y que guardo en una de esas pequeñas bolsas transparentes etiquetadas, van a poder decirnos que ocurrió y quién atacó a este hombre o cómo es el asunto?- Fisgoneó El investigador mirándolo a los ojos mientras sacaba por uno de sus bolsillos del saco color beige que llegaba puesto en su cuerpo, unos cigarillos con su encendedor gris para poder fumar.
- mire Inspector, nosotros tenemos un laboratorio especializado en Criminología, que desde hace muchos años, desde que se fundó aquel laboratorio, muchas veces nosotros, también me incluyo yo, pudimos saber por medio de una huella dígital o por medio del pelo de aquella víctima o de aquellas víctimas, en muy pocos casos nos tocó averiguar tres o cuatro víctimas asesinadas a los asesinos o asesinas, que en su mayoría pudimos saber quienes eran y con que elementos pudieron sacarle o quitarle la vida a aquella persona-
La mirada maquiavélica y a su vez la mirada de curioso que tenía en su rostro, lo hacia iniciar un macabro plan.
- A ver si entiendo de una buena vez, toda esta cosa de lo que usted me está tratando de decir, ¿usted me está diciendo que todo estos métodos nuevos, de una última tecnología y generación qu ustedes poseen, pudieron saber quienes eran los que los habían asesinado, o los hacía pensar que se habían suicidado para luego hacer pasar a ese asesinato como a un suicidio común y corriente?
- S.... s..... s... sisi señor, a eso mismo me refiero- Afirmó el jóven sabio mientras que Él guardaba sus muestras sobre una mochila especial de Medicina forense.
-¡¡Vamos Detective Mc Hoirciujer haga el trato con el muchachito, con su cerebirto y con sus métodos!! ¡¡¡¡Dale hácelo!!! ¡¡¡hácelo de una vez carajo!!! hacé el pacto con el genio que tenés en frete de tus ojos, vamos, hacé el pacto vos con Él, una vez que ustedes ya hayan hecho sus pactos, vos después con el correr del tiempo y de las horas, te vas a ir ganando su confianza, su lealtad, y cuando menos se lo esperes a este chiquito, Chau pequeño científico jajajaja, ¡¡¡vamos ¡¡¡vamos!!! ¡¡¡¡¡Dale, vamos!!!!!- Vociferaban aquellos fantasmas en la mente del investigador, quien en aquellos casos policiales que tenía resueltos y a su vez en algunos que casos impugnes que tenía, uno de los más mejores y mentirosos indagadores de su país.
- ¿ Y? ¿Y mi querido colega y Doctor Klosvornuzim? ¿hacemos el trato? ¿usted Quiere unirse a mi grupo para poder así darle por fín a los asesinatos y a los asesinos?- inquirió lo primero mirándolo a los ojos con una sonrisa falsa que casi se ponía notar en su boca, para Posteriormente poder estrecharle su mano derecha mientras que con su mano izquierda, sostenía aquel cerillo que aún permanecía encendido.
