Capítulo 24: No Me Pidás Indulto

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― ¡¡¡Ay!!!! ¡¡¡¡Ay Alejo!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡Alejo!!!― Clamó, dejando toda sus valijas, hacia la mitad de aquel itinerario, para que Ella, Después, pudiera ir coriendo lo más vertiginosamente, con sus brazos abiertos, casi arrimándose, caa vez más, hacia aquellos brazos abiertos fornidos y tan bronceados, que habría abierto su ex novio, Mientras que Él, no dejaba de ver, en aquella oscuridad,  casi como si sus ojos fueran una especie de visión nocturna, para poder mirar, a su ex yunta, que casi se aproximaba, cada vez más, hacia donde estaba el jóven hombe parado, con los brazos abiertos, esperando a que su ex pareja diera, alguna especie de salto, como para que Él, pudiera abrazarla a Ella.

En Esos Precisos Segundos, cuando la jóven dama, a no muy pocos metros, en los cuales, estaba su ex pretendiente, De Repente Ella, dá un brinco muy alto, hacia adelante de los pechos de su ex novio, Diligentemente, una vez que Alejo, la vió a su ex pasióno de su vida, que no dejaba de aferrarse con sus ambas manos, hacia el cuello y hacia la espalda de aquel jóven señor.

― ¡¡¡¡Dale!!!!!, ¡¡¡¡Dale!!!!!, ¡¡¡¡¡¡Dale Irina!!!!!, Sóltame!!!!!!, ¡¡¡¡¡Sóltame Irina!!!, soltá tus manos, sobre mi espalda, y e....... e.......... e........... esta vez, te lo digo a vos, en serio―

― Q........ Q........ Q......... ¿Qué te pasa Alejo? ¿Por qué me tratás de ese modo hacia mí? ¿Eh?―

― ¡¡Ah!!!! ¡¡¡Ah!!!!, ahora vos, recién ahora, querés saber, lo que me pasa a mí?, Bueno, muy bien, Irina, te lo voy a explicar, muy brevemente, para que vos, lo podás entender―

― Ya, no quiero estar más tiempo, con una persona, en la cual, se hace la dura, la seria, la díficil y la víctima, Pero ¿Sabés de lo que te voy a contar, va a ser aún, más bueno?

― Primero, yo, no me hago ni la díficil, ni la severa, ni la estricta, ni mucho menos la víctima, así que, no metás tus dedos en los agujeros Alejo, ¡¡¡no lo metás!!!, Segundo, ¿Cómo que no querés, pasar más tiempo conmigo Alejo? ¿Cómo? ¿Cómo? ¡¡¡A Ver!!!! ¡¡¡¡A Ver!!!!! explicámelo, Don Juan, ¡¡¡Vos sos un mentiroso!!!!, un traidor del amor y de la amistad, ojalá nunca yo, te hubiera conocido en mi vida, Alejo Morione y Tercero, yo, ni te pienso, ni dar, ni de pedirte indulto a vos―

― Muy bien, así de calladita, de mudita, me gustás, Bah, en realidad, dígamos de que vos, me gustabas, porque ya, vos,  dejaste de gustarme a mí, por lo que te replico, mirándote a los ojos irina, de q......... q........ q........., que, yo, estoy comenzando una nueva relación amorosa con Brauziel―

― Bra...... Bra....... Bra..... ¿Brauziel? ¿mi ex compañera? ¿cómo podía haber sido posible? ¿cómo pudo haber ocurrido esto, y cómo aquella noticia inesperada para mí, había salido a la luz? ¡¡¡¡¡¡¡¡Ay Díos!!!!!! ¡¡¡¡¡¡Ay Díos Mío!!!, No no no no no no, ¡¡¡¡¡¡¡Nooooooooo!!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooo!!!!!!!, No lo puedo creer y Además, me niego a creer, de que Brauzeil, tenga, alguna especie de amor o de afecto hacia Alejo― Se fisgoneó consigo misma en su mente asombrada, Mientras que Posteriomente, Ella con sus ambas manos unidas,s e tapó su cara, que no dejaba de llorar.

Secretos De Una MonjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora