Escritos cortos

Salgamos de este agujero donde nos intentan enterrar

Quiero aprovechar este espacio y el hecho de que me siguen muchas mujeres jóvenes, para expresar algo que me ha estado dando vueltas en la cabeza desde hace un buen tiempo ya. Quiero usar mi voz para poder inspirar y alentar a otras mujeres a hacer lo mismo.

Quiero que todas y todos sepan que tenemos una vida demasiado corta en nuestras manos como para dejar que otros decidan por nosotros, tenemos muy poco tiempo como para no ser nosotras/os mismos cada minuto del día, y de verdad no vale la pena pretender ni ceder ante las presiones que la sociedad en la que vivimos nos inculca.

Se nos enseña que como mujeres debemos excusar todo lo que hacemos. Que por qué andabas sola tan tarde, que por qué te pusiste esa falda tan corta, que por qué tuviste tres novios en un año, que por qué no le dijiste a tu novio que ibas a salir, que por qué le contestaste tan feo a x persona, que por qué andas tan amargada, que por qué no te comportas como señorita, que por qué no te quieres casar, que por qué no quieres hijos, que por qué no te depilas, que por qué dices tantas groserías, que por qué no te maquillas, que por qué te maquillas, y otra tonelada de cosas para las que siempre tenemos que tener una respuesta. Pero adivinen qué, yo no quiero tener una respuesta para eso y si la tengo, no es el maldito problema de nadie más que mío. No tengo porqué evitar andar en la calle de noche solo porque soy mujer, no tengo porqué usar ropa que no me acomoda, no le importa a nadie más que a mí porqué tuve o no más de un novio en menos de un año, no tengo porqué pedirle permiso a mi novio para salir porque él no me posee, porque yo soy dueña de mí misma y salgo cuando se me pega la puta gana; y le contesté mal a una persona porque tengo el derecho a enojarme y a hacer escándalos, a decir que no quiero y a gritar si algo me molesta, no tengo por qué quedarme callada si alguien me hace enojar, no tengo por qué aguantar que otros me pasen a llevar como quieran, y no, no estoy en mi periodo. ¿Y qué es ser una señorita? Es tan estúpido como la palabra caballero, porque si yo como mujer le abro la puerta a un hombre o le pago la comida, no me dicen caballero, me dicen amable, ese es el adjetivo correcto. Porque no existe el equivalente para la mujer, porque si el hombre hace algo amable es caballeroso, pero si la mujer lo hace... es solo amable. Y si me quiero o no casar es cosa mía, y si quiero hijos o no también, porque nadie me los va a criar, porque la tía y la abuela que me dicen que tenga hijos, no me van a pagar por los paños ni los biberones ni la universidad. Y si no me depilo es porque no quiero y está bien y si lo hago, bien también. Y digo groserías porque sí, porque puedo, porque se me pega la gana, porque no por tener vagina significa que me veo mal diciendo palabrotas, hasta donde yo sé, los penes no tienen ningún súperpoder que les permita a los hombres decir groserías sin verse mal. Y no me maquillo porque no quiero, y me voy a maquillar porque gusta.

Voy a dejar de pedir perdón y empezar a decir ¡No me interrumpas! Voy a dejar de decir que tengo novio y empezar a decir que no, significa NO. (McFarland, Spencer)

Y voy a trabajar cada día de mi vida para que todos lo sepan, para que más y más chicas jóvenes entiendan que pueden hacer con sus vidas lo que quieran, para que sepan que no necesitan un hombre para ser felices y que si son felices con uno, está genial; y que son felices con una chica, está genial también. Para que sepan que no deben ser pasadas a llevar, sepan que pueden alzar la voz y decir BASTA, decir NO, decir NO TE IMPORTA, y no tener que justificarlo con un estoy en mis días o perdón, me duele un poco la cabeza.

Actuemos, defendámonos, gritemos, salgamos de este agujero donde nos intentan enterrar.