Capítulo 18: ¿Nueva Díscipula? ¿Y Una Antigua Amistad En Peligro?

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― ¡¡¡¡¡Señor Monrione!!!! entrégese ahora mismo y a cambio, usted no va a recibir ningún tipo de daño, ni mío, ni el de mis colegas , se lo aseguro yo personalmente, ¿Eh?―

― No no no no no, yo no me voy a entregar, pero usted si se va a entregar, Señor Irvergliottio― Corroboró con un tono de voz de asegurado, El jóven hombre Morione, mientras qe sus ambas manos, sujetaban u apuntaban con una excelente puntería, hacia aquel señor, que no dejaba de reírse

― ¡¡¡¡Alejo!!!!! ¡¡¡¡Alejo por favor!!!! ¡¡¡¡¡por favor, no apretés el gatillo!!!!, no lo apre........ Antes de aquella voz esptral, le pudiera pedir a aquel jóven hombre, revestido de mujer, De Inminentemente, cuando el jóven señor Morionie, oprimió varias veces con el gatillo, hacia el cuerpo del Señor Irvergliottio.

De Inmediatamente, cuando las balas, impactaron justamente, algunas, en la zona del corazón, en la zona del cuello y en la zoa de su estómago, de uno de los mandamás de aquella logia, De Repente, cuando aquellas zonas de su cuerpo, habían sido impactadas por aquellas siete balas, que el mismísimo señor Morione, había disparado.

― ¡¡¡¡Señor!!!! ¡¡¡¡Jefe!!!!, ¡¡¡¡Señor Irvergliottio!!!! ¡¡¡¡Señor!!!! ¿está bien? ¿Señor me escucha? ¿mi señor? ¿Señor? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooo!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡Nooooooo!!!!!!!

― Así que la señorita Zulema, es un hombre que se vestía, todo este tiempo en mujer?, ya se van a enterar mis compañeras, sobre tú mentira―

La mirada de desconcertado y a su vez de inocente, que hacía el jóven muchacho.

― ¿Dísculpame Orlidea? ¿Qué es lo que vos dijiste? ¿Qué vos Acaso le vas a contar a tus compañeras, sobre mi disfraz para poder estar ahí con ustedes?, yo mejor, en tú lugar, diría ex compañeras, porque no sé si vos te enteraste, de que no pertenecés más hacia el monasterio nuestro―

La mirada de 

― ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Nooooooooooo!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Nooooooo!!!!!!!! no no  no no no no, no es verdad de lo que vos me estás diceindo a mí, Alejo Monrione, no es verdad ¿y sabés de lo que yo te voy a hacer a vos?

Q...... q......... q....... ¿Quién es usted?, ¡¡¡¡soltá la pístola!!!!!! soltá la pístola!!!! Sóltala!!!!! Sol...... Antes de que la jóven señorita pudiera continuar diciendo el resto de su oración, De Pronto, en todo aquel lugar, en el cuál se escuchó que aquel disparo que se había ejecutado por una, de aquellas dos personas, De Repente, A Los Pocos Minutos, cuando la jóven dama comienza a caer con sus mechones de su larga cabellera que casi se le pegaban a su rostro, de a poco Ella, ensagrentanda en la zona de su abdómen y de su corazón, hacia aquel suelo lleno de tierra, con muy pocas pulsaciones que la jóven y ex sor posseía.

En Esos Precisos minutos, en los cuales le quedaba un poco de vida, la jóven asesina lo mira a los ojos, hacia su nuevo asesino encapuchado y Luego con un mínimo y último balbuceo de aliento, le replica Ella observándolo a los ojos.

― Cuando la bala impacta o impactó en aquella persona, la bala después, regresa hacia el mismo lugar, en el cuál fué apretada― Finalizó con sus últimas plaabras de aliento, la ex compañera y alumna, Orlidea, una vez que sus ojos se iban cerrando de a poco, dejando que a la oscuridad, se enargara de Ella después.

Mientras Tanto, en los tocadores de las jóvenes hermanas.

―¿Usted es la señortia Zulema? porque yo sor Arlidea Brizklioper, la diva de los buenos alimentos―

― ¿Rodrigo? ¡¡¡Hola!!! ¡¡¡Hola amigo!!!, ¡¡¡Hola macho!!! ¿Cómo estás? ¿Qué hacías?, ¿Por qué vos viniste a este sitio?―

La mirada y el rostro de pícaro que tenía, uno de los mejores amigos de la infancia que Alejo, podría haber tenido en su vida.

― Sisisisi Amigo, soy yo Rodrigo, vine a este lugar, a este sitio disfrazado como la nueva novicia Arlidea, para poder estar con la chica, con la díscipula Viviana, es hermosa, bella,  tiene un cuerpo, un físico muy atrayente, hacia mí, pero a su vez me atraen con sus miradas y con sus labios, la jóven díscipula Luana y la jóven novicia Irina―

― ¿Perdón? ¿Cómo dijiste vos? ¿Acaso vos, dijiste de que te atrae tú mirada, mi ex novia?―

― A Ver, A ver Rodrigo, por si vos no te acordás, Irina fué mi ex novia, pero eso mismo no quiere decir, de que cualquier chico, vestido de novicia, pueda ingresar al priorato y así poder adamar a cualquier señorita, vestida de religiosa, en la cual se te cruce a vos en tú camino ¿Me escuchaste?, vos podés estar con las nuevas y las antiguas compañeras de convicción de Irina, pero con Ella no ¿Entendiste o hace falta, que yo mismo en esa peluca color chocolate, te ponga encima de aquella peluca, el nombre de laperssona a la cal, vos no tenés ni que tocarla, ni que besarla, ni mucho menos, abrazarla ¿Estamos Rodrigo? ¿Me escuchaste de nuevo atentamente?―

― sisisi, entendí todo perfectamente, pero cambiando un poco de tema, ¿Acaso, vos, no tendrías celos, de que yo tal vez, pudiera ser la nueva pareja de tú ex novia?―

― ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ay!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Execrable saspo de aljibe!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Ominosa rana de calle!!!!! ¿Cómo te atrevés a decimre a mí, en mi propia ara, si yo mismo tendría celos de que vos fueras la nueva pareja de Irina? ¿Y Sabés de lo que te digo?, ni antes de que yo esté muerto, te voy a dejar el pase libre, como para que vos, me saqués a mi ex pareja, que alguna vez fué en mi vida,  y que tal vez,  en un futuro cercano, tanto yo como Ella volvamos a hacer aquela pareja, que supimos ser, aquellos años felices, que pasé con Irina―

― ¡¡¡¡Díos no te oiga, y me deje a esa hermosa chica para mí!!!!― pensó en voz baja, co una sonrisa perversa que se podía observar que se estirbaba desde un extremo, hacia el otro exremo de su boca maquillada, con un lápiz labial rojo intenso.

― ¿Perdón? ¿Qué dijiste Rodrigo?, reptí de lo que vos dijiste, Hace muy pocos minutos, ¡¡¡¡Dale, Rodrigo!!!! ¡¡¡Dale, répetilo!!!, porque sino, yo mismo, comienzo a sacarte la peluca, que vos tenés puesta encima y te la tiro por la ventana, hacia las entradas principales de este lugar―

― B..... B........ B....... bueno, está bien, solamente te dije, de que Díos te oiga, para que tanto vos como Irina, se puedan y vuelvan a reconciliar por aquella relación amorosa que ustedes dos, tuvieron alguna vez ¿no?―

Secretos De Una MonjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora