Escritos cortos

Dónde estuve por más de un año

Dónde estuve por más de un año

Disculpas no alcanzan aquí, no son suficiente. Alejarme de lo que más amo ha sido muy duro para mí, la vida ha dado unas vueltas que no esperaba y últimamente (el año y medio apróx. que he estado desaparecida) las cosas más locas y aterradoras me han sucedido. Todo comenzó cuando envié mi novela "A nuestra manera" a una editorial chilena y me destrozaron el corazón al rechazarme. En ese tiempo comencé a trabajar y también un noviazgo que perdura hasta hoy (las dos cosas más estables de mi vida jaja) Bueno, básicamente tuve que ponerme a trabajar mientras estudiaba porque mi papá perdió su empleo y él siempre fue el soporte financiero de nuestra familia. Empecé yo encontrando trabajo en una librería a finales del 2016 (es un trabajo soñado, paga poco, pero es soñado) Mi mamá, quien fue dueña de casa desde que yo nací, tuvo que volver a trabajar también, y en cuanto mi hermana menor salió del colegio también comenzó a trabajar. Se nos vino todo abajo. Mi familia era una familia muuuuy acomodada, ninguno de mis padres es profesional, pero mi papá trabajaba en una empresa de minería muuuy exitosa y nos dábamos muchos lujos gracias a sus ingresos; viajes, comidas caras, ropa, etc. Eso se acabó de un día para otro. Mis padres decidieron vender la casa y yo tuve que buscar donde vivir. Ahora vivo con mi novio, llevamos 2 años y medio juntos y unos 5 meses conviviendo. Lo malo es que todavía no termino mis estudios, por lo tanto el mantener una casa, estudiar y trabajar al mismo tiempo, son cosas que cambiaron mi vida por completo, y así fueron quedando mis hobbies de lado. Casi no duermo, y ha sido muy difícil para todos. Lloro un par de veces por semana. No estaba lista para irme de la casa de mis padres... o quizás sí, no lo sé, solo sé que es tremendamente difícil hacer estas cosas con 22 años y sin un título profesional ni un sueldo fijo. Y admito que admiro tremendamente a las personas que viven situaciones similares y siempre están con una sonrisa y siguen adelante. Nunca agradecí lo que tenía hasta que lo perdí. Todas las cosas que podíamos comprar, ver, conocer, hacer... todo lo tenía ahí, en una bandeja de plata, y no conocía otro estilo de vida. Ahora las cosas cambiaron y mis prioridades también. Trabajar, la universidad, comer y descansar, en ese orden, son mis prioridades. Y no me malentiendan, soy muy afortunada porque vivo en un lugar muy bonito y seguro, no me hace falta nada, y Dios ha sido maravilloso conmigo; tan solo me siento sola, desesperada, asustada, angustiada, confundida, y feliz al mismo tiempo, y es complejo porque estoy aterrada, no sé si llego a fin de mes, no sé si el mes que viene podré pagar la renta o comer algo decente, o pagar el agua y el gas... pero también me siento orgullosa, porque en la universidad me ha ido excelente, porque hasta ahora he sobrevivido, porque mi novio está conmigo, porque mi familia está sana y feliz.

Mis padres se fueron de la ciudad y decidieron seguir su sueño de vivir en la montaña rodeados de animales y naturaleza, todavía batallan, pero son felices ahí. El rumbo de sus vidas dio un giro que nadie imaginaba y han comenzado nuevos proyectos ahora que todas sus hijas son adultas.

Mi hermana menor se fue de la ciudad también (y la extraño como no tienen idea) y está en la universidad, y es la mejor en lo que hace, está más feliz que nunca haciendo lo que ama...

Y mi hermana mayor por fin vive en una casa a la que puede llamar hogar y mis sobrinos son los niños más inteligentes y maravillosos que pueden existir.

Estoy orgullosa de mi familia, porque lo que fue una tragedia nos puso a cada uno en sus respectivos sitios y es donde cada uno debe estar, y todos batallamos, todos hemos tenido días difíciles, sin embargo, creo que nunca fuimos tan felices.

Ahora que he terminado un proceso al cual llamamos "Práctica profesional", asignatura de 5to año para obtener el título (junto con la tesis), que es donde hice clases durante un semestre a dos cursos de 4to medio, y donde aprendí más de lo que aprendí en 4 años en la universidad, he decidido que me dedicaré a enseñar y a esto, escribir, retomaré mi pasión, y me emociona mucho... siento mariposas y se me nublan los ojos de felicidad. Antes de que termine el año volveré a enviar otro manuscrito y si me rechazan, lo intentaré de nuevo, pero esta vez no dejaré que eso me quite la motivación.

Los invito a agradecer lo que tienen y a tomar riegos para alcanzar sus sueños. A veces el panorama luce terrible, y créanme cuando les digo que es difícil entender que todo pasa por algo, pero así es. No desesperen, no se rindan, trabajen duro, denlo todo, no se detengan, porque todo tiene una recompensa y no se la quieren perder.

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Les amo.

Nos leemos pronto, lo prometo.