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—Bucky —gimió ella despacio, al tiempo que el soldado se mantenía ocupado devorando su cuello como un animal en hambruna.
Bajó a su clavícula la cual lamió, luego sus senos, besó hambriento cada uno y ella se mordió el labio al sentir su cuerpo estremecerse. James le quitó lentamente el vestido antes de poder desabrochar su propio cinturón y su pantalón, sus labios se conectaron de nuevo con los de su novia y la besó con ímpetu.
Sissy se deshizo de su camisa con un moderado toque de desesperación, le retiró la gorra también para jugar con sus cabellos cobrizos y con sus pies le bajó el pantalón. Ambos retiraron las últimas prendas en sus cuerpos entre prolongados besos ardientes y caricias entre si. Se enredaron entre las calidez de las sábanas gozando un poco más de los juegos previos pacientemente.
Barnes se detuvo para observarla, el ardoroso deseoso impregnado a fuego en su rostro casi era palpable mientras volvía a hundirse entre la tersa piel de los senos femeninos para besarlos y mimarlos a su antojo, provocando gemidos entrecortados de Sissy.
Ella enredó sus piernas en la cintura de Bucky, su movimiento provocó que la firme erección se golpeara contra su entrepierna, ambos jadearon.
—Eres hermosa —musitó Bucky, subiendo a sus labios y acomodándose para entrar.
Ella no pudo responder porque al siguiente segundo Bucky se deslizó lentamente dentro de su cuerpo. La fémina enterró sus uñas en su espalda al mismo tiempo que él empezaba a moverse con un suave vaivén. Bucky gruño gruñó cargado de excitación al sentir su calidez apretarlo una vez más y volvió a besarla.
Ella tiró de su cabello, mordiendo su labio para provocarlo, y funcionó ya que sintió como Barnes descendía sus manos a su trasero para apretarlo. Lo mordió aún más fuerte al sentir el frío metal en su piel desnuda, provocando un gemido ronco de parte del soldado. Bucky cambió sus movimientos suaves por unos más rudos, cada vez más rápidos, sin dejar de ver como su novia se retorcía de placer bajo su cuerpo.
—Eres mía, dilo —le susurró en el oído, consumido por el placer. La chica gimió al escucharlo.
—Soy tuya, y tú eres mío.
El castaño se sentó con ella aún sobre su regazo sin perder la conexión de sus cuerpos, tomó sus caderas para hacerla subir y bajar a un ritmo placentero. Besó y chupó el cuello de su chica mientras le repetía con su voz ronca por la lujuria lo mucho que la deseaba.
Sissy tiró su cabeza hacía atrás mientras seguía montando sobre él con un vaivén suave, Bucky acarició su espalda y jaló su largo cabello blanco al mismo tiempo seguían moviéndose, cada vez con más velocidad.
—Me vuelves loco —gruño él, aún en su cuello, dejó un camino de húmedos besos hasta sus pechos.
—¿Cuánto? —le preguntó ella entre gemidos.
—Tanto que podría perderme en el puto infierno —jadeó él al sentir como las pronto estallaría en una liberación maravillosa.
Volvió a tumbarla sobre el colchón para seguir con su arduo trabajo y no pudo contenerse en moverse aún más frenético, los gemidos subieron de nivel como consecuencia. Ella estaba temblando de placer, Bucky también la volvía loca. Volvieron a besarse con fervor, la cama moviendo se por las potentes embestidas de castaño. La fuerza de ambos al moverse de esa manera tan descontrolada provocó que la pequeña cama crujiera hasta que finalmente la rompieron, eso no los detuvo de su faena. Comenzaron a reír al ver su desastre, Bucky siguió atacándola con vehemencia hasta que el cuerpo de su chica vibró bajo él y ambos explotaron en un orgasmo devastador que los dejó sin aliento.
Barnes terminó dentro de ella y se dejó caer rendido a su lado, ambos jadeando, sus respiraciones estaban fuera de control por aquel momento de pasión desenfrenada y entrega mutua. Cuando pudieron controlarse, Sissy se abrazó a la cintura de Bucky y recargó la cabeza en su pecho.
Él depositó un casto beso en su frente acariciándole el sedoso cabello blanco mientras la envolvía con sus brazos.
—Tenemos que comprar una cama más resistente —habló ella con una leve risa.
—O hacer el amor en el suelo —sugirió Bucky y ambos rieron.
—Eso sería incómodo —murmuró ella, pasando sus dedos en el pecho del soldado.
—Tú eres la culpable de que pierda el control —afirmó él.
—¿Disculpa? ¿Quién es el caliente que quiere sexo todo el tiempo? —atacó Sissy, mirándolo divertida.
—Okay, es culpa de ambos —admitió, inclinándose para besarla— Te amo —susurró sobre sus labios.
—Yo lo amo más, sargento Barnes —respondió ella sonriente.
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uno cortito pero bonito uwu
éste originalmente era un fragmento del capítulo nueve de Beautiful War (mi fanfic de Bucky)
pero lo cambié hace días porque sentía que se iba a ver muy forzado, que no aportaría nada a la trama y terminaría de relleno ): así que no lo quise desperdiciar y aquí lo tienen<3
