Especial De Halloween (Fuera de La Novela)

109 12 11
                                    

"Flashbacks"

― Chicas ¿alguien vió en estos días a Orlidea?― Fisgoneó Luana con un tono de voz desconcertada y a su vez con un tono de voz de curiosa, mientras que Ella limpiaba con un nuevo trapo de gamuza de ccolor amarillento, tanto su mesita de luz rojiza como los estantes de libros religiosos y de novelas románticas que Ella posseía.

― ¡¡No!!! No no no no no no no, y será mucho mejor que ni aparezca por nuestra recámara, porque De Lo Contrario, se las va a tener que ver conmigo en persona, cara a cara, para poder decirle de una vez y por todas, unas cuantas cosas, sobre lo que yo siento que día a día estoy acumulando en mi cuerpo― Manifestó con un tono de voz de rencorosa, Mónica, mientras que la jóven señorita novicia  estaba poniendo los últimos caramelos en aquella cabalzas de plástico.

― ¡Ay!, ¡Que vengativa, que mala que sos Mónica!, la verdad, sos una muy mala compañera ¿cómo que vos te vas a enfrentar cara a cara, con nuestra compañera de esperanzas? que es una buena chica, una buena compañera y novicia―

 ―¡¡¡Ah que bien!!! ¡¡Ah que bueno!!, ahora, ya tenemos a la defensora de nuestra insólita y bipolar compañera, ¡¡Bravo!!! ¡¡¡Bravo!!! ¿Eh?―

―¿Yo, defensora? ¿De Quién voy a ser defensora? , no no no no no no, ¡¡¡Por favor!!!!, ¡¡¡Por favor chicas!!!!, era una broma chicas, no se lo tomen en serio, era una bromita, Yo estoy de su lado, yo estoy con ustedes ¿eh?― Apoyó Zulema, lo primero con un tono de voz de asombrada y lo último con un tono de voz bastante de amenizadora.

― Vi..... Vi...... Viviana ¿Sos vos, la que cerraste con llave a todas nosotras, en esta habitación?―

La mirada de 

― No no no no no, y...... y........ y....... Yo no fuí, es más ¿Cómo yo voy a cerrar la puerta, si estoy con ustedes, acá dentro?

¡¡¡Ay!!!! ¡¡¡Ay chicas!!! ¡¡¡chicas!!! ¡¡¡Chicas, pueden dejar de pelearse entre ambas, parecen nenitas de cinco años, peleándose por una tontería, ustedes dos, sisi, a ustedes dos le estoy hablando Luana y Ernestina, creo que ustedes ya están lo suficientemente grandes, casi adultas diría yo, como para que ustedes dos señoritas, se estén peleando porque sí o por una sández, que no vale más que una casa―

― Discúlpenme chicas, que las interumpa en este momento, pero ¿Alguien, además de yo, no siente de que la recámara comienza a hacer un poco más de calor?

― no no no no , no te parece Zulema, pero es que hace mucho calor, y me parece a mí, de que, vamos a morir todas calcinadas por este calor y por el fuego, que veo que se nos está apoximando, cada vez más, hacia cada una de nosotras.

Secretos De Una MonjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora