Valor

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No hay necesidad de ponerse dramáticos, seamos inteligentes, riamos un rato. El dolor del pecho pronto será un cosquilleo; todo lo que he dicho… un simple recuerdo.

Lágrimas amargas caen al vacío, ya no siento el frío, ya no. Palabras como púas que hieren muy adentro, ya no las siento, ya no.

El nudo en la garganta no me deja respirar, las palabras deshiladas, el temblor corporal...

Asuntos hechos caos llaman a mi puerta, traen un mensaje: Pronto estarás muerta.

Con cierto desespero me preparo a pelear, no quiero rendirme y temo fracasar. Admiro el descanso de quien ya no está aquí, pues siento el timbrazo del tan inminente fin.

Me pongo de pie y abro la puerta, enfrento la guerra gritando sin penas. Me aferro al cariño y al bello recuerdo de quien me quiso tan intenso. El calor de la mañana, el silencio de la noche. Creo que estoy lista… para no dejarles ir.

Me siento asustada, diminuta, estropeada. Desaparezco en la nevada del llanto y el frío abrazador.

No tengo esperanza, pero tengo valor. 

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Seré siencera, no sé qué clase de escrito es ese. Lo escribí hace unos tres años atrás, lo tenía en la última hoja de un cuaderno de la escuela y hoy lo encontré. Me hizo sentir algo, no estoy segura de qué fue, pero me gustó tanto que quise compartirlo. Puden llamarlo escrito corto, poema, antipoesía, o como gusten. Salió desde el fondo de mi corazón cuando pasaba por un momento duro en la escuela. 

Si les gusta, si lo leyeron, gracias! :)

Escritos cortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora