El cuerpo del Capitán abandonó el hellicarrier, Bucky aún tenía ésa mirada atónita mientras veía al inconsciente rubio perderse entre el río junto con un montón de enormes escombros de la nave. El piso debajo de mi comenzó a quebrarse, no podía resistir más.
—Soldado —lo llamé nerviosa, sosteniéndome a su cuerpo cuando logré alcanzarlo.
—Hay que ir por él —me indicó sin mirarme, su vista seguía clavada en el río Potomac.
—¿Qué? —le pregunté incrédula. No había muchas posibilidades de que saliéramos del río con vida si nos tomábamos el tiempo de recoger el, posible, cuerpo sin vida de Rogers.
—¿Confías en mí? —al fin me miró, tenía un extraño nuevo brillo en sus preciosos ojos cielo.
—Totalmente —le respondí, cautivada por su mirada.
—Entonces, confía en mi ahora.
Tomó mi cintura, sosteniéndola fuerte con ambos brazos antes de saltar fuera del hellicarrier, directo contra el agua. No fue tan difícil encontrar a Steve como pensé, y fue aún mas simple llevar su cuerpo hasta la orilla. Para nuestra suerte, seguía con vida, aunque inconsciente aún y con heridas graves por la pelea con el soldado.
Bucky me dió una mirada rápida antes de acercarse a mi para tomar mi cuello con su mano humana y al fin besarme, pero no como las veces anteriores. Está vez parecía querer disfrutar de su boca con la mía, y no pude resistir responderle al momento de la misma manera.
Las gotas de su cabello mojado caían sobre mis mejillas, dándome una sensación tan refrescante que me sentí en algún tipo de lugar tropical como una playa en Cuba o, incluso, en el mismísimo paraíso. Estar con él siempre me parecía así
—Cuando dijiste que irías conmigo a donde sea, ¿era enserio? —me preguntó, juntando nuestras frentes.
Ahora estaba diferente al hombre que conocí la noche anterior, podía ver dudas y confusión en sus ojos. Estaba segura que quería resolver el misterio de Steve y él, su pasado. Y yo estaba dispuesta a ayudarlo.
—Cada palabra—musité casi en un susurro.
—¿Estás segura que quieres esto? —dudó, acariciando mi mejilla.
Esa era la pregunta del millón. Ahora que, Hydra estaba arruinado, Bucky era libre, aunque aún era un criminal y seguramente no tardaría en tener a Shield tras él. Esto sólo significaba que tendría que vivir oculto, era la única opción para evitar que lo atraparan.
Y yo podría vivir con eso, dejar mi casa, a papá, mi vida y mi futuro como una Pierce. O quedarme, seguir viviendo como una niña rica y mimada, saliendo con cada hombre para botarlo a la siguiente mañana porque no podría volver a encontrar a otro como él, como mi soldado.
—Sí quiero —susurré contra sus labios, el sonrió. Creo que era la primera vez que lo veía sonreír de esa manera, algo tan simple pero tan hermoso de ver.
Volvió a besarme, fue uno pequeño pero placentero. Tomó mi mano antes de comenzar a caminar lejos de Steve antes de que este pudiera despertar.
Mi nueva vida comenzaba hoy.
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Dos semanas después...
Un sonido insistente y una vibración lograron despertarme. Levanté mi mano perezosamente, tratando de encontrar mi celular entre todo el desastre de la mesilla de noche. Lo cogí para revisarlo, eran varias llamadas del agente Rumlow más un mensaje:
«Toma un chofer para ir a esta dirección: manhattan 33 callejón St. James. »
Me levanté de la cama luego de retirar cautelosa el brazo de Bucky que descansaba en mi cintura, él dormía, tranquilo. Caminé hasta el pequeño balcón, abriendo las puertas en silencio para salir al exterior.
La luna brillaba hermosa sobre el mar, las estrellas la completaban como pequeñas esferas. No estábamos en una playa en Cuba, pero si en una en Hawái y era cien veces mejor, aunque sólo sería otro de nuestros escondites temporales.
Miré el celular en mi mano, otra llamada de Rumlow iluminaba la pantalla. Decidí que era mejor ya no tener ése molesto aparato, cualquiera podía localizarme con él, además de que ya no lo necesitaba, esa vida había acabado. Levanté mi brazo hacía atrás y tomé impulso para finalmente arrojar el objeto directo al agua, para que se perdiera entre las olas. Sonreí.
—¿_____? —una voz detrás de mi me sobresaltó, me giré, encontrando un somnoliento castaño con el pelo todo alborotado.
—Lo siento cariño, no quería despertarte —me disculpé, mientras él envolvía mi cintura con sus brazos. Mis dedos empezaron a acariciar su pecho cuando dejé caer mi cabeza en éste.
—Me dió un poco de miedo no encontrarte. Creí que...
—Shhh —le calme al descubrir el resto de su oración—. Ya hablamos de esto, Bucky, no voy a dejarte —lo miré, acariciando su barba creciente.
Sí, le dije Bucky. Ese era su nombre real, bueno, era James Buchanan Barnes. Lo habíamos descubierto en el Smithsonian antes de huir de D.C.
—Aún no me acostumbro a ése nombre —musitó con una leve sonrisa.
—Ni yo —reí—. Bueno, aún no me acostumbro a nada de esto.
—Pero... ¿te gusta esto? —tomó mi cara entre sus manos— ¿Eres feliz conmigo, nena?
—Sí. Nunca dudes de eso, Buck. Ya no quiero que tengas miedo, estamos juntos y eso es todo lo que importa, ¿okay? Promete que ya no pensarás en el futuro o en el pasado, sólo en nosotros dos ahora —el castaño asintió con una pequeña sonrisa.
—Lo prometo —susurró, pegando sus labios con los míos.
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Y aquí ésta el OS Pierce pero con final feliz :'v creo que me gustó más el otro final xd
Ah, y para las que se quedaron con ganas de nudes, sólo les daré éste hermoso Seb con barba de vagabundo y grumpycatface mostrando el six-pack✨
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