Por: Sophie BC Rainsworth
Personajes escogidos: Charlotte Rockwell y Connor Johnson (A nuestra manera// Lazos entre tú y yo)
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Pov Charlotte.
El sonido del reloj retumba en mis oídos, como si fuera lo único que hay en la vacía habitación, como si alguien intencionalmente lo hubiera colocado justo al lado de mi oído para molestarme, porque eso es lo que hace, simplemente molestar y no dejarme percibir las cosas que sucedían a mi al rededor.
Miro por el rabillo del ojo a Connor, mordiendo mi labio inferior de manera sosa y torpe. Sonreí levemente al verlo acariciar un gatito en lugar de comprar los helados que me había invitado, en nuestra primera cita después de mi... Rehabilitación.
Me encantaba todo de él, esa manera tan dulce de tratar a cualquier criatura que se le acercara, con ese cariño desbordante de su corazón, ese cariño que me había brindado a mi hasta sanar mis heridas.
Y vuelvo a sonreír, al saber que él era mío, que ese hombre de corazón tan grande era mío, sin duda, y yo era suya. Suya sin metáforas, sin necesidad de decir algo, suya sin tener que gritar al vacío nunca más, suya con amor, y él era mío como las estrellas eran de la luna en la oscura noche. Me alegra saber que ya no importa esa distancia entre ambos otra vez, que esa pequeña muerte de la ausencia jamás la volvería a sufrir, que esta felicidad no era pasajera. Que yo era suya sin giros, sin palabras, que él era mío sin el miedo al olvido, sin el temor a que mi sangre le buscase, porque todo esto era nuestro, los dos éramos uno, sin nosotros.
Dejo de pensar en esas cosas en cuanto su cálido tacto hace contacto con el dorso de mi mano, ¡la estaba acariciando, Dios! Puedo morir en paz, de eso estaba segura, pero no quiero hacerlo, quiero vivir un montón de vidas a su lado, porque sé que nuestros caminos están unidos, aunque no fuera tan creyente de las leyendas, y menos cuando estas involucran al amor. Lo volveré a ver en otra vida, porque este no es un amor que se pueda saborear solo en una.
Doy una pequeña lamida a mi helado, con las mejillas ardientes. Sé que estoy sonrojada, maldición. Él es mi todo, estar en una tarde completa junto a él me hace volar hasta las nubes, estoy perdida en sus ojos. Lo amo tanto.
— Está... Bueno. —sonrío, apretando su mano con mi zurda, debido a que con mi otra mano sostengo el helado de pistacho que él me compró—. Gracias, Connor.
— No tienes por qué agradecer. —me dedica una de sus sonrisas Colgate, ¡Dios, es que es perfecto! Cada centímetro suyo lo es, y ahora siento esa necesidad de rozar sus labios, de besarlo levemente, que mis labios apenas rozen los suyos, decirle cualquier cosa en voz baja, dormir a su lado.
Y el silencio vuelve a reinar.
Aunque hubieran un montón de palabras atoradas en mi garganta, agradezco el silencio, porque no era algo ensordecedor, era un silencio hermoso, digno de ser respetado por mucho tiempo. Miro a Connor a mi lado, quien ya ha terminado su helado, ¡era rápido! Le sonrío avergonzada, limitándome a esa acción.
Pov Connor.
En cuanto me dedica una sonrisa tan delicada como un pequeño colibrí, vuelvo a acariciar el dorso de su mano, su piel nívea tan suave que se vuelve una adicción, su aroma a rosas... Charlie es perfecta.
La observo directamente a sus ojos, tratando de no perderme en ellos y perecer en el intento, son tan expresivos y hermosos... Podrían guardar un universo desconocido dentro, guardando la belleza del mundo entero. Suspiro, abrazándola sin esperar reacciones por su parte.
— Te quiero mucho, Connor. —susurra ella, haciéndome sentir completamente genial. Le grito al universo dentro de sus dos orbes que ella es fabulosa, que es genial, para que aquella sensación se apodere de ella, para que tenga seguridad y se dé cuenta de que no está caminando a ciegas, que estoy con ella, y que no me pienso ir.
— Charlie, tienes pistacho en la nariz. —le comunico, soltando una leve risa mientras los colores suben a su cara. Se veía hermosa de esa manera, como un gatito indefenso y tierno. Y sin pensarlo, acaricio su mejilla con ternura.
Acto seguido, saco mi celular, para capturar aquel lindo momento junto a la chica que más amo en el mundo, haciéndola estremecer.
— ¿Por qué hiciste eso? —pregunta, con una voz que refleja estupefacción y cuán avergonzada estaba.
— Porque me pareces hermosa así, natural, sin posar de ninguna forma.
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Actualidad.
Pov Connor.
Acaricio el marco que sostiene esa, la foto de Charlie con nostalgia. Escurridizas lágrimas corren por mis mejillas como si se escaparan de algo que está dentro de mi, en mi interior. La quiero, quiero que vuelva a ser mía, quiero revivir y no estar muerto en la prisión de la distancia.
La necesito...
Si tan solo, reuniera el valor para contarle todo, ella estaría aquí, ahora mismo...
Apoyándome...
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Razones por las cuales escogí este como el fanfic ganador:
-Excelente ortografía.
-Claro conocimiento de los personajes escogidos.
-Muy buena redacción.
-CASI ME HACE LLORAR XD
Felicidades Sophie BC Rainsworth! Y gracias a las otras dos chicas que participaron :) No diré sus nombres por razones obvias y espero que entiendan mi decisión. Sus escritos eran buenos pero este me dejó sin palabras y espero que también puedan apreciar eso :)
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Escritos cortos
Teen FictionEstos escritos son completamente originales y está prohibido tomarlos.