𝕭𝖚𝖈𝖐𝖞 𝕭𝖆𝖗𝖓𝖊𝖘 ( 𝖒𝖚𝖑𝖙𝖎𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊 )

━━ 035. I really fucking love you

Tú y Bucky siempre, siempre, siempre discutían o se molestaban o se hacían bromas pesadas entre sí. Todo el equipo ya estaba harto de tener que lidiar con sus infantiles peleas que iniciaban por cualquier cosa absurda y más cuando lo hacían en alguna misión o en la sala de reuniones.

Sí, aveces se divertían cuando se ofendían mutuamente porque sabían que lo hacían porque en realidad, ustedes dos estaban enamorados pero ninguno se atrevía a ser el primero en confesarlo. Siempre que el tema salía lo negaban pero era más que obvia la atracción entre ustedes.

Fury no lo toleró más cuando pelearon en medio de una misión arriesgando a todo el equipo así que les puso un castigo a ambos de excluirlos de todas las misiones durante un mes. Por supuesto, ninguno de los dos se puso contento y se quedaron los dos solos a regañadientes en la torre.

—Agh, maldito anciano. No puedo creer que me castigaran contigo aquí —le recriminaste, dejándote caer en el sofá de la sala. Él se sentó en otro sofá frente a ti y te miró mal.

—Tampoco creas que es un honor quedarme contigo, princesa del drama. Si de alguien es la culpa es sólo tuya —se defendió Bucky.

—¿Mi culpa? —preguntaste incrédula.

—¿Eres sorda o qué?

—Claro que no, yo no soy un maldito fósil como tú —atacaste burlona.

—Al menos este fósil es mejor con las armas que tú —te respondió él. Tú te hechaste a reír al escuchar su comentario.

—Voy a traerte tus pastillas para dormir, abuelito, o si no seguirás diciendo más estupideces —lograste decir aún riendo. Tomaste tu estómago para detenar tu risa o de seguro te orinarías en el sofá.

—También dile al manicomio que se les escapó una loca, por favor —contraatacó sarcástico.

—Okay pero también llamaré al museo, les diré que tengo un fósil de los cuarentas aquí —reíste de nuevo.

—Eres insoportable —gruño Bucky.

—Uy, el viejo no aguanta una broma pesada —hiciste un puchero con falsa inocencia en tu rostro.

—Sabes, para ser linda eres tan molesta —al instante se quedó en shock por lo que había dicho y se auto recriminó por su torpe descuido.

—¿En serio crees que soy linda? —le miraste burlona.

—No... —mintió él.

—¡El anciano cree que soy linda, el anciano cree que soy linda, el anciano cree que soy linda! —comenzaste a cantar para molestarlo mientras saltabas en el sofá donde el estaba.

—¿Quieres callarte? —te pidió irritado por tu tono chillón.

—¡El fósil cree que soy linda! —seguiste sin importar su mirada fulminante.

En un movimiento que no esperabas, jaló tu brazo con fuerza provocando que quedaras a horcadas sobre su regazo. Ibas a decir algo para molestarlo pero te tomó de la barbilla antes de pegar sus labios con los tuyos.
En un principio no le respondiste por la sorpresa que te llevaste pero se te hizo imposible seguir en tu negación y moviste tus labios, dejándote llevar como olas hacia él. Tomaste su cuello, tus dedos jugando con su cabello mientras el descendía su tacto de tu barbilla a tu espalda baja. Te moviste sobre su pelvis lo que causó que sus manos bajaran a tu trasero, en este punto ya no podían controlarse e incluyeron sus lenguas al juego.

Seguiste moviéndote, causando una fricción placentera que te hizo humedecer al sentir su semi erección debajo de ti. Lo tenías bajo tu control, te lo demostraba con ese beso voraz, él había sido el primero en caer ante sus sentimientos. Ahora te tocaba a ti.